Falleció el historiador y periodista Héctor Muñoz Bustamante
El escritor boyacense falleció hoy 21 de noviembre. Fue reconocido por su paso en el periódico El Espectador y la escritura de libros de historia.
El autor de libros como “Bolívar en anécdotas” (1983), “Diario de la independencia” (1969), “Santander: hombre del mundo” (1990) y “Fidel Cano: el patriarca del periodismo” (2007), falleció este 21 de noviembre. En 1977 recibió el Premio Simón Bolívar, el cual se entregaba por segunda vez en la historia, en la categoría “Trabajo histórico: prensa”, por su artículo titulado “Doscientos años de Castillo y Rada”.
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Oriundo de Cucaita, Boyacá, el historiador y periodista adelantó sus estudios en Tunja y Boyacá. Comenzó su carrera periodística en El Correo de Medellín y luego pasó a Bogotá. Estuvo vinculado a El Espectador desde 1963, donde desarrolló piezas periodísticas de corte histórico, de las cuales algunas fueron publicadas como libros y le dieron algunos premios de periodismo. Según escribió Indalecio Castellanos en su tesis de maestría, Muñoz fue un enamorado de su tierra natal y, en 1970, cubrió para este periódico la victoria de su paisano, el ciclista Rafael Antonio Niño, en la Vuelta a Colombia.
Muñoz fue miembro de la Academia Boyacense de historia y, además de recibir el Premio Simón Bolívar, también ganó el concurso patrocinado por el Instituto Colombiano de Seguros Sociales para la mejor crónica sobre un tema científico dentro del área de la medicina.
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A continuación presentamos el resumen de su libro “Bolívar en anécdotas”, publicado por entregas en El Espectador:
“El nuevo proyecto propuesto por Héctor Muñoz para un trabajo de periodismo histórico consistía en humanizar a la persona casi mítica e inaccesible del libertador mediante la búsqueda y el relato de anécdotas de su vida. No tanto aquellas anécdotas estelares tan repetidas en la historia, sino las que pudieran acercar al héroe magnifico al común de nuestras gentes. Y Héctor Muñoz —quien ya poseía valiosos datos de sus lecturas- desapareció de la redacción de “El Espectador” varias semanas, convirtiéndose literalmente en un ratón de biblioteca, consultando viejos libros, antiguos y casi perdidos y en todo caso olvidados documentos, para extraer de ellos la materia prima para la serie “Bolívar en anécdotas” que comenzó a publicar ‘El Espectador” el 17 de marzo de 1983 y cuyo último capítulo se publica el 24 de julio de 1983, día en que se conmemoran los 200 años del nacimiento del Libertador Bolívar. Dos veces por semana, durante 19 semanas, los lectores tuvieron oportunidad de ponerse en contacto con un Simón Bolívar mucho más humano, más cercano a las gentes a las que dio la libertad, más comprensible para los niños y hasta para los jóvenes, menos acartonado y solemne. Esa es parte importante del trabajo del periodista e historiador que una vez más logró cautivar y captar el interés de las grandes masas en temas que de otra manera estarían fuera de su alcance, por razones económicas y acaso por deficiencias culturales, e interesar a núcleos tan decisorios de la preparación de nuestras juventudes como los profesores de escuelas y colegios y catedráticos universitarios”.
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El autor de libros como “Bolívar en anécdotas” (1983), “Diario de la independencia” (1969), “Santander: hombre del mundo” (1990) y “Fidel Cano: el patriarca del periodismo” (2007), falleció este 21 de noviembre. En 1977 recibió el Premio Simón Bolívar, el cual se entregaba por segunda vez en la historia, en la categoría “Trabajo histórico: prensa”, por su artículo titulado “Doscientos años de Castillo y Rada”.
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“El nuevo proyecto propuesto por Héctor Muñoz para un trabajo de periodismo histórico consistía en humanizar a la persona casi mítica e inaccesible del libertador mediante la búsqueda y el relato de anécdotas de su vida. No tanto aquellas anécdotas estelares tan repetidas en la historia, sino las que pudieran acercar al héroe magnifico al común de nuestras gentes. Y Héctor Muñoz —quien ya poseía valiosos datos de sus lecturas- desapareció de la redacción de “El Espectador” varias semanas, convirtiéndose literalmente en un ratón de biblioteca, consultando viejos libros, antiguos y casi perdidos y en todo caso olvidados documentos, para extraer de ellos la materia prima para la serie “Bolívar en anécdotas” que comenzó a publicar ‘El Espectador” el 17 de marzo de 1983 y cuyo último capítulo se publica el 24 de julio de 1983, día en que se conmemoran los 200 años del nacimiento del Libertador Bolívar. Dos veces por semana, durante 19 semanas, los lectores tuvieron oportunidad de ponerse en contacto con un Simón Bolívar mucho más humano, más cercano a las gentes a las que dio la libertad, más comprensible para los niños y hasta para los jóvenes, menos acartonado y solemne. Esa es parte importante del trabajo del periodista e historiador que una vez más logró cautivar y captar el interés de las grandes masas en temas que de otra manera estarían fuera de su alcance, por razones económicas y acaso por deficiencias culturales, e interesar a núcleos tan decisorios de la preparación de nuestras juventudes como los profesores de escuelas y colegios y catedráticos universitarios”.
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