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En la capital francesa atrajo las miradas ataviado con una extraña indumentaria negra de Moncler x Pierpaolo Piccioli; mientras que en la alfombra azul del londinense Cineworld Leicester Square, mostró triángulos en las palmas de sus manos formados con la frase “Avada Kedavra”, conocida como “la maldición asesina”, que aparece en las historias de Harry Potter.
Ezra Miller (New Jersey, 1992) se cuenta entre uno de los millones de fanáticos de la saga creada por J.K. Rowling, que leyó cuando tenía unos siete años. “Cambió absolutamente mi vida, y aún lo sigue haciendo, para bien o para mal… ¡Quién lo diría, ¿no?”, contaba el actor en Londres el pasado agosto en esta entrevista. “Formar parte del legado de Harry Potter tiene un inmenso significado, es una bendición y una gran oportunidad”, profundizaba en sus querencias este precioso bicho raro del cine, quien posee un gran talento interpretativo.
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Animales Fantásticos 2: Los crímenes de Grindelwald (dirigida por David Yates), además de ser la segunda de cinco entregas, es parte de la precuela de Harry Potter, y constituye pues un trocito del universo paralelo de J.K. Rowling. En la misma Ezra Miller interpreta a Credence Barebone, un joven maltratado por su madre adoptiva, poseedor de poderes mágicos que canaliza en una violenta y oscura fuerza.
Protagonizada además por Eddie Redmayne, Jude Law y Johnny Deep, fue durante meses el secreto mejor guardado, lo cual alimentó la impaciencia de los seguidores.
Ezra Miller, quien es uno de los actores del momento, además de ser un locuaz y muy expresivo ave del Paraíso, se unió al secretismo. Y contra todo pronóstico, aquella mañana veraniega en Londres, meses antes del estreno mundial, Miller fue una tumba. Bueno, casi.
En el final de Animales fantásticos 1 daba la sensación de que no volveríamos a ver a Credence Barebone. ¿Puede revelar algo de su personaje en esta nueva entrega?
Por alguna razón no fui destruido (se ríe) No sé por qué aún estoy vivo, o más bien por qué Credence aún vive. Hay gente que lo ve como un gran peligro, sabemos que otros lo ven como un arma de destrucción en potencia, algunos tratan de cazarlo, y huye para recalar en un circo. En esta historia hay muchas cosas nuevas para Credence, una de ellas es la compañía que encuentra en Nagini, el personaje de Claudia Kim. Confiar nuevamente en alguien que está en su misma situación es algo completamente nuevo para él. Y es Nagini quien toma la iniciativa de emprender un viaje para tratar de encontrar la verdadera identidad de Credence. Como sabemos su vida está llena de abusos, represiones, tormentos y terribles mentiras. Pareciera que nadie en la tierra puede identificarse con todo eso (lo dice en tono irónico).
Después de haber participado en la primera entrega, ¿Qué le pasó por la mente cuando leyó el nuevo guión?
Encontré al menos siete cosas verdaderamente sorpresivas y descabelladas que jamás me hubiera imaginado en mi vida. No las voy a decir ahora mismo, por supuesto, pero si eres un lector de al menos un libro de Harry Potter, se te van a volar los sesos con esto. La manera como J.K interrelaciona las historias, agregándole más y más contexto e información, hace que ponga de cabeza las historias y acontecimientos de otros personajes que ya conocemos. Es realmente increíble y emocionante.
¿Cómo es para usted retomar un rol en una segunda parte?
Me gusta tener la oportunidad de poder elaborar y desarrollar un personaje, de manera que puedes explorar más profundamente su complejidad y sus aflicciones mágicas. La gran pregunta con Credence es si sobrevivirá o no a esa enfermedad que él mismo se ha creado. Es algo fascinante y es una maravillosa metáfora. Cuando leí la conspiración perpetrada por (Percival) Graves (en la primera entrega, personaje interpretado por Collin Farrel), recuerdo que comenté lo mucho que me había gustado esa parte, lo había sentido como la pérdida repentina de un grupo de amigos. Esa metáfora la conozco muy bien. Y como sentimiento sigue estando muy presente en mi personaje.
¿Qué percepción tiene de J.K. Rowling?
Muestra una verdadera pasión compartiendo con cada uno de nosotros todos los detalles de nuestros personajes para poder entenderlos mejor. J.K nos dio ese sentimiento muy especial de que entre dos pensábamos con ella nuestros personajes, y luego desaparecía dejándonos con muchas más preguntas (se ríe). J.K Rowling es como Dumbledore, estaba cuando realmente se le necesitaba, para luego irse (se ríe).
Este es un grupo de actores que ya conoce, pero también se han incluido otros personajes como el de Johnny Deep (como Gellert Grindelwald), Jude Law (interpretando a Albus Dumbledore) y Claudia Kim (como Nagini). ¿Cómo fue la dinámica de trabajo?
Lo pasé muy bien, la verdad. Conformamos un nutrido y alegre equipo, se trata de personas muy talentosas a quienes les tengo un gran cariño. Sobre todo tuve la alegría de haber podido compartir con Claudia, quien es una mujer muy generosa y es una de las mejores compañeras de escenas. Nuestros personajes comparten varias secuencias significativas, y trabajar con ella hizo que todo me resultara más fácil; en cierto sentido me beneficié de que el personaje de Claudia cuida de Credence, lo cual se transmitió al nivel humano real. En cuanto a Johnny y Jude, fue como una emoción diaria y un gran honor trabajar con esos actores tan extraordinarios. En general nos sentimos completamente libres de hacer un par de tonterías, y debo recordar que soy muy dado a ellas, así que me permití la libertad de hacer de las mías (se ríe).
¿Cómo logra controlar la energía de su personaje para que no se salga del límite?
En realidad no me controlo (se ríe) Y créeme que meto la pata todo el tiempo.
A mi alrededor tengo un buen número de personas, cuyo trabajo consiste en detenerme (se ríe). Muchas veces tuve que parar por salirme del campo de cámara, y tenía que repetir la escena, o porque seguí metido en mi personaje aunque ya no estábamos rodando.
Tomando en cuenta que Credence ha sido víctima de abusos, ¿cree que este personaje ficticio pueda ayudar a víctimas de maltrato?
He conversado mucho con sobrevivientes de abusos. Hemos hablado del poder de transformar ese trauma, o de caer en la muerte. Mucha gente se me ha acercado para compartir conmigo sus experiencias, de cómo han lidiado con la furia. Recuerdo que una mujer me contó cómo durante mucho tiempo trató de ignorar un llamado persistente que un día hizo que le surgiera su cara más violenta, contaba que era como una sombra de ella misma que trataba de convencerla para acabar con esa tortura interna. Creo que eso existe, porque así seas un sobreviviente de abusos o estés en tratamiento para sobreponerte a esa experiencia, hay veces en las que reprimes tu propia humanidad.
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En el Comic Con (el pasado julio) encendió un enfrentamiento entre los seguidores de Harry Potter y los de Animales fantásticos.
Fue una broma. Los seguidores en general son muy entusiastas. Y tengo que reiterar la importancia del respeto mutuo; hay que respetar los fandoms de otras personas, lo cual es un tema que siempre se toca en la comunidad del Comic Con. De manera que yo no he tenido la intención de propiciar enfrentamientos entre los fans. Reitero que fue una broma.
Usted también interpreta a Flash en el universo de DC. ¿Siente que ese rol le ha dado más fuerzas?
¿Más fuerza? No, más bien, más flexibilidad. La fuerza es para los más jóvenes, ya no estoy en eso, querida… (se ríe) Ahora soy mayor pero más flexible, es que la edad es una cuestión de flexibilidad, que te proporciona más fluidez en los movimientos y sientes el cuerpo más libre.