“Gamín”, un documental de Ciro Durán
En enero del año pasado murió Ciro Durán, el director de “Gamín”, un documental que retrató la situación de los niños y adolescentes de las calles en Bogotá, a finales de los 70.
Varios niños que ya se veían adultos tenían la cara arrugada. Quizás por el frío, la suciedad en sus ojos, el ruido de la calle o la hostilidad de sus recuerdos. Dicen que la vida se afronta dependiendo de las memorias, así que ellos contraían sus gestos debido al pasado y lo que esperaban del futuro, que no era horizonte, sino barranco. La vida de estos “gamínes” fue narrada por Ciro Durán, quien falleció el pasado 10 de enero de 2022, y fue autor de otros largometrajes como “La toma de la embajada”, “La nave de los sueños” y “La guerra del centavo”.
Carlos Muñoz fue el narrador y comenzó hablando del proceso de “El cartonero”, después de varias imágenes en las que estos niños/adultos recibieron el día desde un andén, hurgaron las basuras, alimentaron perros a punta de desperdicios y su carga de reciclaje fue llevada a la máquina de una empresa que procesaba los desperdicios del cartón.
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“El perrazaso”, “El negro”. También así les decían a muchos de ellos, que hablaban de progreso por la sofisticación de sus métodos para robar. Hablaban, también, de un ascenso social desde el momento en el que decidieron no volver a quedarse en cambuches, sino en “hoteles”. Tomando chocolate y fumando alrededor de una olla negra, fueron creciendo en una Bogotá colmada de busetas y árboles recién sembrados, los mismos que ahora tienen troncos gruesos y atestiguaron el crecimiento de aquellos niños que, como pudieron, formaron su hogar. Con unas puntillas de metal afiladas, abrían los carros para robarse las llantas, las crucetas y los radios. Y a medida que evolucionaban, robaban mejor; y a medida que crecían, cobraban más caro por sus “encargos”.
El documental se estrenó en 1977 y, gracias a él, Durán participó en el Festival de Cannes, además de que ganó el Premio Donostia a los Nuevos realizadores en el prestigioso Festival Internacional de Cine de San Sebastián en el país Vasco (España).
Con “Gamín” se recuerdan los hombres de la época vestidos con pantalones bota campana que pasaban las calles de la capital en medio de los voceadores de prensa. Se recuerda la venta fácil de cigarrillos, los crucifijos en las paredes de los hospitales con personas que rogaban por curaciones después de un atraco que les dejó acuchillados los hombros y las axilas. Se recuerda las mujeres que cargaban mal a sus hijos recién nacidos, y que mientras hacían la fila para entrar a las cárceles, descargaban las cobijas sucias que los arropaban para que vieran a su padre, preso por robar o matar.
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Ciro Durán nació en el municipio de Convención, Norte de Santander, el 16 de diciembre de 1937. Su gusto por el cine lo heredó de su padre. Las primeras películas que lo inspiraron fueron las mexicanas. Sin embargo, su carrera no la comenzó en Colombia, aunque sí fue inspirado por su país. Se fue a Venezuela, país donde comenzó a grabar y hacer sus primeras filmaciones. Escribió el guion de la obra La paga, que trataba sobre la explotación de los campesinos en Colombia.
Después de su regreso de Venezuela se ubicó en Bogotá y dirigió algunos documentales como Corralejas de Sincelejo y Tayrona. Sin embargo, su éxito como director llegó con Gamín. Con este trabajo, Durán obtuvo el premio Donostia como Mejor Nuevo Realizador en 1979 en el Festival de Cine de San Sebastián en España.
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El documental se estrenó en 1977 y, gracias a él, Durán participó en el Festival de Cannes, además de que ganó el Premio Donostia a los Nuevos realizadores en el prestigioso Festival Internacional de Cine de San Sebastián en el país Vasco (España).
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