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El 16 y 17 de diciembre, Lars Christian Koch, director del Museo Etnológico de Berlín, estuvo recorriendo el Parque Arqueológico San Agustín. Su visita ―que la hizo en compañía de Yadir Salazar Mejía, embajadora de Colombia en Alemania, y un equipo de expertos y funcionarios colombianos― culminó con una propuesta, que no hizo inmediatamente, pero sí a su regreso a Bogotá: incrementar la cooperación científica y cultural entre Alemania y Colombia.
La excusa para esta unión tiene relación con la colección lítica de San Agustín que permanece desde hace 108 años en el Museo Etnológico de Berlín. La idea es que ellas sean integradas a los parques arqueológicos de San Agustín: Alto de los ídolos y Alto de las Piedras.
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Hace unos días, cuando Christian Koch visitó aquel complejo arqueológico, sostuvo una conversación que lo llevó de regreso al pasado, a los días de principios del siglo XX en que se realizaron estudios etnológicos y arqueológicos que, de hecho, vinculan a Colombia con Alemania.
Por aquella época, en esos estudios participaron alemanes como Konrad Theodor Preuss, quien es reconocido, entre otras cosas, por sus investigaciones etnológicas sobre los pueblos de América, Oceanía y Asía. En Colombia, se dedicó a estudiar a los uitoto y a los kogui.
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La posibilidad de que las piezas de San Agustín, que se encuentran en el Museo Etnológico de Berlín, retornen a su terreno originario será una realidad gracias al trabajo de diplomacia cultural que viene llevando a cabo la Cancillería por medio de la Embajada de Colombia en Alemania.
Más allá de hallar puntos en común entre Colombia y Alemania sobre la cultura de San Agustín, el modelo de cooperación, que será materializado en un documento, abarcará espacios de formación, intercambios educativos, transferencia de conocimiento y pasantías.
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