Estefania Amaya: la convergencia entre el ballet clásico y el arte moderno
En entrevista para El Espectador, Estefania Amaya habló sobre su camino artístico y cómo terminó en Inglaterra creando Casa AmaCord, un espacio para exhibir piezas de arte de autores latinoamericanos. La última muestra, que estuvo hasta el 4 de junio, se tituló “The wild iris”, del chileno José Cori, en Cromwell Place, Londres.
La relación entre el arte y Estefania Amaya ha estado desde que ella era pequeña, pues siempre le interesó ir a museos que, como consecuencia, unos años después, terminó estudiando, como segunda carrera, Historia del arte; la primera fue cine. Otro de sus encuentros fue con el ballet clásico, en Colombia aprendió de este arte y luego, a sus 16 años, se fue a Estados Unidos en donde se unió a la escuela del Boston Ballet.
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La relación entre el arte y Estefania Amaya ha estado desde que ella era pequeña, pues siempre le interesó ir a museos que, como consecuencia, unos años después, terminó estudiando, como segunda carrera, Historia del arte; la primera fue cine. Otro de sus encuentros fue con el ballet clásico, en Colombia aprendió de este arte y luego, a sus 16 años, se fue a Estados Unidos en donde se unió a la escuela del Boston Ballet.
Un tiempo después, ya en Colombia, realizó un performance, de la mano del bailarín caleño Fernando Montaño, en el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBo), en el que se buscó reestructurar y recuperar las coreografías del maestro de ballet ruso George Balanchine. Además de esto, Amaya, en 2021, compartió escenario con la compañía de danza del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en una coreografía de Sarah Store, presentando una obra que resaltaba el arte de Luz Ángela Lizarazo.
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Aunque su vida ha estado ligada totalmente a la danza y el trabajo con el cuerpo, Amaya decidió realizar una maestría en Artes finas y decorativas que la llevó a ser una de las primeras colombianas en resaltar y mostrar el arte moderno latinoamericano en la capital inglesa. Estudiando conoció a su socio, quien es especialista en arte contemporáneo, y crearon el espacio Casa AmaCord.
“Casa AmaCord es una iniciativa curatorial que defiende una lista ecléctica de artistas y diseñadores latinoamericanos emergentes y de mediana carrera. A través de proyectos institucionales y exposiciones curadas que fusionan bellas artes y artes decorativas, Casa AmaCord pretende agregar nuevas voces al canon histórico del arte forjando colaboraciones internacionales donde los creativos puedan reflexionar, presentar y discutir sus prácticas comunes y proyectos no realizados. Partiendo de esta nueva luz de herencia, visión y pasión, Casa AmaCord constituye un concepto paraguas que promueve varios proyectos clave anuales que buscan creaciones innovadoras, fomentan la colaboración artística y la exploración interdisciplinaria a través de la programación de exposiciones y proyectos institucionales en Londres”, se puede leer en la página web oficial.
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Su última exposición, que se llevó a cabo a principios del mes de junio, fue con el artista chileno José Cordi, quien presentó The Wild Iris. El dibujo es la práctica central de Cori, que está caracterizado por un ideal de pureza cromática, logra un soberbio manejo de tonos vibrantes y sombras usando exclusivamente lápices de colores. El título de esta obra se da por la colección de poemas de Louise Glück, The Wild Iris (1992), un libro atesorado por la artista. La obra poética describe un año en y alrededor de un jardín, inspirado tanto en el de la casa de la autora como en uno alegórico. A través de una especie de conversación, poniendo en diálogo a plantas y flores con el jardinero y lo divino, explora el significado de la experiencia humana, así como la relación con el tiempo, no sin cierta propensión al humor y la ironía.
“La recepción del público inglés con las exposiciones de artistas latinoamericanos ha sido muy positiva. De nuestra primera exhibición, llamada Macondo, tuvimos una retroalimentación muy buena en donde supimos cómo llegarle al público europeo con obras de artistas de este continente. Así como vimos que el arte africano hace unos años empezó a tener una mayor acogida, ahora con el latinoamericano está sucediendo lo mismo, es decir, estamos viendo otros artistas en contextos estadounidenses y europeos”, contó Estefania Amaya.
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