Fútbol en América Latina (Fútbol paradójico)

¿Cómo llegaron los primeros balones de fútbol al continente latinoamericano? La respuesta inmediata es que se trata de unos ingleses que, además de invadir territorio argentino dos veces, trajeron el concepto de deporte de equipo. El padre de los hermanos Hogg fue quien vino por estas tierras a formar equipos de deportes como el rugby. El texto de Pablo Alabarces dice que ese partido se jugó entre ocho y ocho jugadores que se distinguían por el color de la gorra, es decir, unos jugaron con cachucha blanca y los otros con gorro rojo. (Estos colores no son gratuitos). Pero esta historia, publicada en el libro Fútbol en América Latina, tiene contradictores y críticos en tanto sugieren que la vía del ingreso del balón a América fue por Uruguay, dicen unos, mientras otros sostienen que fue vía Brasil. En todo caso, se sabe que los mayas y los aztecas jugaban al juego de la pelota con unos inflables, remedos de balón, con los que se jugaban la vida, es decir, los ingleses sofisticaron la forma del juego y lo reglamentaron, pero hubo fútbol primigenio en Mesoamérica con unas esferas hechas de material animal y vegetal. La pregunta surge porque sería oportuno reconocer el mito fundacional del ingreso de un balón y el primer partido de fútbol en América Latina para hacer la siguiente pregunta: ¿Qué es América Latina? Hay países como Surinam, Guyana y Guyana Francesa, que están dentro de la geografía, pero sus habitantes no hablan ni español ni portugués ni quechua ni guaraní. De otro lado, por ejemplo, Cuba hacía parte de la eliminada Confederación Norteamericana. Es más, hay un país, excolonia británica, Belice, que nunca ha jugado un partido con un equipo de la Conmebol. Hay otros países cuya lengua es el inglés: Trinidad y Tobago y Jamaica. Tal vez fue Eduardo Galeano quien escribió sobre lo que significa este contexto latinoamericano con sus similitudes en términos de dictaduras, inequidades y, sobre todo, exclusiones, desterrados, itinerantes y diásporas infrahumanas, además de sus padecimientos por una hegemonía violenta. ¿Fronteras? Este es un buen tema para mantener la discusión sobre lo que nos pasa geopolíticamente porque, si mal no recuerdo, en el Mundial de Qatar jugaron 177 personas que representaron a países distintos al del que nacieron. El fútbol se parece a la vida y la vida a la política y la política a la ética y la ética a la estética y la estética al fútbol. ¿Quién se inventó las fronteras? ¿Sería alguien que dijo: “este terruño es de mi propiedad”? Invitados a leer este libro que deja múltiples interrogantes acerca de la geogeografía histórica del fútbol en América Latina. El único registro que existe sobre la llegada del primer balón a América aparece en la película de ficción, Escuela de campeones, en la que se dice que fue Alexander Watson Hutton quien trajo a Buenos Aires este balón en 1882. Lo curioso es que este hombre era filósofo y fundó la AFA.

¿Cómo llegaron los primeros balones de fútbol al continente latinoamericano? La respuesta inmediata es que se trata de unos ingleses que, además de invadir territorio argentino dos veces, trajeron el concepto de deporte de equipo. El padre de los hermanos Hogg fue quien vino por estas tierras a formar equipos de deportes como el rugby. El texto de Pablo Alabarces dice que ese partido se jugó entre ocho y ocho jugadores que se distinguían por el color de la gorra, es decir, unos jugaron con cachucha blanca y los otros con gorro rojo. (Estos colores no son gratuitos). Pero esta historia, publicada en el libro Fútbol en América Latina, tiene contradictores y críticos en tanto sugieren que la vía del ingreso del balón a América fue por Uruguay, dicen unos, mientras otros sostienen que fue vía Brasil. En todo caso, se sabe que los mayas y los aztecas jugaban al juego de la pelota con unos inflables, remedos de balón, con los que se jugaban la vida, es decir, los ingleses sofisticaron la forma del juego y lo reglamentaron, pero hubo fútbol primigenio en Mesoamérica con unas esferas hechas de material animal y vegetal. La pregunta surge porque sería oportuno reconocer el mito fundacional del ingreso de un balón y el primer partido de fútbol en América Latina para hacer la siguiente pregunta: ¿Qué es América Latina? Hay países como Surinam, Guyana y Guyana Francesa, que están dentro de la geografía, pero sus habitantes no hablan ni español ni portugués ni quechua ni guaraní. De otro lado, por ejemplo, Cuba hacía parte de la eliminada Confederación Norteamericana. Es más, hay un país, excolonia británica, Belice, que nunca ha jugado un partido con un equipo de la Conmebol. Hay otros países cuya lengua es el inglés: Trinidad y Tobago y Jamaica. Tal vez fue Eduardo Galeano quien escribió sobre lo que significa este contexto latinoamericano con sus similitudes en términos de dictaduras, inequidades y, sobre todo, exclusiones, desterrados, itinerantes y diásporas infrahumanas, además de sus padecimientos por una hegemonía violenta. ¿Fronteras? Este es un buen tema para mantener la discusión sobre lo que nos pasa geopolíticamente porque, si mal no recuerdo, en el Mundial de Qatar jugaron 177 personas que representaron a países distintos al del que nacieron. El fútbol se parece a la vida y la vida a la política y la política a la ética y la ética a la estética y la estética al fútbol. ¿Quién se inventó las fronteras? ¿Sería alguien que dijo: “este terruño es de mi propiedad”? Invitados a leer este libro que deja múltiples interrogantes acerca de la geogeografía histórica del fútbol en América Latina. El único registro que existe sobre la llegada del primer balón a América aparece en la película de ficción, Escuela de campeones, en la que se dice que fue Alexander Watson Hutton quien trajo a Buenos Aires este balón en 1882. Lo curioso es que este hombre era filósofo y fundó la AFA.