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Durante la mesa de diálogo “Literatura y violencia política”, como parte de la bienal, el peruano Fernando Iwasaki afirmó que los escritores del mundo están creando ficción “sobre la tierra quemada”, en un mundo postapocalíptico y desolado al que tienen que mirar de frente para poder narrarlo.
“Las ficciones que estamos consumiendo en el mundo son ficciones postapocalípticas, que nos hablan de una humanidad superviviente después de una gran tragedia, que no tiene que ver con el confinamiento y la pandemia, sino que muchas películas, series ya partían de una suerte de destrucción del mundo como lo conocemos y nos hemos acostumbrado a consumir este tipo de creaciones”, afirmó.
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Añadió que a diferencia de la obra kafkiana en la que la pesadilla surge del Estado como poder superior o en novelas apocalípticas como “Un mundo feliz”, de Aldous Huxley, la ficción que se desarrolla en este siglo parte de la desaparición del Estado.
“Ya no existe esa fuerza represora que ejerce la violencia, lo que hay es un nihilismo desatado con individuos antisociales en un mundo sin ley, hemos pasado de los simios a los zombies”, expresó el autor de “Helarte de amar”.
El narrador afirmó que hay historias que muestran la violencia explícita en el mundo, también otras que hablan de la que está implícita en el día a día, pero pocas son capaces desarmar a la violencia.
“Caminar por esa cuerda floja y hacer equilibrio, es algo que supone un reto para nosotros como autores y narradores y hablar de esa otra dimensión, no solo para describirla, sino para mirarla a los ojos”, señaló.
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La bienal reúne a 37 escritores de Iberoamérica desde el jueves hasta este domingo bajo el lema “Literatura para tiempos recios” para debatir en torno a temas como el oficio de la escritura, la literatura en español, la paz, la violencia y la guerra.
El escritor y periodista colombiano Santiago Gamboa Samper aseguró que desde el nacimiento de la cultura occidental con la guerra de Troya, la literatura se ha preocupado de poner la mirada en los distintos tipos de violencia que han sucedido a la par de la historia de la humanidad. Afirmó que los escritores latinoamericanos se han enfrentado a esta transformación de la violencia para concebirla como un factor que explica a la sociedad y quienes la componen.
“La violencia es un hecho cultural también porque nos explica quiénes son esas personas, cuáles son sus problemas, debates, contradicciones, miedos, la crueldad, la fragilidad del ser humano ante ese fenómeno colectivo, pero que a veces también es individual, que llamamos violencia, el escritor está mirando todo esto, intentando comprenderlo e interrogando”, indicó.
La bienal es auspiciada por la Fundación Internacional para la Libertad, presidida por Mario Vargas Llosa y la Cátedra Mario Vargas Llosa, en conjunto con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
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