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Héctor Rojas Herazo y “Celia se pudre”, en tiempos de economía naranja

El proyecto “Celia se puede” busca publicar, en una presentación de bolsillo de cuatro tomos, la novela insigne del escritor colombiano. Recolecta fondos a través de la campaña digital “No dejemos que Celia se pudra”.

Especial para El Espectador
04 de febrero de 2022 - 03:05 p. m.
Héctor Rojas Herazo fue poeta, novelista y pintor. Nació el 12 de agosto de 1921, en Tolú, y murió el 11 de abril de 2002, en Bogotá.
Héctor Rojas Herazo fue poeta, novelista y pintor. Nació el 12 de agosto de 1921, en Tolú, y murió el 11 de abril de 2002, en Bogotá.
Foto: Archivo Particular
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El narrador, poeta y pintor toludeño Héctor Rojas Herazo fue uno de los tres escritores que contribuyó a modernizar la literatura colombiana, junto a Gabriel García Márquez y Álvaro Cepeda Samudio. Su novela Celia se pudre (1985) es un volumen de casi mil páginas que se destaca por su complejidad y alta calidad narrativa. Del libro, que se ha convertido en una obra de culto y que es el último de una saga que comenzó con Respirando el verano (1962) y siguió con En noviembre llega el arzobispo (1967), se han editado apenas 2.000 ejemplares en 36 años. (Recomendamos: Video homenaje de El Espectador por el centenario de Héctor Rojas Herazo).

Lo que Rojas Herazo no podía imaginar al terminar de escribir Celia se pudre, después de 10 años de trabajar en la ella, era que 36 años después su obra sería objeto de un proyecto de economía naranja en el campo editorial.

La Fundación IriArtes, especializada en promoción de lectura y proyectos editoriales, viene impulsando un proyecto denominado “Celia se puede”, que busca publicar en una presentación de bolsillo de cuatro tomos, la novela insigne de Héctor Rojas Herazo, Celia se pudre, en edición impresa y electrónica.

El proyecto, que tiene un costo cercano a los $100.000.000, incluye una guía de lectura y un laboratorio de gamificación lectora para el personal bibliotecario de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, herramientas que ayudarán a conocer y presentar la obra a los lectores de todo el país. Adicionalmente el proyecto contempla una estrategia transmedia de promoción conformada por contenidos gráficos, audiovisuales y escritos que se pondrán en circulación a través de redes sociales, plataformas y sitios web.

Al ser un proyecto con enfoque de economía naranja, su ejecución busca articular a los agentes del sector editorial en Sucre y el Atlántico, entre ellos editores, diseñadores, correctores de estilo, ilustradores, impresores, distribuidores. En una segunda etapa se prevee la exportación del libro a otros países de habla hispana y la puesta en marcha de una estrategia de marketing cultural alrededor del autor y su obra, tanto literaria como pictórica.

Patricia Iriarte, directora de la Fundación IriArtes y gestora del proyecto, anota: “Queremos hacer posible el acceso a la obra cumbre de Héctor Rojas Herazo en una edición no solo económica sino que realmente facilite su lectura. Porque se trata de una obra capital para la narrativa colombiana que actualmente no se consigue y con la cual existe una deuda social y cultural de todo el país. Para financiar el proyecto, la fundación adelantó una campaña de consecución de fondos: “No dejemos que Celia se pudra”, a través de la plataforma Vaki, con la cual iniciaron las gestiones para la consecución de los recursos. Asimismo, la fundación está participando en una convocatoria nacional del Ministerio de Cultura y adelanta gestiones entre las entidades territoriales, universidades y sector privado.

De conseguir los aportes institucionales y privados necesarios, la fundación se compromete a colocar un ejemplar de la obra en 500 bibliotecas públicas del país, aumentando el alcance que tuvieron las ediciones anteriores, y en un formato que se puede cargar fácilmente en el bolso. La publicación de Celia se pudre se hace justa y necesaria, en primera instancia para el público colombiano y en un futuro cercano, como lo contempla la segunda fase del proyecto, para los lectores de habla hispana.

Para resaltar la importancia cultural del proyecto, la escritora sucreña agrega: “La novela Celia se pudre es la consolidación de un proceso artístico e intelectual en el que la visión de Héctor Rojas Herazo como caribeño frente al proyecto nacional, ha sido refinada al máximo, así como su contribución al pensamiento y a la historia intelectual del país. Hacerla accesible al público general con una edición económica y disponible en el sistema nacional de bibliotecas públicas es una acción social y de reparación histórica, comprometida con la pluriculturalidad y la alteridad dentro del repertorio y el archivo literario colombiano.”

La Fundación IriArtes, conformada en 2015 e integrada por los hermanos Miguel, Patricia, Fernando y Adolfo Iriarte Díaz-Granados, ejecutó en 2017 en Barranquilla y otros municipios del Atlántico el proyecto “Bicilecta, la bicicleta lectora”, y ha coordinado la edición de diversas publicaciones, entre ellas Atlántico sabe rico, libro premiado por la Gourmand World Cookbook Awards como el mejor libro del mundo en cocina local, en el certamen de 2019.

Por Especial para El Espectador

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