“El éxito no depende de un líder, sino del esfuerzo de todo el equipo”
El cocinero colombo-lituano Andrius Didziulis habló de la propuesta culinaria en Salón Tropical, ubicado en Bogotá y Cartagena, detalló las claves para liderar este tipo de proyectos y reflexionó sobre la importancia del trabajo en equipo.
¿Cuáles fueron las motivaciones que tuvo para hacer realidad Salón Tropical?
Las motivaciones se basaron en la evolución natural desde Café Bar Universal, que inicialmente concebimos como un bistró tropical. Salón Tropical surgió como una extensión, como una especie de aliado que exploraba sabores más intensos y tropicales. Esta transición nos llevó a experimentar con ingredientes como el chile, diversas especias, el limón y productos del mar. Queríamos ofrecer una experiencia culinaria que destacara los sabores naturales del trópico.
¿De dónde viene su conexión con la comida de mar?
Mi pasión por la comida de mar siempre ha estado: nací cerca de él y siempre me ha fascinado la vida marina y la experiencia de estar en la playa. Desde el inicio fue una verdadera lucha encontrar proveedores confiables y constantes. Sin embargo, con el tiempo y un arduo trabajo, logramos establecer alianzas comerciales sólidas y colaboraciones con artesanos del Pacífico y el Caribe. Este cambio en la calidad y disponibilidad del producto nos motivó a considerar la idea de enfocarnos en ofrecer un restaurante especializado en comida de mar.
¿Cómo fue el proceso para abrir el restaurante, primero en Bogotá y luego en Cartagena?
La decisión estuvo influenciada por consideraciones logísticas. Bogotá era la ubicación ideal para iniciar, ya que nos permitía estar cerca de nuestro primer proyecto, Café Bar Universal. Queríamos estar presentes y disponibles para atender las necesidades de este nuevo proyecto, que demandaba tanto tiempo y cuidado. Además, al ser el segundo proyecto, queríamos asegurarnos de que se llevara a cabo de manera impecable, ya que la expansión representaba un desafío logístico mucho más complejo. Sin embargo, Cartagena ofrecía una inspiración natural y una ubicación costera perfecta para nuestro concepto.
¿Cuál es la característica que diferencia al Salón Tropical de otros restaurantes?
La calidad es lo principal. Nuestra variedad de productos, su frescura y la meticulosa atención que brindamos a cada detalle del proceso de selección y manejo nos distinguen. Somos pioneros en muchas iniciativas relacionadas con el uso de productos locales y en mantener una oferta constante y de alta calidad.
¿Ha encontrado desafíos al ser emprendedor y a la vez estar a la cabeza de la cocina?
Uno de los principales desafíos ha sido equilibrar el ritmo exigente y el estrés inherentes a este mundo culinario. Mis experiencias previas en cocinas exigentes en Londres y París me enseñaron la intensidad y el compromiso requeridos en este campo. Aunque ahora me siento más tranquilo en comparación con esos tiempos, la pasión y dedicación por la cocina siguen siendo una constante en mi vida.
¿Qué aprendizajes le han dejado sus años de trayectoria?
Uno de los más importantes ha sido el valor de la paciencia, lo aprendí especialmente a través de la experiencia de ser padre y dedicar tiempo a mi familia. Este ha sido un cambio fundamental en mi vida, que me ha enseñado a encontrar un equilibrio entre mi vida profesional y personal. Además, he aprendido a despegarme un poco del restaurante y no estar completamente absorbido por él. Otro aspecto fundamental que he aprendido es el valor del equipo y entender que el éxito de nuestros proyectos no depende solo de mí como líder, sino del esfuerzo y compromiso de todo el equipo.
¿De qué manera concibe el éxito?
Para nosotros, el éxito depende de tener clientes felices y satisfechos con su experiencia en nuestros restaurantes, lo que se refleja en su voluntad de volver una y otra vez. Además, es crucial contar con un equipo feliz y motivado, ya que son ellos quienes hacen posible que nuestra visión se haga realidad día tras día. Cuando logramos mantener esta armonía entre la calidad de la comida, el servicio excepcional, la satisfacción de nuestros clientes y la felicidad de nuestro equipo, ahí es cuando consideramos que hemos alcanzado el éxito en nuestro proyecto.
¿Cuáles cree que son esas claves para manejar un equipo?
Creo que las claves incluyen la capacidad de enseñar, inspirar, motivar y delegar responsabilidades de manera efectiva. Es importante poder transmitir conocimientos y experiencias a los miembros del equipo, así como también infundirles pasión y entusiasmo por el trabajo que realizan. Esto permite que cada miembro pueda desarrollar sus habilidades y asumir un mayor sentido de responsabilidad en su trabajo, lo que a su vez contribuye al crecimiento y desarrollo del equipo en su conjunto.
¿La gastronomía le ha permitido conocer aspectos de usted mismo?
Para mí, la pasión por la cocina y la comida es inseparable de mi forma de viajar y conocer el mundo. Es un constante descubrimiento de nuevos sabores, texturas y aromas que enriquecen mi experiencia. Cada viaje se convierte en una oportunidad para explorar los barrios, probar platos auténticos y sumergirme en la vida y la cultura de cada lugar que visito.
¿Qué país lo ha cautivado con su gastronomía?
No hay uno solo, todos los países y culturas tienen algo único y especial que ofrecer a través de su gastronomía. Por ejemplo: México es un país que destaca por su cocina, llena de sabores intensos, mientras que Portugal y España ofrecen una deliciosa variedad de platos tradicionales. Colombia, por su parte, está emergiendo como un importante destino gastronómico, con una rica diversidad de ingredientes y técnicas culinarias. Sin embargo, hay algunos países que despiertan mi interés como Japón o India.
¿Cuáles fueron las motivaciones que tuvo para hacer realidad Salón Tropical?
Las motivaciones se basaron en la evolución natural desde Café Bar Universal, que inicialmente concebimos como un bistró tropical. Salón Tropical surgió como una extensión, como una especie de aliado que exploraba sabores más intensos y tropicales. Esta transición nos llevó a experimentar con ingredientes como el chile, diversas especias, el limón y productos del mar. Queríamos ofrecer una experiencia culinaria que destacara los sabores naturales del trópico.
¿De dónde viene su conexión con la comida de mar?
Mi pasión por la comida de mar siempre ha estado: nací cerca de él y siempre me ha fascinado la vida marina y la experiencia de estar en la playa. Desde el inicio fue una verdadera lucha encontrar proveedores confiables y constantes. Sin embargo, con el tiempo y un arduo trabajo, logramos establecer alianzas comerciales sólidas y colaboraciones con artesanos del Pacífico y el Caribe. Este cambio en la calidad y disponibilidad del producto nos motivó a considerar la idea de enfocarnos en ofrecer un restaurante especializado en comida de mar.
¿Cómo fue el proceso para abrir el restaurante, primero en Bogotá y luego en Cartagena?
La decisión estuvo influenciada por consideraciones logísticas. Bogotá era la ubicación ideal para iniciar, ya que nos permitía estar cerca de nuestro primer proyecto, Café Bar Universal. Queríamos estar presentes y disponibles para atender las necesidades de este nuevo proyecto, que demandaba tanto tiempo y cuidado. Además, al ser el segundo proyecto, queríamos asegurarnos de que se llevara a cabo de manera impecable, ya que la expansión representaba un desafío logístico mucho más complejo. Sin embargo, Cartagena ofrecía una inspiración natural y una ubicación costera perfecta para nuestro concepto.
¿Cuál es la característica que diferencia al Salón Tropical de otros restaurantes?
La calidad es lo principal. Nuestra variedad de productos, su frescura y la meticulosa atención que brindamos a cada detalle del proceso de selección y manejo nos distinguen. Somos pioneros en muchas iniciativas relacionadas con el uso de productos locales y en mantener una oferta constante y de alta calidad.
¿Ha encontrado desafíos al ser emprendedor y a la vez estar a la cabeza de la cocina?
Uno de los principales desafíos ha sido equilibrar el ritmo exigente y el estrés inherentes a este mundo culinario. Mis experiencias previas en cocinas exigentes en Londres y París me enseñaron la intensidad y el compromiso requeridos en este campo. Aunque ahora me siento más tranquilo en comparación con esos tiempos, la pasión y dedicación por la cocina siguen siendo una constante en mi vida.
¿Qué aprendizajes le han dejado sus años de trayectoria?
Uno de los más importantes ha sido el valor de la paciencia, lo aprendí especialmente a través de la experiencia de ser padre y dedicar tiempo a mi familia. Este ha sido un cambio fundamental en mi vida, que me ha enseñado a encontrar un equilibrio entre mi vida profesional y personal. Además, he aprendido a despegarme un poco del restaurante y no estar completamente absorbido por él. Otro aspecto fundamental que he aprendido es el valor del equipo y entender que el éxito de nuestros proyectos no depende solo de mí como líder, sino del esfuerzo y compromiso de todo el equipo.
¿De qué manera concibe el éxito?
Para nosotros, el éxito depende de tener clientes felices y satisfechos con su experiencia en nuestros restaurantes, lo que se refleja en su voluntad de volver una y otra vez. Además, es crucial contar con un equipo feliz y motivado, ya que son ellos quienes hacen posible que nuestra visión se haga realidad día tras día. Cuando logramos mantener esta armonía entre la calidad de la comida, el servicio excepcional, la satisfacción de nuestros clientes y la felicidad de nuestro equipo, ahí es cuando consideramos que hemos alcanzado el éxito en nuestro proyecto.
¿Cuáles cree que son esas claves para manejar un equipo?
Creo que las claves incluyen la capacidad de enseñar, inspirar, motivar y delegar responsabilidades de manera efectiva. Es importante poder transmitir conocimientos y experiencias a los miembros del equipo, así como también infundirles pasión y entusiasmo por el trabajo que realizan. Esto permite que cada miembro pueda desarrollar sus habilidades y asumir un mayor sentido de responsabilidad en su trabajo, lo que a su vez contribuye al crecimiento y desarrollo del equipo en su conjunto.
¿La gastronomía le ha permitido conocer aspectos de usted mismo?
Para mí, la pasión por la cocina y la comida es inseparable de mi forma de viajar y conocer el mundo. Es un constante descubrimiento de nuevos sabores, texturas y aromas que enriquecen mi experiencia. Cada viaje se convierte en una oportunidad para explorar los barrios, probar platos auténticos y sumergirme en la vida y la cultura de cada lugar que visito.
¿Qué país lo ha cautivado con su gastronomía?
No hay uno solo, todos los países y culturas tienen algo único y especial que ofrecer a través de su gastronomía. Por ejemplo: México es un país que destaca por su cocina, llena de sabores intensos, mientras que Portugal y España ofrecen una deliciosa variedad de platos tradicionales. Colombia, por su parte, está emergiendo como un importante destino gastronómico, con una rica diversidad de ingredientes y técnicas culinarias. Sin embargo, hay algunos países que despiertan mi interés como Japón o India.