Fabián Rojas: “El ejercicio me sirvió para huir”
Entrenamiento Diferencial es una comunidad que transmite conocimientos y preparación efectiva relacionados con el “fitness”, la musculación y el culturismo. Fabián Rojas, su creador, habla de la función que han cumplido el ejercicio y la creatividad en su vida.
Danelys Vega Cardozo
¿Cuál es el objetivo de Entrenamiento Diferencial?
Ayudar a entrenadores y personas a entender la evolución del movimiento para que lo logren hacer correctamente, porque todos empezamos entrenando con muchos errores y vacíos, como me pasó a mí. En mis inicios trataba de copiar muchas cosas de los deportes y los atletas y luego los involucraba dentro del fitness. Pero lo cierto es que el deporte, el acondicionamiento físico, la musculación y el fitness tienen objetivos distintos.
¿Cómo se dio cuenta de que estaba usando el método errado?
Cuando empecé a mirar lo que decía la ciencia con relación a la biomecánica para el entrenamiento y la fisiología del ejercicio, los tipos de fibras que uno tiene que estimular para la hipertrofia, la fuerza o la resistencia. También me impactó mucho una investigación que se lanzó en 1999: el efecto Dunning-Kruger, que dice, básicamente, que somos burros que nos creemos sabios, que somos incompetentes, pero inconscientes de ello.
¿Cuál es su objetivo en cuanto al ejercicio?
Llevo dos años sin entrenar, aunque corro y hago otros deportes. Estoy pasando por un momento diferente y no me apasiona la estética. Fui atleta de alto rendimiento y entrené boxeo con la Liga del Valle, pero no fui el mejor boxeador; no me gusta agredir, golpear ni dañar a otro. Por mi Asperger, las cosas banales no me interesan, entonces no me llama la atención tener un pecho o un abdomen bonito.
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¿Por qué le gusta el “fitness”?
Te vuelves fuerte y puedes transferir el dolor y la perseverancia del entrenamiento a tu vida. El fitness no se puede resumir solo al entrenamiento con pesas. Yo les digo a mis atletas que si les crecen las nalgas, que les crezca el alma. De hecho, soy meticuloso y no entreno tontos. Es decir, si eres capaz de levantar 100 kilos en el gimnasio, que seas capaz de levantar el plato en la casa, lavar tu propia ropa e incluso levantar tu orgullo y no ofender al otro. No puede ser que tengas más músculo y por dentro seas un idiota. El fitness debe ser desde el alma, desde adentro hacia afuera y no solo que te sirva para hacer estriptis o seducir chicas.
¿Por qué le interesa tanto el trabajo personal de sus atletas?
Nada en la vida debe carecer de objetivos. Cuando cualquier cosa en la vida no tiene objetivos, se pierde. Realmente, ¿tú para qué necesitas levantar 100 kilos? Fisiológicamente no tiene sentido. Si es por salud, lo puedes hacer solo con la barra. Entonces, si te crece un brazo 50 centímetros o tienes un pecho grande, no es por salud, sino para lucirlo. En realidad, el fitness esconde estética, crecimiento o evolución. Así que hay que apostarle a un fitness basado en valores; si te crecen los músculos, que te crezca tu vocación de servir.
¿Para qué le ha servido el ejercicio en su vida?
El ejercicio me sirvió para huir, como en Forrest Gump. Nunca tuve vicios, pero aguanté mucha hambre, viví en la calle y siempre corrí. Entonces, el ejercicio me sirvió como un refugio: me permitía no pensar. Y a través del boxeo y el atletismo me di cuenta de que podía superar momentos. El entrenamiento y el físico deben ser el resultado de la disciplina y de querer superarte.
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Hablemos más sobre el ejercicio como una herramienta para huir…
Para mí, el ejercicio era como crear otro yo alternativo en un mundo que no comprendía, lo que me permitía escapar de la realidad, porque a mí me daban miedo los buses, la gente, el sonido de los carros y que me tocaran. Todavía hay cosas que me asustan, pero el ejercicio ha sido un refugio de todo aquello a lo que le temo.
Decía antes que lleva dos años sin entrenar en un gimnasio. ¿Por qué?
Llevo dos años en una crisis severa de fobia social y depresión por cosas que no puedo comentar. Entonces, no quiero estar en lugares tan públicos, porque me dan mareos, me desvanezco o hablo cosas que pueden parecer raras.
¿Qué lo anima a seguir a pesar de esa crisis?
A mí no me anima ni me motiva nada ni lo necesito para hacer las cosas. Si tú dependes del ánimo y la motivación, dejas, por ejemplo, a tus hijos. Creo en la creatividad más que en la motivación o la superación, entonces siempre estoy creando, sin importar si estoy deprimido o aburrido. Así que hay que crear, pero basados en la verdad y en la honestidad. Todos tenemos un sentido creativo y es el que debemos obedecer a diario.
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¿Cuál es el objetivo de Entrenamiento Diferencial?
Ayudar a entrenadores y personas a entender la evolución del movimiento para que lo logren hacer correctamente, porque todos empezamos entrenando con muchos errores y vacíos, como me pasó a mí. En mis inicios trataba de copiar muchas cosas de los deportes y los atletas y luego los involucraba dentro del fitness. Pero lo cierto es que el deporte, el acondicionamiento físico, la musculación y el fitness tienen objetivos distintos.
¿Cómo se dio cuenta de que estaba usando el método errado?
Cuando empecé a mirar lo que decía la ciencia con relación a la biomecánica para el entrenamiento y la fisiología del ejercicio, los tipos de fibras que uno tiene que estimular para la hipertrofia, la fuerza o la resistencia. También me impactó mucho una investigación que se lanzó en 1999: el efecto Dunning-Kruger, que dice, básicamente, que somos burros que nos creemos sabios, que somos incompetentes, pero inconscientes de ello.
¿Cuál es su objetivo en cuanto al ejercicio?
Llevo dos años sin entrenar, aunque corro y hago otros deportes. Estoy pasando por un momento diferente y no me apasiona la estética. Fui atleta de alto rendimiento y entrené boxeo con la Liga del Valle, pero no fui el mejor boxeador; no me gusta agredir, golpear ni dañar a otro. Por mi Asperger, las cosas banales no me interesan, entonces no me llama la atención tener un pecho o un abdomen bonito.
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¿Por qué le gusta el “fitness”?
Te vuelves fuerte y puedes transferir el dolor y la perseverancia del entrenamiento a tu vida. El fitness no se puede resumir solo al entrenamiento con pesas. Yo les digo a mis atletas que si les crecen las nalgas, que les crezca el alma. De hecho, soy meticuloso y no entreno tontos. Es decir, si eres capaz de levantar 100 kilos en el gimnasio, que seas capaz de levantar el plato en la casa, lavar tu propia ropa e incluso levantar tu orgullo y no ofender al otro. No puede ser que tengas más músculo y por dentro seas un idiota. El fitness debe ser desde el alma, desde adentro hacia afuera y no solo que te sirva para hacer estriptis o seducir chicas.
¿Por qué le interesa tanto el trabajo personal de sus atletas?
Nada en la vida debe carecer de objetivos. Cuando cualquier cosa en la vida no tiene objetivos, se pierde. Realmente, ¿tú para qué necesitas levantar 100 kilos? Fisiológicamente no tiene sentido. Si es por salud, lo puedes hacer solo con la barra. Entonces, si te crece un brazo 50 centímetros o tienes un pecho grande, no es por salud, sino para lucirlo. En realidad, el fitness esconde estética, crecimiento o evolución. Así que hay que apostarle a un fitness basado en valores; si te crecen los músculos, que te crezca tu vocación de servir.
¿Para qué le ha servido el ejercicio en su vida?
El ejercicio me sirvió para huir, como en Forrest Gump. Nunca tuve vicios, pero aguanté mucha hambre, viví en la calle y siempre corrí. Entonces, el ejercicio me sirvió como un refugio: me permitía no pensar. Y a través del boxeo y el atletismo me di cuenta de que podía superar momentos. El entrenamiento y el físico deben ser el resultado de la disciplina y de querer superarte.
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Hablemos más sobre el ejercicio como una herramienta para huir…
Para mí, el ejercicio era como crear otro yo alternativo en un mundo que no comprendía, lo que me permitía escapar de la realidad, porque a mí me daban miedo los buses, la gente, el sonido de los carros y que me tocaran. Todavía hay cosas que me asustan, pero el ejercicio ha sido un refugio de todo aquello a lo que le temo.
Decía antes que lleva dos años sin entrenar en un gimnasio. ¿Por qué?
Llevo dos años en una crisis severa de fobia social y depresión por cosas que no puedo comentar. Entonces, no quiero estar en lugares tan públicos, porque me dan mareos, me desvanezco o hablo cosas que pueden parecer raras.
¿Qué lo anima a seguir a pesar de esa crisis?
A mí no me anima ni me motiva nada ni lo necesito para hacer las cosas. Si tú dependes del ánimo y la motivación, dejas, por ejemplo, a tus hijos. Creo en la creatividad más que en la motivación o la superación, entonces siempre estoy creando, sin importar si estoy deprimido o aburrido. Así que hay que crear, pero basados en la verdad y en la honestidad. Todos tenemos un sentido creativo y es el que debemos obedecer a diario.
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