Halloween, del origen pagano a la cultura popular
El 31 de octubre actualmente se asocia con disfraces y dulces, sin embargo, sus orígenes se remontan a rituales celtas de hace 2.000 años que han sido adaptados en diferentes culturas y religiones, hasta convertirse en la fiesta que celebramos hoy.
Andrea Jaramillo Caro
Entre murciélagos, brujas, vampiros, hombres lobo, telarañas, dulces y disfraces de todo tipo, el 31 de octubre se ha convertido en un sinónimo de festividades infantiles y adultas. Sin embargo, los orígenes de esta festividad se remontan 2.000 años en el pasado a los celtas y sus rituales. Un festival pagano llamado Samhain y celebrado en el Reino Unido, Irlanda y el Norte de Francia el 1 de noviembre. Era una celebración para conmemorar la llegada del invierno y el fin de la cosecha. La creencia de los celtas hacia estas fechas era que las almas de los muertos regresaban a la tierra.
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Entre murciélagos, brujas, vampiros, hombres lobo, telarañas, dulces y disfraces de todo tipo, el 31 de octubre se ha convertido en un sinónimo de festividades infantiles y adultas. Sin embargo, los orígenes de esta festividad se remontan 2.000 años en el pasado a los celtas y sus rituales. Un festival pagano llamado Samhain y celebrado en el Reino Unido, Irlanda y el Norte de Francia el 1 de noviembre. Era una celebración para conmemorar la llegada del invierno y el fin de la cosecha. La creencia de los celtas hacia estas fechas era que las almas de los muertos regresaban a la tierra.
“Lo que llamaríamos noviembre, o la primera parte de él, parece haber sido el tiempo designado para el fin de la cosecha y el comienzo del invierno entre los pueblos que hablaban o hablan lenguas celtas, principalmente representadas hoy por los irlandeses”, le dijo Joseph Nagy, profesor del Departamento de Lengus y Literatura Celta de la Universidad de Harvard, a CNN.
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Aunque no hay registro escrito de cómo se celebraban estas festividades, se dice que se encendían hogueras sobre las colinas para alejar a los malos espíritus y es desde Samhain que los disfraces comenzaron a usarse como una forma de evitar ser reconocido por un fantasma. “También se cree que con las máscaras o caras ennegrecidas que llevaban durante esta celebración personificaban a los muertos, y muchas culturas permitían a los jóvenes vestirse de mujeres y viceversa, rompiendo así lo socialmente establecido”, se lee en un artículo de National Geographic. Otras fuentes apuntan que Samhain era para los Celtas su celebración de año nuevo y, además de los disfraces, también sacrificaban animales a los dioses.
Samhain atravesó diferentes transformaciones a lo largo de la historia y la primera llegó con el Imperio Romano y su conquista de las tierras celtas. Con esto, las autoridades cristianas se apropiaron de las festividades de los habitantes de estas tierras, mezclando sus celebraciones con las de los celtas, por lo que Samhain resultó en la Fiesta de la Cosecha. Para el siglo VII, el papa Bonifacio IV declaró el 1 de noviembre como una conmemoración de todos los santos, la “Fiesta de todos los santos”. Samhain se convirtió, entonces, en una celebración de la víspera de esta conmemoración de los mártires que habían fallecido. El nombre que actualmente recibe esta fecha, Halloween, proviene de la transformación que tuvo el Samhain como la víspera de la fiesta de todos los santos, “All hallows eve” en inglés.
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Otra tradición que aparece constantemente en el imaginario de esta fecha son las calabazas talladas. De acuerdo con CNN, esta tradición se originó en Escocia e Irlanda, donde tallaban estos vegetales como linternas. Es gracias a una leyenda irlandesa que ahora estas calabazas reciben el nombre de “Jack-o-Lantern”, esta contaba que un hombre llamado Jack, que no podía ir ni al cielo, ni al infierno, por lo que estaba condenado a caminar la tierra solo con un carbón inferna para encender su linterna. Otras versiones afirman que esta tradición recibe su nombre de los hombres que noche tras noche encendían las linternas de las ciudades. Esto fue llevado a Estados Unidos, a finales del siglo XIX, por los migrantes escoceses e irlandeses.
Por otro lado, la tradición del “dulce o truco” también tiene su origen en estas costas. En el pasado era muy diferente, la práctica llamada “souling” consistía en que la gente marchaba de casa en casa pidiendo pequeños pasteles a cambio de orar por quién los concediera, también se sabe que en ocasiones eran adultos quienes hacían estas rondas pidiendo comida o bebida a cambio de un baile o una canción.
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De esta forma, Halloween llegó hacia 1840 a Estados Unidos y, desde entonces, la festividad que se originó hace más de 2.000 años se transformó en una celebración del terror que se ha extendido por el mundo y que mantiene de cierto modo las tradiciones con las que nació.