FILBo 2023: Fernando Vallejo presenta hoy su novela sobre “Los Porkys”
El escritor antioqueño hablará a las 5 de la tarde, en el auditorio principal de Corferias, sobre “La conjura contra Porky”, que recrea “la Era de Porky y los Corruptos” en Colombia. Fragmento del libro.
Fernando Vallejo * / Especial para El Espectador
Tampoco los Porkys de Colombia se animaron a matarme. Con mandar, nombrar, cobrar sus retribuciones y remuneraciones, gratificaciones y salarios, coimas y supercoimas, y salir en la televisión noche a noche verborreando están contentos. No sé cuánto se robaron en los contratos de los tests y las vacunas de la pandemia de miedo que azotó a Colombia (miedo a nada), pero de la que el país salió presuntamente vacunado, aunque realmente expoliado. ¿Se robarían el 10 por ciento? ¿O el 20? ¿Ustedes qué opinan? ¿Cuánto le calculan? (Recomendamos: Prográmese con las charlas en el estand de El Espectador en la FILBo 2023).
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Tampoco los Porkys de Colombia se animaron a matarme. Con mandar, nombrar, cobrar sus retribuciones y remuneraciones, gratificaciones y salarios, coimas y supercoimas, y salir en la televisión noche a noche verborreando están contentos. No sé cuánto se robaron en los contratos de los tests y las vacunas de la pandemia de miedo que azotó a Colombia (miedo a nada), pero de la que el país salió presuntamente vacunado, aunque realmente expoliado. ¿Se robarían el 10 por ciento? ¿O el 20? ¿Ustedes qué opinan? ¿Cuánto le calculan? (Recomendamos: Prográmese con las charlas en el estand de El Espectador en la FILBo 2023).
En fin, resumiendo: los Porkys existen mientras los ven. Luego vienen otros Porkys a reemplazarlos y se va perpetuando la porqueriza. Los años que me queden (mientras viva Brusca, cuando me iré a la catedral con Cuco y los amplificadores a lo que saben) se los dedicaré a mi obra sobre la vil Historia de Colombia, que ya empecé y que pienso intitular El relevo de los Porkys (pero no es título definitivo, este lo decidiré en su momento).
¡Cuántos de estos malhechores no han sentado sus puercos culos en la chaise percée o inodoro presidencial del Palacio de Nariño que pomposamente llaman «el solio de Bolívar»! Si no hubieran venido los de la conjura a buscarme… Pero vinieron. ¿A qué? A proponer. ¿A quién? A mí. ¿Y qué le querían proponer al tal «mí»? No sé. Él sabe. Lo que yo sí sé es que estaba hablando de Lutero. Del que partió por la mitad la criminal Iglesia de Roma y que se casó con una monja que le dio seis retoñitos, seis Luteritos inútiles.
Con un solo Lutero bastó para que hubiera habido luego una Independencia de los Estados Unidos y una Revolución Francesa, que nos han dado la Paz Mundial y la Liberación del Hombre. Dicen. El papa que excomulgó a Lutero, Giovanni de Medici, reinó pocos años ¡pero qué bien los pasó! Feliz de la vida, rodeado de arte y muchachones, incienso y mirra, pompa y circunstancia, como su predecesor Giuliano della Rovere, otro devoto del sexo fuerte y connotada figura del Papado Maricón.
Giovanni, papudo y gordinflón, se hacía llamar León X (¡un león marica!), y con sutil quiebre pontificio movía y movía las manos al hablar como buen italiano, muy dados a la gesticulación parlante. Pero no sé por qué italianizo si hoy todo el mundo gesticula: toman la palabra y arranca la veleta. Yo no. Soy excepción. Cuando me dan la palabra (sin yo pedirla) cruzo los brazos y mirando en el vacío, sin mover manos, arranco a decir verdades que todos oyen, sí, y respetuosamente, pero como cuando las respetuosas paredes oyen.
Les digo que los animales son nuestro prójimo y que los mataderos y las carnicerías son monstruosidades desalmadas y perversas y lo aceptan. Pero de mi conferencia salen a comérselos en los restaurantes de afuera. La verdad no les entra, no les cala, nacieron cerrados del caletre como si fueran españoles de España, que nacen con sangre envenenada.
Después de tratar de lo principal, o sea de mis hermanos los animales, paso a explicar por qué la poesía, la novela, el cine y la música son antiguallas de tiempos idos, cadáveres putrefactos de falsas bellezas con las que se engañaban los de antaño. Que el único arte vivo y verdadero, digno de la hora actual, la de nuestro común final, es la Mentira. Que también va con mayúscula.
* Se publica con autorización de Penguin Random House Grupo Editorial, sello Alfaguara. Fernando Vallejo, uno de los escritores colombianos más reconocidos a nivel internacional, con premios como el Rómulo Gallegos y el Premio FIL de Literatura, dará este viernes 21 de enero la conferencia “Los Porkys y la desaparición del Estado”, a las 5 p. m. en el auditorio principal de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. A las 6 de la tarde firmará ejemplares de su nueva novela “La conjura contra Porky”.