Samay, soplo de aliento: exposición de creadores indígenas en Bogotá
La Fundación Nancy Kotal de Cortés y el Centro Colombo Americano presentan la exposición “Samay, soplo de aliento”, que reúne obras de doce artistas de las comunidades Inga y Kamëntsá del Valle de Sibundoy, Putumayo. La muestra, abierta hasta el 9 de noviembre, aborda la identidad cultural y la cosmovisión indígena.
La Fundación Nancy Kotal de Cortés, en colaboración con el Centro Colombo Americano de Bogotá, ha inaugurado la exposición “Samay, soplo de aliento”, que reúne obras de doce artistas de las comunidades Inga y Kamëntsá del Valle de Sibundoy, Putumayo. La muestra estará abierta al público hasta el 9 de noviembre en el Centro Colombo Americano, ubicado en la Calle 19 # 2-49, en Bogotá.
La exposición aborda temas relacionados con la identidad cultural y étnica, la cosmovisión indígena, y la protección del medio ambiente del piedemonte amazónico. Los artistas presentes en la muestra son Gerardo Chasoy, Marcelino Chasoy Juajibioy, Benjamín Jacanamijoy, Luis Eduardo Jajoy, Luar Guerrero, Eliana Muchachasoy, Isidro Muchavisoy, Sebastián Paz Coral, Jazmín Revelo, Dalid Rosero, Fabián Alexander Tandioy y Ayda Lorena Jamioy.
La curadora Paola Camargo ha llevado a cabo una investigación en los cuatro municipios del Valle del Sibundoy, donde visitó talleres de artistas locales. Camargo destacó la riqueza geográfica de la región y la importancia de dar visibilidad a una nueva generación de creadores indígenas que han regresado a su territorio tras completar sus estudios.
La exposición presenta diversas técnicas artísticas, incluyendo el tallado en madera, el grabado, la serigrafía, la ilustración y la pintura. Según sus organizadores, la curaduría buscaba mostrar tanto la habilidad técnica de los artistas como la profundidad de sus reflexiones sobre la vida.
“Samay” es un término de la lengua quechua que significa “suspiro” o “soplo de aliento”. Esta noción se relaciona con la creación en las tradiciones indígenas y judeocristianas, que marca un paralelismo en la importancia del soplo en la vida y el origen.
La exhibición se enmarca dentro de los objetivos curatoriales del Centro Colombo Americano, que busca según la institución, “democratizar y descentralizar el arte, así como promover la equidad, el medio ambiente y la construcción de paz”.
Los artistas presentes:
Gerardo Chasoy es un referente en esta tradición, cuyo arte abarca diversas disciplinas como la pintura, escultura y producción audiovisual. Desde la fundación de Putumayo Arte y Diseño en 2008, ha promovido talleres y encuentros que materializan saberes ancestrales en productos artísticos.
Por su parte, Marcelino Chasoy Juagibioy comenzó su trayectoria artística en la talla de madera a los 31 años, motivado por su hermano Gerardo. Sus creaciones narran la historia cotidiana de las comunidades del Valle del Sibundoy, convirtiendo la madera en un medio de expresión cultural.
El artista Benjamín Jacanamijoy Tisoy, también conocido como Uaira Uaua, se dedica a explorar el “arte de tejer la vida” y el “arte de contar historias”. Su formación en diseño gráfico y su conexión con los mayores de su comunidad han enriquecido su práctica artística, reflejando la cosmovisión de su entorno a través de sus obras.
Luis Eduardo Jajoy Burbano, un pintor autodidacta de la comunidad Inga, comenzó a pintar a los cinco años. Su arte, influenciado por la medicina tradicional indígena, combina el arte visionario y el realismo, destacando la espiritualidad y la riqueza cultural de su comunidad.
Luar Guerrero, una artista Kamëntsá, integra su identidad cultural con la ambiental en sus obras. A través de su trabajo, busca visibilizar el conocimiento etnobotánico y la biodiversidad del territorio andino-amazónico, reflejando en cada pincelada la memoria de sus ancestros.
Eliana Muchachasoy, maestra en artes plásticas, utiliza su arte para proyectar la cultura y rituales de su comunidad, explorando diversas técnicas como el muralismo y la composición digital. Su trabajo se enfoca en preservar la memoria indígena y defender la madre tierra.
Isidro Muchavisoy, por su parte, se dedica a la expresión artística desde una perspectiva de identidad cultural. A través del reciclaje, busca dar visibilidad a relatos ancestrales y explorar el papel de los juguetes como objetos significativos en su comunidad.
Sebastián Paz Coral se dedica a investigar la relación entre el arte y las matemáticas, tejiendo narrativas que unen la cosmovisión de las comunidades indígenas con su producción artística en diversas disciplinas, desde la pintura hasta el muralismo.
Jazmín Revelo, gestora cultural y directora de una escuela de artes, promueve la creación colectiva y el uso de tintes naturales, fomentando en los jóvenes un amor por su territorio y una conexión con su identidad cultural.
Dalid Rosero, artista e investigadora, utiliza su trabajo para establecer diálogos con las comunidades y abordar temas como la soberanía alimentaria y la biodiversidad, destacando el papel de la mujer en la conservación del territorio.
Fabián Alexander Tandioy, joven artista que comenzó su carrera a los once años, busca reflejar la cosmovisión y biodiversidad de su comunidad Inga a través de la pintura, la danza y otras formas de expresión.
Finalmente, Ayda Lorena Jamioy, maestra en artes plásticas, ha trabajado para compartir su conocimiento con mujeres y niños de su comunidad, explorando técnicas como el bordado que integran su cultura en materiales diversos.
La Fundación Nancy Kotal de Cortés, en colaboración con el Centro Colombo Americano de Bogotá, ha inaugurado la exposición “Samay, soplo de aliento”, que reúne obras de doce artistas de las comunidades Inga y Kamëntsá del Valle de Sibundoy, Putumayo. La muestra estará abierta al público hasta el 9 de noviembre en el Centro Colombo Americano, ubicado en la Calle 19 # 2-49, en Bogotá.
La exposición aborda temas relacionados con la identidad cultural y étnica, la cosmovisión indígena, y la protección del medio ambiente del piedemonte amazónico. Los artistas presentes en la muestra son Gerardo Chasoy, Marcelino Chasoy Juajibioy, Benjamín Jacanamijoy, Luis Eduardo Jajoy, Luar Guerrero, Eliana Muchachasoy, Isidro Muchavisoy, Sebastián Paz Coral, Jazmín Revelo, Dalid Rosero, Fabián Alexander Tandioy y Ayda Lorena Jamioy.
La curadora Paola Camargo ha llevado a cabo una investigación en los cuatro municipios del Valle del Sibundoy, donde visitó talleres de artistas locales. Camargo destacó la riqueza geográfica de la región y la importancia de dar visibilidad a una nueva generación de creadores indígenas que han regresado a su territorio tras completar sus estudios.
La exposición presenta diversas técnicas artísticas, incluyendo el tallado en madera, el grabado, la serigrafía, la ilustración y la pintura. Según sus organizadores, la curaduría buscaba mostrar tanto la habilidad técnica de los artistas como la profundidad de sus reflexiones sobre la vida.
“Samay” es un término de la lengua quechua que significa “suspiro” o “soplo de aliento”. Esta noción se relaciona con la creación en las tradiciones indígenas y judeocristianas, que marca un paralelismo en la importancia del soplo en la vida y el origen.
La exhibición se enmarca dentro de los objetivos curatoriales del Centro Colombo Americano, que busca según la institución, “democratizar y descentralizar el arte, así como promover la equidad, el medio ambiente y la construcción de paz”.
Los artistas presentes:
Gerardo Chasoy es un referente en esta tradición, cuyo arte abarca diversas disciplinas como la pintura, escultura y producción audiovisual. Desde la fundación de Putumayo Arte y Diseño en 2008, ha promovido talleres y encuentros que materializan saberes ancestrales en productos artísticos.
Por su parte, Marcelino Chasoy Juagibioy comenzó su trayectoria artística en la talla de madera a los 31 años, motivado por su hermano Gerardo. Sus creaciones narran la historia cotidiana de las comunidades del Valle del Sibundoy, convirtiendo la madera en un medio de expresión cultural.
El artista Benjamín Jacanamijoy Tisoy, también conocido como Uaira Uaua, se dedica a explorar el “arte de tejer la vida” y el “arte de contar historias”. Su formación en diseño gráfico y su conexión con los mayores de su comunidad han enriquecido su práctica artística, reflejando la cosmovisión de su entorno a través de sus obras.
Luis Eduardo Jajoy Burbano, un pintor autodidacta de la comunidad Inga, comenzó a pintar a los cinco años. Su arte, influenciado por la medicina tradicional indígena, combina el arte visionario y el realismo, destacando la espiritualidad y la riqueza cultural de su comunidad.
Luar Guerrero, una artista Kamëntsá, integra su identidad cultural con la ambiental en sus obras. A través de su trabajo, busca visibilizar el conocimiento etnobotánico y la biodiversidad del territorio andino-amazónico, reflejando en cada pincelada la memoria de sus ancestros.
Eliana Muchachasoy, maestra en artes plásticas, utiliza su arte para proyectar la cultura y rituales de su comunidad, explorando diversas técnicas como el muralismo y la composición digital. Su trabajo se enfoca en preservar la memoria indígena y defender la madre tierra.
Isidro Muchavisoy, por su parte, se dedica a la expresión artística desde una perspectiva de identidad cultural. A través del reciclaje, busca dar visibilidad a relatos ancestrales y explorar el papel de los juguetes como objetos significativos en su comunidad.
Sebastián Paz Coral se dedica a investigar la relación entre el arte y las matemáticas, tejiendo narrativas que unen la cosmovisión de las comunidades indígenas con su producción artística en diversas disciplinas, desde la pintura hasta el muralismo.
Jazmín Revelo, gestora cultural y directora de una escuela de artes, promueve la creación colectiva y el uso de tintes naturales, fomentando en los jóvenes un amor por su territorio y una conexión con su identidad cultural.
Dalid Rosero, artista e investigadora, utiliza su trabajo para establecer diálogos con las comunidades y abordar temas como la soberanía alimentaria y la biodiversidad, destacando el papel de la mujer en la conservación del territorio.
Fabián Alexander Tandioy, joven artista que comenzó su carrera a los once años, busca reflejar la cosmovisión y biodiversidad de su comunidad Inga a través de la pintura, la danza y otras formas de expresión.
Finalmente, Ayda Lorena Jamioy, maestra en artes plásticas, ha trabajado para compartir su conocimiento con mujeres y niños de su comunidad, explorando técnicas como el bordado que integran su cultura en materiales diversos.