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En agosto de 2020, a medida que se acercaba el primer pico de la pandemia en Bogotá, un grupo de jóvenes reunidos en Soacha conspiraba. Aunque la marcha incontrolable del COVID-19 continuaba dejando estragos fatales a su paso, los miembros de Apriorismo Music -tercos y obstinados- estaban convencidos de que, pese a todo, era el momento indicado para que Colombia tuviera su primera liga profesional de freestyle (rap).
Todo, o casi todo, les indicaba lo contrario. Para contar las noticias que daban cuenta de las millonarias pérdidas en el sector cultural, los medios de comunicación mes a mes quemaban más y más tinta. Hasta el punto de que la noticia sobre la crisis cultural dejó de serlo para convertirse en el paisaje de la desdicha.
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Para ese momento, de acuerdo con las advertencias del Ministerio de Cultura, los miembros de ese sector serían los más afectados por el parón generado por la pandemia, pues habían sido los primeros en detener sus actividades y los últimos en retomarlas. En su momento, un análisis de la firma Acciones y Valores estimó pérdidas por más de $80.000 millones por cada mes de cuarentena en este renglón de la economía.
Y si los números, las opiniones de los “expertos” y la realidad misma indicaban que no era el mejor momento para concretar la idea -que en realidad era más un sueño- de fundar la primera liga profesional colombiana de Freestyle, ¿por qué hacerlo?
“El deseo de libertad”, dice Bryan Guerrero (Soda), uno de los líderes del proyecto, fue lo que los motivó a retar al destino. “Por fortuna, desde la primera fecha todo ha salido muy bien. La idea es que cuando lleguemos a la novena jornada de batallas podamos encontrar el punto de equilibrio”.
Según David González (Bardo), fundador de Apriorismo Music, la empresa que saca adelante la K.O. Federación de Freestyle, una vez se logre llegar a ese punto de equilibrio, se habrá dado un paso fundamental para la tan anhelada profesionalización del freestyle en Colombia, que no es otra cosa que la posibilidad de que los raperos más destacados del underground puedan, entre otras cosas, ganar un sueldo por improvisar con una base de rap sobre una tarima. De momento, Apriorismo Music comparte con los raperos un porcentaje del dinero obtenido por las visualizaciones de las batallas. Hasta ahora van tres fechas. La cuarta se celebrará el próximo 10 de abril.
¿Cómo funciona la liga? Durante nueve meses, 10 de los MC más destacados del circuito colombiano competirán por el título de la primera liga profesional de freestyle del país. En cada fecha un rapero sumará una serie de puntos, de acuerdo con su desempeño y el mejor al final de la primera temporada, que finalizaría en julio de este año, será el campeón, mientras que los dos freestylers que menos puntaje sumen descenderán de categoría. Ese lugar lo ocuparán los dos improvisadores que más puntos sumen en Street Freestyler, un torneo callejero de freestyle que también organiza Apriorismo Music. Las transmisiones se han adelantado con cuatro cámaras profesionales, la participación del DJ Jbeat, el dj oficial de “God Level All Stars” y la producción de 4Cuartos, una casa referente de producción en Colombia.
El 2020, si no se atraviesa el COVID-19, habría sido el año del freestyle en Colombia. Hay razones para pensarlo. Por un lado, los resultados obtenidos por Camilo Ballesteros (Valles-T), quien por dos años consecutivos ocupó un lugar en el podio de la Red Bull Batalla de los Gallos, hicieron que el circuito internacional volcara su mirada al freestyle nacional. Por otro parte, el nivel que mostraron William Daniel Martín Martínez (Carpediem) y Maribel Camilo Gómez (Marithea) dio testimonio del poder combativo que tienen los freestylers colombianos. El año pasado, en teoría, la industria del freestyle colombiano se iba a consolidar como una de las de más proyección del continente.
Aunque ese escenario idílico no prosperó, desde Apriorismo Music consideran que el confinamiento se convirtió para ellos en una oportunidad, pues antes del nacimiento de la K.O. los esfuerzos estaban centrados en la producción de eventos internacionales.
¿Cómo visualiza la industria del Freestyle en Colombia?, le preguntamos a Soda. “Aunque la industria está en desarrollo, el ecosistema está formado. Por eso la industria, a corto plazo, la entiendo como un proceso pedagógico en el que el público entenderá el concepto del freestyle a algo más allá de la cultura hip hop, una oportunidad para llegar a un público más mainstream”.
“A mediano plazo se puede formar como un mercado en el que los MC serán reconocidos como artistas por los que vale la pena pagar una boleta. Y con esto será la oportunidad de que los raperos puedan vivir de este arte. Y que las nuevas figuras se convenzan de que pueden vivir sana y justamente de esta disciplina para tener una carrera profesional en el que se inculcan valores como la libertad de expresión o el deseo de transformar a través de la palabra”, dice.
Proyección de la K.O. Freestyle
Aunque la llegada a Colombia de Urban Roosters, la multinacional española que organiza la Freestyler Master Series (FMS), representará un reto adicional para Apriorismo Music en su esfuerzo por consolidarse en el escenario local, los creadores de la K.O. Federación Freestyle apuntan a vender su franquicia en otros países de la región.
“Esperamos poder replicar lo que venimos haciendo en Colombia en países como Perú y Ecuador, países que aunque tienen figuras y con experiencia en el circuito del freestyle del continente, aún hay decenas de raperos que están esperando por tener una oportunidad”, dice David González, fundador de Apriorismo Music y uno de los jueces de la competencia colombiana.
La FMS, que se iniciará en Colombia en el mes de mayo, contará con varios competidores de la K.O. Entre ellos, Gerson Plata (Filósofo) y DJ JBeat, quien estará a cargo de elaborar la mezcla musical de la competencia que además tendrá a tres raperos venezolanos peleando por el título.