Festival de Cannes se inicia con denuncias por abuso sexual e inacción ante los casos
Bajo el movimiento Me Too, un centenar de personalidades del cine francés denunciaron en medios de comunicación violaciones, intentos de violación y la presunta falta de atención por parte de las autoridades ante estos casos.
En la víspera del Festival de Cannes, nueve mujeres, la mayoría de ellas de forma anónima, acusaron a Alain Sarde, productor de cine francés, de haberlas agredido sexualmente cuando eran menores de edad, en un artículo publicado el lunes en la revista femenina Elle.
Una de las presuntas víctimas, quien es actriz y se identificó con el nombre anónimo de “Elsa” aseguró que Sarde, quien tiene 72 años, la habría supuestamente violado en 1985, cuando ella tenía 15 años, en medio de una reunión profesional, que tuvo lugar en el apartamento privado del productor, ubicado en París.
Otras mujeres también han denunciado violaciones o intentos de violación y señalaron un modus operandi similar: invitaciones por parte del productor, intentos de seducción, regalos y acto seguido la agresión. Asimismo, algunas de ellas afirmaron haber visto sus carreras detenidas abruptamente y no recibir apoyo de parte de sus agentes.
Jacqueline Laffont, abogada del productor, habló para Elle y negó las acusaciones. “Sarde nunca usó la más mínima violencia, al contrario, en sus relaciones con las mujeres cuyo consentimiento siempre fue primordial para él”, respondió.
En 1997, Sarde fue imputado por violación en un caso de proxenetismo que involucraba a numerosas personalidades políticas, artísticas y deportivas en Francia e internacionalmente. Sin embargo, el caso nos prosperó a raiz de un sobreseimiento cerca de dos años después de haber sido acusado por dos jóvenes.
Las denuncias surgieron en el momento en el que la edición 2024 del Festival de Cannes, que se inicia este martes, se ha visto embriagada por una oleada de denuncia por parte de movimiento MeToo, que publicó una tribuna en la que se manifestaron por la presunta inacción de las autoridades frente a las delaciones por abuso sexual en la industrial del séptimo arte.
La actriz Judith Godrèche, quien acusó de violación a dos figuras del cine de autor, Benoît Jacquot y Jacques Doillon, ha sido una de las impulsadoras de esta iniciativa a la que se han sumado un centenar de personalidades.
“Nuestros testimonios han sacado a la luz una realidad que se negaba: las violencias sexistas y sexuales son sistémicas, no excepcionales. Pero ¿nos escuchan de verdad?”, se lee en la columna, publicada en la web del vespertino Le Monde.
De igual manera, en el manifiesto, las denunciantes pidieron “una ley integral” contra ese tipo de violencia “que sea ambiciosa y dotada de medios” porque a su juicio “pese al coraje de las víctimas, la impunidad crece”. Según el tribunal, en 2022, el 94% de las denuncias fueron archivadas.
Para dicha ley, las firmantes pidieron que se clarifique la concepción de violación y de consentimiento, así como que se incluya el incesto y se persiga a los violadores en serie, a la par que se mejore la protección de víctimas y la recogida de pruebas. Por otra parte, exigieron brigadas especializadas y que se prohíba la investigación sobre el pasado sexual de las víctimas, para las que instaron un acceso inmediato y gratuito a una ayuda psicológica.
En el documento también criticaron la gestión del presidente, Emmanuel Macron, ya que consideraron insuficientes los anuncios en la materia, pues creen que no servirán para recuperar el retraso que Francia tiene en este terreno respecto a otros países.
En la víspera del Festival de Cannes, nueve mujeres, la mayoría de ellas de forma anónima, acusaron a Alain Sarde, productor de cine francés, de haberlas agredido sexualmente cuando eran menores de edad, en un artículo publicado el lunes en la revista femenina Elle.
Una de las presuntas víctimas, quien es actriz y se identificó con el nombre anónimo de “Elsa” aseguró que Sarde, quien tiene 72 años, la habría supuestamente violado en 1985, cuando ella tenía 15 años, en medio de una reunión profesional, que tuvo lugar en el apartamento privado del productor, ubicado en París.
Otras mujeres también han denunciado violaciones o intentos de violación y señalaron un modus operandi similar: invitaciones por parte del productor, intentos de seducción, regalos y acto seguido la agresión. Asimismo, algunas de ellas afirmaron haber visto sus carreras detenidas abruptamente y no recibir apoyo de parte de sus agentes.
Jacqueline Laffont, abogada del productor, habló para Elle y negó las acusaciones. “Sarde nunca usó la más mínima violencia, al contrario, en sus relaciones con las mujeres cuyo consentimiento siempre fue primordial para él”, respondió.
En 1997, Sarde fue imputado por violación en un caso de proxenetismo que involucraba a numerosas personalidades políticas, artísticas y deportivas en Francia e internacionalmente. Sin embargo, el caso nos prosperó a raiz de un sobreseimiento cerca de dos años después de haber sido acusado por dos jóvenes.
Las denuncias surgieron en el momento en el que la edición 2024 del Festival de Cannes, que se inicia este martes, se ha visto embriagada por una oleada de denuncia por parte de movimiento MeToo, que publicó una tribuna en la que se manifestaron por la presunta inacción de las autoridades frente a las delaciones por abuso sexual en la industrial del séptimo arte.
La actriz Judith Godrèche, quien acusó de violación a dos figuras del cine de autor, Benoît Jacquot y Jacques Doillon, ha sido una de las impulsadoras de esta iniciativa a la que se han sumado un centenar de personalidades.
“Nuestros testimonios han sacado a la luz una realidad que se negaba: las violencias sexistas y sexuales son sistémicas, no excepcionales. Pero ¿nos escuchan de verdad?”, se lee en la columna, publicada en la web del vespertino Le Monde.
De igual manera, en el manifiesto, las denunciantes pidieron “una ley integral” contra ese tipo de violencia “que sea ambiciosa y dotada de medios” porque a su juicio “pese al coraje de las víctimas, la impunidad crece”. Según el tribunal, en 2022, el 94% de las denuncias fueron archivadas.
Para dicha ley, las firmantes pidieron que se clarifique la concepción de violación y de consentimiento, así como que se incluya el incesto y se persiga a los violadores en serie, a la par que se mejore la protección de víctimas y la recogida de pruebas. Por otra parte, exigieron brigadas especializadas y que se prohíba la investigación sobre el pasado sexual de las víctimas, para las que instaron un acceso inmediato y gratuito a una ayuda psicológica.
En el documento también criticaron la gestión del presidente, Emmanuel Macron, ya que consideraron insuficientes los anuncios en la materia, pues creen que no servirán para recuperar el retraso que Francia tiene en este terreno respecto a otros países.