Está en temporada ‘Nuestras vidas privadas’
El Teatro Luna presenta esta radiografía de una familia colombiana con una dosis alta de irreverencia y humor.
Redacción Cultura
La cotidianidad de una familia de clase media alta colombiana dio para la gestación de Nuestras vidas privadas, una propuesta galardonada con el Premio Distrital de Dramaturgia 2008. La idea original fue de Pedro Miguel Rozo y la compañía encargada de llevarla a las tablas es Teatro Luna, que centró todo el peso dramático en la amenaza de la pérdida de la reputación de los integrantes de un mismo núcleo familiar, debido a un rumor que dice que el padre, la cabeza masculina, intentó abusar sexualmente del hijo de una de sus empleadas.
En ese momento surgen dudas, controversias, tensiones y especulaciones que servirán para que cada uno de los integrantes examine los dolores y rencores que por años no han sido exteriorizados.
El padre con toda su singular psicología, la madre abnegada que se comporta como si nada pasara, el hijo gay y bipolar, el psiquiatra aprovechado y un hermano rodeado de éxito, son algunos de los personajes que aparecen en esta obra caracterizada por la irreverencia, un lenguaje cercano a la sátira y mucha crudeza al momento de reflejar la realidad nacional.
La crítica a la doble moral es otra de las constantes a lo largo de los cuatro actos que comprenden la puesta en escena. Preguntas sin respuesta, señalamientos de unos contra los otros y la diversidad de matices de acuerdo con las conveniencias se van desarrollando con el transcurrir de los minutos. Al final el debate queda abierto y se plantea el paralelo entre la mentalidad de pueblo con la que se resuelven muchas de las problemáticas familiares en Colombia y los deseos de ser una potencia urbana sin ni siquiera haber trabajado en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Andrés Castañeda, Wilson Forero, Diana Jaramillo, Rosa Amelia Martínez y Henry Yepes son los protagonistas de Nuestras vidas privadas, que bajo la dirección de Pedro Miguel Rozo cuestionará los roles familiares. Esta interesante propuesta teatral cuenta con la asistencia de dirección de Carolina Mejía y Claudia Pescador, diseño escenográfico de Yeyé Torres, vestuario de Diego Jaimes, iluminación de John Triana y asesoría coreográfica de Edith Cruz.
‘Nuestras vidas privadas’ estará en temporada hasta el 21 de noviembre con funciones de miércoles a sábado a las 8 de la noche en La Casa del Teatro Nacional, Cra. 20 N° 37-54. www.teatronacional.com.co
La cotidianidad de una familia de clase media alta colombiana dio para la gestación de Nuestras vidas privadas, una propuesta galardonada con el Premio Distrital de Dramaturgia 2008. La idea original fue de Pedro Miguel Rozo y la compañía encargada de llevarla a las tablas es Teatro Luna, que centró todo el peso dramático en la amenaza de la pérdida de la reputación de los integrantes de un mismo núcleo familiar, debido a un rumor que dice que el padre, la cabeza masculina, intentó abusar sexualmente del hijo de una de sus empleadas.
En ese momento surgen dudas, controversias, tensiones y especulaciones que servirán para que cada uno de los integrantes examine los dolores y rencores que por años no han sido exteriorizados.
El padre con toda su singular psicología, la madre abnegada que se comporta como si nada pasara, el hijo gay y bipolar, el psiquiatra aprovechado y un hermano rodeado de éxito, son algunos de los personajes que aparecen en esta obra caracterizada por la irreverencia, un lenguaje cercano a la sátira y mucha crudeza al momento de reflejar la realidad nacional.
La crítica a la doble moral es otra de las constantes a lo largo de los cuatro actos que comprenden la puesta en escena. Preguntas sin respuesta, señalamientos de unos contra los otros y la diversidad de matices de acuerdo con las conveniencias se van desarrollando con el transcurrir de los minutos. Al final el debate queda abierto y se plantea el paralelo entre la mentalidad de pueblo con la que se resuelven muchas de las problemáticas familiares en Colombia y los deseos de ser una potencia urbana sin ni siquiera haber trabajado en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Andrés Castañeda, Wilson Forero, Diana Jaramillo, Rosa Amelia Martínez y Henry Yepes son los protagonistas de Nuestras vidas privadas, que bajo la dirección de Pedro Miguel Rozo cuestionará los roles familiares. Esta interesante propuesta teatral cuenta con la asistencia de dirección de Carolina Mejía y Claudia Pescador, diseño escenográfico de Yeyé Torres, vestuario de Diego Jaimes, iluminación de John Triana y asesoría coreográfica de Edith Cruz.
‘Nuestras vidas privadas’ estará en temporada hasta el 21 de noviembre con funciones de miércoles a sábado a las 8 de la noche en La Casa del Teatro Nacional, Cra. 20 N° 37-54. www.teatronacional.com.co