Escritores y periodistas firman carta de apoyo al escritor Sergio Ramírez
Hace unos días, La Fiscalía de Nicaragua acusó y pidió detener al escritor nicaragüense Sergio Ramírez por actos que “incitan al odio” y por “conspirar” contra la soberanía. Para apoyar al escritor, varios escritores, periodistas y activistas latinoamericanos firmaron una carta rechazando “la persecución que lleva a cabo el Gobierno de Nicaragua en su contra”.
Redacción cultura y agencias (AFP-EFE)
“Sergio Ramírez no sólo es un intelectual de primer orden, sino que también ha sido siempre un hombre comprometido con el destino de su país, al que ha rendido servicios inolvidables. Los cargos que se han fabricado contra él —y contra casi cuarenta presos políticos— son la demostración palpable de la deriva represora del régimen, decidido a acallar a sus opositores mediante la cárcel u obligándolos al exilio”, dice la carta que escritores como Héctor Abad Faciolince y Piedad Bonett firmaron para solidarizarse con el escritor nicaragüense.
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La Fiscalía de Nicaragua acusó y pidió detener al escritor nicaragüense Sergio Ramírez, excolaborador del presidente Daniel Ortega, por actos que “incitan al odio” y por “conspirar” contra la soberanía, en el contexto de juicios abiertos a opositores y a dos meses de las elecciones generales.
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Debido a estas acusaciones, entre las que también está recibir fondos de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, cuyos directivos están acusados de lavado bienes y activos; escritores, periodistas, activistas y demás personas interesadas en manifestarse en contra del régimen y apoyar al escritor, firmaron una carta en la que rechazan la dictadura de Ortega.
“Los abajo firmantes mostramos solidaridad con Sergio Ramírez y, de este modo, también con la sociedad nicaragüense, sometida ahora a una dictadura cuya escalada represiva está lejos de terminar”, concluye la carta, que también firmaron figuras como el escritor Jorge Volpi, el cantante y escritor Víctor Manuel, los escritores Mario Vargas Llosa y Juan Gabriel Vásquez, entre otros.
Sergio Ramírez Mercado, de 79 años, fue vicepresidente durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) y ahora es crítico del presidente Ortega. “Las dictaduras carecen de imaginación, repiten sus mentiras, su saña, sus odios y sus caprichos. Son los mismos delirios y el mismo empecinamiento ciego por el poder y la misma mediocridad de quienes teniendo en su puño los instrumentos represivos y habiéndose despojado de todos los escrúpulos, creen también que son dueños de la dignidad, de la conciencia y la libertad de los demás”, dijo después de enterarse de la acusación de la Fiscalía.
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Los cargos contra el autor de “Castigo divino” son los mismos que la Fiscalía le atribuye a 34 opositores y críticos del Gobierno, detenidos entre junio y agosto, entre ellos siete aspirantes a la presidencia, bajo leyes aprobadas por el Gobierno en diciembre pasado.
Los opositores al gobierno del presidente Daniel Ortega fueron calificados como “terroristas” y su detención se justificó por supuesta traición a la patria. A los sacerdotes y obispos que han criticado a Ortega, se les llamó “demonios de sotanas” y “satánicos”.
“Sergio Ramírez no sólo es un intelectual de primer orden, sino que también ha sido siempre un hombre comprometido con el destino de su país, al que ha rendido servicios inolvidables. Los cargos que se han fabricado contra él —y contra casi cuarenta presos políticos— son la demostración palpable de la deriva represora del régimen, decidido a acallar a sus opositores mediante la cárcel u obligándolos al exilio”, dice la carta que escritores como Héctor Abad Faciolince y Piedad Bonett firmaron para solidarizarse con el escritor nicaragüense.
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“Los abajo firmantes mostramos solidaridad con Sergio Ramírez y, de este modo, también con la sociedad nicaragüense, sometida ahora a una dictadura cuya escalada represiva está lejos de terminar”, concluye la carta, que también firmaron figuras como el escritor Jorge Volpi, el cantante y escritor Víctor Manuel, los escritores Mario Vargas Llosa y Juan Gabriel Vásquez, entre otros.
Sergio Ramírez Mercado, de 79 años, fue vicepresidente durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) y ahora es crítico del presidente Ortega. “Las dictaduras carecen de imaginación, repiten sus mentiras, su saña, sus odios y sus caprichos. Son los mismos delirios y el mismo empecinamiento ciego por el poder y la misma mediocridad de quienes teniendo en su puño los instrumentos represivos y habiéndose despojado de todos los escrúpulos, creen también que son dueños de la dignidad, de la conciencia y la libertad de los demás”, dijo después de enterarse de la acusación de la Fiscalía.
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