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Desde hace varios años, Grecia e Inglaterra discuten sobre justicia, origen y cultura alrededor de un tema: los mármoles del Partenón. Se trata de unas “esculturas de mármol que decoraban la fachada del antiguo templo ateniense, la mitad de las cuales se encuentran en el Museo Británico desde el siglo XIX y que Grecia constantemente reclama”, como lo registró La Tercera.
Lo último que se había conocido con respecto a estas conversaciones, era el que primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, se había reunido con el presidente del Museo Británico, George Osborne, y que habrían logrado “avanzar” en algún arreglo para que Grecia repatriara las piezas.
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Este 27 de diciembre, The guardian publicó una entrevista en la que Lina Mendoni, ministra de Cultura de Grecia, habló de una oferta para Inglaterra: “Si las esculturas se reunieran en Atenas, Grecia está preparada para organizar exposiciones rotativas de antigüedades importantes que llenarían el vacío”, se lee en la publicación.
Aunque Inglaterra ha mostrado cierto interés en “prestar” las esculturas a Grecia, existe una ley de 1963 que prohíbe el retiro de obras del Museo Británico, una norma que Londres ha dicho no querer cambiar.
La gran tensión está, justamente, en que Grecia no tiene intenciones de conformarse con un préstamo: buscan quedarse permanentemente con un patrimonio que reclaman, y es por esto por lo que las respuestas de la funcionaria Meloni cobran especial relevancia en el momento, ya que dejó en claro que Grecia estaba dispuesta a ofrecer algo a cambio para compensar la renuncia del Museo.
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Las esculturas tienen 2500 años de antigüedad y son obra del escultor Fidias, uno de los más famosos de la Antigua Grecia, y que falleció en el año 430 a. C
Grecia, además, ya tiene construido un nuevo Museo de la Acrópolis para albergar el tesoro reclamado, cuidándose del argumento de no tener un lugar apropiado para recibirlo. La razón por las que estas piezas están en Inglaterra se debe a que, entre 1801 y 1805, fueron adquiridas por un aristócrata escocés llamado Thomas Bruces, séptimo conde de Elgin. Cuando fue embajador ante la corte Otomana en Estambul (ocupada por Grecia) las vendió al Reino Unido en 1816, hecho considerado por muchos como un “saqueo” por parte de Inglaterra.
“Desde que se planteó la idea de un intercambio cultural, poco después de que el partido de centroderecha Nueva Democracia del primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ganó el poder en 2019, ha abundado la especulación de que tesoros como la Máscara de Agamenón, la máscara funeraria de oro descrita por algunos historiadores como la ‘Mona Lisa de la prehistoria’, podrían enviarse a Gran Bretaña a cambio de los mármoles”, también registró La tercera, a pesar de que el acuerdo aún tambalea porque, según varios expertos en patrimonio de los dos países, la negociación podría derrumbarse, basándose en distintos casos que no se han resuelto con respecto a temas relacionados.