Eugenio Derbez: “El cine me abrió las puertas a otros universos”

Una casa en Chapinero, llena de muebles y reliquias que hablan de una era pasada, fue el escenario en el que el actor mexicano Eugenio Derbez se sentó para hablar con nosotras. El salón de papel tapiz amarillo claro con los muebles y decoración a juego nos acogió para conversar con el protagonista de la película Radical, que será presentada esta noche en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, en el marco del Festival de Cine de Bogotá.

Una casa en Chapinero, llena de muebles y reliquias que hablan de una era pasada, fue el escenario en el que el actor mexicano Eugenio Derbez se sentó para hablar con nosotras. El salón de papel tapiz amarillo claro con los muebles y decoración a juego nos acogió para conversar con el protagonista de la película Radical, que será presentada esta noche en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, en el marco del Festival de Cine de Bogotá.

El paso de Derbez por Colombia lo acompaña el coproductor de la película, Ben Odell, con quien ha trabajado en otras producciones, como El Valet (2022) y Cómo ser un latin lover (2017). A pesar de contar con un componente cómico en gran parte de su filmografía, Radical se centra en una historia de la vida real, en la que un profesor de una escuela fronteriza de México se dispone a darles a sus estudiantes una nueva esperanza en medio de un contexto lleno de violencia.

Esta historia de la vida real llegó a los cines debido al reportaje que un noticiero hizo en 2012 sobre la estudiante Paloma Noyola, a quien la revista Wired se refirió como “la próxima Steve Jobs”. “No entendía cómo era posible que una niña de 12 años, que nació en esas circunstancias, una revista americana la nombrara como una niña genio, pero no dieron más información. Me quedé con mucha curiosidad y fue hasta años después que se acercó a nosotros el escritor del artículo original para ofrecernos los derechos para hacer la película”, contó el actor en la rueda de prensa. Convenció a Odell de que esta era la historia perfecta para la compañía que habían fundado, 3Pas Studios, con la que se dedican “a tratar de cambiar la imagen de los latinos en Estados Unidos”, agrega, “estaba cansado de que siempre nos ofrecían los mismos roles del narcotraficante, el pandillero, el criminal y queríamos hacer algo distinto y nos dimos cuenta con las reacciones a No se aceptan devoluciones, que a la audiencia le gustó ver a un latino que es un buen papá y que triunfa. Es un latino en una película en las pantallas en Estados Unidos. De ahí empezamos con la idea de contar historias positivas acerca de latinos, y esta es una de ellas”.

Le sugerimos: El sonido innovador de Niche Sinfónico llegó a los Grammy con ritmo javeriano

“Lo que cada uno de ustedes necesita, ya lo tienen. Y se llama potencial”, es uno de los diálogos de Sergio Juárez Correa, quien es interpretado por Derbez. Para el mexicano esa es una “palabra clave para toda la gente”, cree que cada persona tiene lo que se necesita para destacarse en cualquier ámbito. “El grave problema es que a veces estamos en el lugar equivocado. Siento que hay muchísima gente que por circunstancias de la vida termina trabajando en donde no debe de trabajar y ahí no puede desarrollar su verdadero potencial. Lo primero que tiene que hacer la gente es identificar para qué es buena, en dónde está su potencial, porque todos, te repito, tenemos potencial para algo. La cosa es descubrirlo”.

Derbez fue uno de los pocos actores profesionales que se encontraban en el set. De acuerdo con Odell, para el director de la película Cristopher Zalla, “fue especial encontrarse con los niños actores que no tenían experiencia, porque a veces, cuando la tienen, adquieren ‘mañas’ que hace que no sea tan ‘natural’”, era importante contar con el aspecto orgánico de una experiencia real para que el público lo sintiera de la misma manera. “Siempre digo que en cada película del mundo hay algo que sientes que no has visto antes, y creo que en esta la actuación de los tres niños protagónicos es algo increíble, que no se ve a esa edad”, añade el productor.

Podría interesarle: Contemplar lo salvaje, la “liternatura” y Sara Jaramillo Klinkert

El paso de Eugenio Derbez de la comedia al drama

A pesar de que este no es su primer rol dramático, Derbez reconoció que siempre había querido participar en proyectos de este género. Siguiendo los pasos de su madre, siempre quiso incursionar en el género, y “por azares de la vida terminé haciendo comedia y me encanta. Me quedé con las ganas de hacer drama porque en mi país nunca me dieron la oportunidad. Ahí fue donde me di cuenta de que si no me daba yo mismo la oportunidad, no lo iba a hacer nadie”. Fue así cómo llegó a darse: “No se aceptan devoluciones” y otros proyectos que expandieron sus horizontes más allá de la comedia, aunque asegura que mientras que sabe que el drama da más prestigio, la comedia es la que más le gusta.

Señala, de igual manera, que la comedia para él ha significado un “escape” ante las situaciones adversas que se le han presentado en su vida. “Mi madre murió de cáncer, y no me ofendo cuando me hacen chistes sobre la enfermedad, ni siquiera lo ligo con mi mamá”, y dice que “la comedia ha sido mi salvavidas en la vida entera”, y que, por esto mismo, le ha “costado trabajo” esta era en la que “hay tanto sentimiento en donde no puedes decir nada”. Aclara que al bromear no significa que no se tomen las cosas en serio, “es una manera de desaparecer los problemas”.

Más allá de ser un escape, la comedia tiene “la magia de hacer que todos asimilemos las cosas mucho mejor a través de ella. Si tú quieres transmitir un mensaje, la comedia siempre es el mejor método”. Para Derbez esta máxima se refleja tanto en la publicidad como en la educación. “Si quieres educar a los niños de manera seria los pierdes, si a los niños los educas de una manera divertida, en donde se pueden divertir a la hora que están aprendiendo, lo aprenden mucho mejor, y lo mismo con los problemas. Cuando tienes un problema y lo ves desde el lado del humor, que como comediante lo he aprendido a hacer, no importa la tragedia que sea. En el momento te duele, pero al ratito empiezas a buscar el lado cómico, a lo que te acaba de pasar cuando logras eso y no te tomas tan en serio, te cambia la vida”.

Le recomendamos: ARTBO Feria Internacional de Arte de Bogotá 2023: conozca las secciones del evento

Sus personajes son el resultado de observar su contexto, de las personas que lo rodean y de prestar atención a sus diferentes formas de hablar, sus expresiones y sus acentos. “Siempre intenté hacer una mezcla de las personas que conozco para crearlos, me decía: ‘Usaré la voz de tal amigo que conocí en la secundaria, que tiene una voz muy peculiar, y voy a tener esta actitud de un maestro que conocí’”. A estas figuras, a las que ha vivido haciendo y deshaciendo en sus casi 50 años de carrera artística, las ha descrito como “su familia”.

La herencia familiar es también la que lo conectó al mundo de la actuación, con la que ha estado vinculado toda su vida. El actor recordó que se enamoró del cine desde que era niño: “mi mamá me llevó desde muy chico”. Así fue como el séptimo arte se convirtió en su “todo”. Para Derbez, esas experiencias tempranas fueron como abrirle la puerta a otras vidas, a otros universos. “Cada vez que entro a una sala de cine es como si me pudiera transportar a otros mundos, y eso para mí no tiene precio. No entendería la vida sin el cine, es como un escape, esto es como mi droga. Es una manera de evadir una realidad, de viajar, de conocer. Para mí el cine es de las experiencias más hermosas que puede tener el ser humano, por eso lo amo y lo apoyo tanto”.