Cubierta del cuento de Germán Espinosa, Noticias de un convento frente al mar.
Foto: Archivo Particular
De un modo paradójico, uno de los libros de la Biblia guarda una definición justa del erotismo. Es más, el goce del Cantar de los cantares es una tregua a la orgía de sangre y cuchillo del Viejo Testamento. Es el único milagro de las sagradas escrituras. El Cantar narra el amor entre el rey Salomón y la reina de Saba, pero, en los ocho capítulos del libro, no aparece la palabra sexo, y no hay necesidad, estaría de más, porque el deseo está implícito en todas las manifestaciones del periplo amoroso. Ocurre, así, que el...