Caja de citas: frases de Goethe sobre el amor, el arte y la vida
Este 28 de julio se cumplen 275 años del natalicio de Johann Wolfgang Goethe, el más destacado escritor de la literatura germana y uno de los más sobresalientes a nivel universal. Presentamos algunas de sus frases e ideas.
En Weimar (este de Alemania) la entrada al Museo Goethe -situado en la casa donde vivió la mayor parte de su vida, será gratuita con motivo del aniversario. Hay además un programa con discusiones sobre su obra, su actualidad -o su pérdida de actualidad- e intentos de llevar algunos de sus textos a formatos más modernos.
La figura de Goethe significa para la cultura alemana tanto o más que la de Shakespeare para la cultura británica o la de Cervantes para los países de lengua española.
También ha habido intentos rebelión contra su figura y ahora la revista “Stern” ha lanzado incluso la pregunta de si Goethe sigue siendo relevante y menciona como argumento que sus obras teatrales se representan cada vez menos. Pero su obra y su figura siguen ahí y lanzando preguntas.
De su obra, lo que más se conoce fuera de Alemania es su novela de juventud Los sufrimientos del joven Werther, que fue en su momento un bestseller europeo, pero del que el autor terminó renegando, y el drama Fausto en el que el personaje central le entrega su alma al diablo a cambio de lozanía y del conocimiento de los secretos de la naturaleza.
Durante mucho tiempo Fausto fue la obra más representada en los escenarios alemanes, aunque rara vez en su totalidad. Ahora ha perdido ese rango a manos de Woyzek de Georg Büchner.
En Alemania, además, algunos de sus poemas siguen siendo bastante populares, como las composiciones amorosas del libro Elegías romanas. También se conocen las novelas Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister -que Goethe concibió como una obra que debía combatir la visión del mundo que había expresado en el Werther- y Las afinidades electivas, en las que somete el matrimonio a una crítica radical y altamente revolucionaria para la época.
A continuación algunas frases de Goethe que permiten comprender su visión sobre la vida y todo lo que significó vivirla:
- “El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio”.
- “El hombre está hecho por sus creencias. Como él cree, así es”.
- “La fidelidad es el esfuerzo de un alma noble para igualarse a otra más grande que ella”.
- “El amor y el deseo son las alas del espíritu de las grandes hazañas”.
- “A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Más esperamos que así sea, y sabemos que así será”.
- “Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas”.
- “¡Artista! ¡Plasma! ¡No hables!”
- “Las hipótesis son andamios que se colocan ante el edificio y se quitan al término de las obras. Son imprescindibles para el albañil, que sin embargo no debe tomar el andamio por el edificio”.
- “No nos hacemos libres por negarnos a aceptar nada superior a nosotros, sino por aceptar lo que está realmente por encima de nosotros”.
- “Hay libros que no parecen escritos para que la gente aprenda, sino para que se enteren de que el autor ha aprendido algo”.
En Weimar (este de Alemania) la entrada al Museo Goethe -situado en la casa donde vivió la mayor parte de su vida, será gratuita con motivo del aniversario. Hay además un programa con discusiones sobre su obra, su actualidad -o su pérdida de actualidad- e intentos de llevar algunos de sus textos a formatos más modernos.
La figura de Goethe significa para la cultura alemana tanto o más que la de Shakespeare para la cultura británica o la de Cervantes para los países de lengua española.
También ha habido intentos rebelión contra su figura y ahora la revista “Stern” ha lanzado incluso la pregunta de si Goethe sigue siendo relevante y menciona como argumento que sus obras teatrales se representan cada vez menos. Pero su obra y su figura siguen ahí y lanzando preguntas.
De su obra, lo que más se conoce fuera de Alemania es su novela de juventud Los sufrimientos del joven Werther, que fue en su momento un bestseller europeo, pero del que el autor terminó renegando, y el drama Fausto en el que el personaje central le entrega su alma al diablo a cambio de lozanía y del conocimiento de los secretos de la naturaleza.
Durante mucho tiempo Fausto fue la obra más representada en los escenarios alemanes, aunque rara vez en su totalidad. Ahora ha perdido ese rango a manos de Woyzek de Georg Büchner.
En Alemania, además, algunos de sus poemas siguen siendo bastante populares, como las composiciones amorosas del libro Elegías romanas. También se conocen las novelas Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister -que Goethe concibió como una obra que debía combatir la visión del mundo que había expresado en el Werther- y Las afinidades electivas, en las que somete el matrimonio a una crítica radical y altamente revolucionaria para la época.
A continuación algunas frases de Goethe que permiten comprender su visión sobre la vida y todo lo que significó vivirla:
- “El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio”.
- “El hombre está hecho por sus creencias. Como él cree, así es”.
- “La fidelidad es el esfuerzo de un alma noble para igualarse a otra más grande que ella”.
- “El amor y el deseo son las alas del espíritu de las grandes hazañas”.
- “A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Más esperamos que así sea, y sabemos que así será”.
- “Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas”.
- “¡Artista! ¡Plasma! ¡No hables!”
- “Las hipótesis son andamios que se colocan ante el edificio y se quitan al término de las obras. Son imprescindibles para el albañil, que sin embargo no debe tomar el andamio por el edificio”.
- “No nos hacemos libres por negarnos a aceptar nada superior a nosotros, sino por aceptar lo que está realmente por encima de nosotros”.
- “Hay libros que no parecen escritos para que la gente aprenda, sino para que se enteren de que el autor ha aprendido algo”.