Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      EE ADS

                                                                                                        Cursos y programas

                                                                                                          Más

                                                                                                          Blogs

                                                                                                            Especiales

                                                                                                              Descarga la App

                                                                                                                Edición Impresa

                                                                                                                  Suscripción

                                                                                                                    Eventos

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                26 de febrero de 2022 - 03:36 p. m.

                                                                                                                                Flor roja (El Cajón de Santaora)

                                                                                                                                Hay una edad en la que la palma de chonta está lista para convertirse en marimba. Cuando eso ocurre, brota de ella una flor roja, que parece algo así como una gran espiga escarlata. Hoy en día, las chontas son taladas antes de tiempo y su madera es usada, cada vez más, para otros menesteres.

                                                                                                                                Julia Díaz Santa

                                                                                                                                Benjamín Vanegas hizo parte de Río Mira, agrupación con la que participó en importantes festivales del mundo. Hoy integra Los Telembí, un nuevo proyecto musical colombo ecuatoriano. Fotografía: Will Farrington
                                                                                                                                Foto: William Farrington - William Farrington

                                                                                                                                Benjamín supo que el verso estaba listo para ser escrito. Había soñado con una flor roja, igual a la que crece en lo alto de la palma de chonta. Ese brote anuncia que la planta tiene cuarenta años, edad en la que los hombres la pueden convertir en marimba.

                                                                                                                                Esas cosas de la chonta se las enseñó don Nacho, cuando se conocieron río arriba, en el pueblo de Telembí. El día del encuentro, Benjamín se había embarcado en una lancha por el río Cayapas, buscando bombos y cununos, instrumentos autóctonos de las músicas afro del pacífico colombo ecuatoriano.

                                                                                                                                Años antes, había hecho toda suerte de experimentos para construir pequeñas marimbas que vendía en la playa, como suvenires a los turistas. No obstante, sabía que le faltaban los saberes ancestrales para poder erigir verdaderamente esos instrumentos y darles la sonoridad de su pueblo. Esos saberes que justamente don Nacho tenía. Fue no más verse y quizás ambos supieron que habían encontrado algo que realmente buscaban.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Le sugerimos: El caudillo o la figura del héroe en Colombia (La cultura de la democracia)

                                                                                                                                Descendiente de poetas afro ecuatorianos, Benjamín Vanegas nació en 1978, en un barrio de Esmeraldas, Ecuador. Ahí experimentó, desde pequeño, los arrullos y otras expresiones musicales y comunitarias de su pueblo afro pacífico. Recuerda que, desde ese entonces, el formato de los arrullos es de dos bombos, tres o cuatro cununos, guasás y maracas, que cada cantora lleva. La cantora principal enuncia los cuatro versos iniciales, la glosa. Uno que recuerda dice:

                                                                                                                                “En un mar inmenso navegó María.

                                                                                                                                En un mar inmenso navegó María.

                                                                                                                                Navegó María, cuarenta noches, cuarenta días.

                                                                                                                                Navegó María, cuarenta noches, cuarenta días”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Y luego las demás cantoras, y todos los participantes, responden. Benjamín cuenta que, en una noche cualquiera, los arrullos van hasta el amanecer, no se tocan más de diez o doce canciones. Cada una puede durar una hora y los versos que se improvisan, en medio de esto, parecen infinitos. En esas celebraciones se come y se bebe, mientras se canta en un sincretismo espiritual. Toda la noche suena la música en vivo.

                                                                                                                                Le recomendamos: Más allá de los misiles, la cultura ucraniana en juego

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Siguiendo el hilo de esas y otras memorias, Benjamín se embarcó en el río Cayapas, a la edad de treinta años. Y por suerte encontró a don Nacho. Un hombre solitario que tiene los saberes guardados y no muchas personas con quién compartirlos. Nacho mandó a sus hijos a estudiar a la ciudad. Uno de ellos es abogado. Poco saben hoy del oficio y el arte de su padre.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Desde que lo encontró, Benjamín nunca ha dejado de visitar a don Nacho. Se queda algunas temporadas para conversar con él, y para seguir aprendiendo el verdadero arte de hacer marimbas. Han sido muchos los secretos revelados en noches de luna menguante.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Un buen día, Benjamín empezó a hacer sus propias marimbas. Mientras tanto, integraba proyectos musicales con los que giró por el mundo. Uno de los más recordados es quizás Río Mira, agrupación con la que, junto a músicos del litoral pacífico colombiano, generaron un diálogo fluido. Es el coloquio de los abuelos afrodescendientes, de ambos países, sostenido por siglos. Hoy en día, los mismos integrantes preparan nuevas canciones, ahora bajo el nombre de Los Telembí. El agua lleva y trae la música.

                                                                                                                                Un día, el niño Benjamín se puso a llorar afuera de la casa de Angelita Rodríguez, una bailadora de su barrio. Con el berrinche, el pequeño buscaba que lo llevaran al Guadual de doña Mencha, un restaurante grande en la playa de Las Palmas, en donde se tocaba y se bailaba música del pacifico. Y lo llevaron, muchas veces. Y su mamá lo regañó, todas las veces, por irse de la casa y no avisar.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “Recuerdo ese cuerpo de baile. Unas mujeres mayores, gordas, parecía que flotaban cuando bailaban las jugas, los bambucos, los currulaos”, dice quien hoy es uno de los portadores de la oralidad y el sonido de toda una legión.

                                                                                                                                Podría interesarle: El delfinazgo colombiano: viejos nombres, nuevas elecciones

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Benjamín también observa cómo en los pueblos aledaños al río Cayapas, comunidades retiradas, metidas en la selva, hace unos años empezaron a aparecer las antenas de Direct TV. Cada rancho tiene una antena. Desde entonces, los muchachos ya no sueñan con palmas de chonta, con arrullos ni con jugas. Ellos quieren parecerse a esos hombres y mujeres que les muestran en la pantalla. Se frustran por no conseguirlo. En medio de tantas imágenes veloces, se les ha agotado la paciencia.

                                                                                                                                A sus cuarenta años, Benjamín, hombre obstinado, soñó con la flor roja y escribió unas palabras en su cuaderno. Las puso a secar en tiras de versos arriba del fogón. Sabía que tenía que esperar algunos años para que se secaran. Cada tanto las abría, las palpaba y se daba cuenta de que todavía estaban húmedas. Un par de años después del sueño con la flor, tocó los versos y vio que estaban secos. Puedo por fin hacer una nueva canción.

                                                                                                                                Benjamín Vanegas hizo parte de Río Mira, agrupación con la que participó en importantes festivales del mundo. Hoy integra Los Telembí, un nuevo proyecto musical colombo ecuatoriano. Fotografía: Will Farrington
                                                                                                                                Foto: William Farrington - William Farrington

                                                                                                                                Benjamín supo que el verso estaba listo para ser escrito. Había soñado con una flor roja, igual a la que crece en lo alto de la palma de chonta. Ese brote anuncia que la planta tiene cuarenta años, edad en la que los hombres la pueden convertir en marimba.

                                                                                                                                Esas cosas de la chonta se las enseñó don Nacho, cuando se conocieron río arriba, en el pueblo de Telembí. El día del encuentro, Benjamín se había embarcado en una lancha por el río Cayapas, buscando bombos y cununos, instrumentos autóctonos de las músicas afro del pacífico colombo ecuatoriano.

                                                                                                                                Años antes, había hecho toda suerte de experimentos para construir pequeñas marimbas que vendía en la playa, como suvenires a los turistas. No obstante, sabía que le faltaban los saberes ancestrales para poder erigir verdaderamente esos instrumentos y darles la sonoridad de su pueblo. Esos saberes que justamente don Nacho tenía. Fue no más verse y quizás ambos supieron que habían encontrado algo que realmente buscaban.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Le sugerimos: El caudillo o la figura del héroe en Colombia (La cultura de la democracia)

                                                                                                                                Descendiente de poetas afro ecuatorianos, Benjamín Vanegas nació en 1978, en un barrio de Esmeraldas, Ecuador. Ahí experimentó, desde pequeño, los arrullos y otras expresiones musicales y comunitarias de su pueblo afro pacífico. Recuerda que, desde ese entonces, el formato de los arrullos es de dos bombos, tres o cuatro cununos, guasás y maracas, que cada cantora lleva. La cantora principal enuncia los cuatro versos iniciales, la glosa. Uno que recuerda dice:

                                                                                                                                “En un mar inmenso navegó María.

                                                                                                                                En un mar inmenso navegó María.

                                                                                                                                Navegó María, cuarenta noches, cuarenta días.

                                                                                                                                Navegó María, cuarenta noches, cuarenta días”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Y luego las demás cantoras, y todos los participantes, responden. Benjamín cuenta que, en una noche cualquiera, los arrullos van hasta el amanecer, no se tocan más de diez o doce canciones. Cada una puede durar una hora y los versos que se improvisan, en medio de esto, parecen infinitos. En esas celebraciones se come y se bebe, mientras se canta en un sincretismo espiritual. Toda la noche suena la música en vivo.

                                                                                                                                Le recomendamos: Más allá de los misiles, la cultura ucraniana en juego

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Siguiendo el hilo de esas y otras memorias, Benjamín se embarcó en el río Cayapas, a la edad de treinta años. Y por suerte encontró a don Nacho. Un hombre solitario que tiene los saberes guardados y no muchas personas con quién compartirlos. Nacho mandó a sus hijos a estudiar a la ciudad. Uno de ellos es abogado. Poco saben hoy del oficio y el arte de su padre.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Desde que lo encontró, Benjamín nunca ha dejado de visitar a don Nacho. Se queda algunas temporadas para conversar con él, y para seguir aprendiendo el verdadero arte de hacer marimbas. Han sido muchos los secretos revelados en noches de luna menguante.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Un buen día, Benjamín empezó a hacer sus propias marimbas. Mientras tanto, integraba proyectos musicales con los que giró por el mundo. Uno de los más recordados es quizás Río Mira, agrupación con la que, junto a músicos del litoral pacífico colombiano, generaron un diálogo fluido. Es el coloquio de los abuelos afrodescendientes, de ambos países, sostenido por siglos. Hoy en día, los mismos integrantes preparan nuevas canciones, ahora bajo el nombre de Los Telembí. El agua lleva y trae la música.

                                                                                                                                Un día, el niño Benjamín se puso a llorar afuera de la casa de Angelita Rodríguez, una bailadora de su barrio. Con el berrinche, el pequeño buscaba que lo llevaran al Guadual de doña Mencha, un restaurante grande en la playa de Las Palmas, en donde se tocaba y se bailaba música del pacifico. Y lo llevaron, muchas veces. Y su mamá lo regañó, todas las veces, por irse de la casa y no avisar.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “Recuerdo ese cuerpo de baile. Unas mujeres mayores, gordas, parecía que flotaban cuando bailaban las jugas, los bambucos, los currulaos”, dice quien hoy es uno de los portadores de la oralidad y el sonido de toda una legión.

                                                                                                                                Podría interesarle: El delfinazgo colombiano: viejos nombres, nuevas elecciones

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Benjamín también observa cómo en los pueblos aledaños al río Cayapas, comunidades retiradas, metidas en la selva, hace unos años empezaron a aparecer las antenas de Direct TV. Cada rancho tiene una antena. Desde entonces, los muchachos ya no sueñan con palmas de chonta, con arrullos ni con jugas. Ellos quieren parecerse a esos hombres y mujeres que les muestran en la pantalla. Se frustran por no conseguirlo. En medio de tantas imágenes veloces, se les ha agotado la paciencia.

                                                                                                                                A sus cuarenta años, Benjamín, hombre obstinado, soñó con la flor roja y escribió unas palabras en su cuaderno. Las puso a secar en tiras de versos arriba del fogón. Sabía que tenía que esperar algunos años para que se secaran. Cada tanto las abría, las palpaba y se daba cuenta de que todavía estaban húmedas. Un par de años después del sueño con la flor, tocó los versos y vio que estaban secos. Puedo por fin hacer una nueva canción.

                                                                                                                                Por Julia Díaz Santa

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar