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Como parte de múltiples investigaciones al saqueo y tráfico de antigüedades de Sur y Centroamérica, el pasado 22 de noviembre, el fiscal del distrito de Nueva York, Alvin Bragg, anunció la repatriación de 30 piezas mesoamericanas —con un valor estimado de $500.000 dólares— a México. Estos objetos fueron ingresados a los Estados Unidos mediante tasaciones falsas y procedencias inexistentes.
Entre los objetos incautados, se recuperaron un yugo de piedra para el juego de pelota, datado entre el año 300 y 600 d.C, una pieza posiblemente utilizada como trofeo o para motivos ceremoniales al ser demasiado pesada para el deporte; una figura de un sacerdote del dios Xipe Totec, que utiliza una piel ceremonial de un sacrificio; y unas representaciones del dios creador Quetzalcóatl, una serpiente emplumada y una tortuga antropomórfica.
El resto de piezas, según un comunicado de la Fiscalía de Nueva York, han sido del particular interés de saqueadores en el siglo XX y XXI, para lo cual este ente investigador se asoció con la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés), para detener las redes de tráfico de este tipo de objetos.
“HSI Nueva York ha logrado vincular con éxito una red de tráfico de antigüedades con más de una docena de países y miles de artefactos, incluidos los que fueron devueltos al pueblo de México hoy”, aseveró el agente especial William S. Walker, quien está a cargo de esta división.
La entrega se dio en una ceremonia que contó con el cónsul general interino, Joaquín Gerardo Pastrana Uranga, Alexandra de Armas, supervisora del Grupo de Bienes Culturales, Arte y Antigüedades de HSI Nueva York y el fiscal del distrito, Alvin Bragg. Este último resaltó a las piezas como reflejos de la belleza y profundidad cultural de México, además de comprometerse a seguir buscando otros artefactos mesoamericanos robados en Estados Unidos.
“La repatriación de estos artefactos representa un profundo compromiso con la justicia y la preservación cultural. Cada pieza es parte de la historia e identidad de México, y su retorno inspirará a las generaciones futuras”, afirmó el cónsul Joaquín Gerardo Pastrana en un comunicado.