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                                                                                                                                Henrick Ibsen, o el teatro del rompimiento

                                                                                                                                El dramaturgo noruego fue esencial en la búsqueda consciente de sentido del ser humano del siglo XIX y de la primera mitad del XX, y por lo tanto, en la exposición de cambios morales que el modernismo generó en la sociedad. Séptima entrega de la serie de cambios en la moral.

                                                                                                                                Fernando Araújo Vélez

                                                                                                                                Editor de Cultura
                                                                                                                                Henrik Johan Ibsen fue un destacado dramaturgo y poeta noruego, nacido el 20 de marzo de 1828 en Skien, y fallecido el 23 de mayo de 1906 en Cristianía (actual Oslo). Es reconocido como uno de los padres del teatro realista moderno y un precursor del teatro simbólico.
                                                                                                                                Foto: Wikimedia Commons
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                “El filósofo de la opulencia. Un pequeño jardín, higos, queso, y con esto tres y cuatro buenos amigos, tal fue la opulencia de Epicuro”. Friedrich Nietzsche.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Tras sus palabras se encolumnaron algunos otros pensadores y creadores como Ibsen, Strindberg y Nietzsche, a quienes el crítico danés George Brandes calificó en uno de sus libros como “Los hombres de la eclosión moderna”. Según el historiador británico Peter Watson, “Entre las ‘mentes modernas’ que el libro identificaba se encontraban Flaubert, John Stuart Mill, Zolá, Tolstoi, Bret Harte y Walt Whitman, pero por encima de todos ellos Ibsen Strinberg y Nietzsche. Brandes definía la literatura moderna como una síntesis del naturalismo y el romanticismo -de lo exterior y lo interior- y citaba a estas tres figuras como ejemplos supremos de este logro”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                “Los sueños nos proporcionan un medio para dar forma a la aleatoriedad aparente: mezclando, transformando, disolviendo”. August Strindberg

                                                                                                                                Más allá del estupor, o precisamente por ese estupor, Los espectros fue representada una y otra vez, tanto en teatros abiertos, como en pequeños escenarios privados. El libro fue reeditado una y otra vez. Cuando Ibsen viajó a Cristania, la capital de Noriega que pasados unos años se llamaría Oslo, ya era una celebridad. De alguna manera, se había convertido en parte de lo que había expuesto en Los espectros. Irónicamente, pese a la fama, o precisamente por la fama, era una sombra más bajo la que se abrigaban otras decenas de sombras, pero ni él, como sombra, ni sus seguidores, sabían muy bien hacia dónde se dirigían. Simplemente iban.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Su influjo se fue metiendo entre las mentes y las creaciones de varios escritores de su tiempo, como Anton Chéjov y Henry James, Fédor Dostoievski y James Joyce, Bertolt Brecht y Bernard Shaw. Friedrich Rilke diría con el tiempo que en el trabajo de Ibsen había “una búsqueda, aún más desesperada, de correlatos visibles de lo visto interiormente”.

                                                                                                                                Henrik Johan Ibsen fue un destacado dramaturgo y poeta noruego, nacido el 20 de marzo de 1828 en Skien, y fallecido el 23 de mayo de 1906 en Cristianía (actual Oslo). Es reconocido como uno de los padres del teatro realista moderno y un precursor del teatro simbólico.
                                                                                                                                Foto: Wikimedia Commons
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                “El filósofo de la opulencia. Un pequeño jardín, higos, queso, y con esto tres y cuatro buenos amigos, tal fue la opulencia de Epicuro”. Friedrich Nietzsche.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Tras sus palabras se encolumnaron algunos otros pensadores y creadores como Ibsen, Strindberg y Nietzsche, a quienes el crítico danés George Brandes calificó en uno de sus libros como “Los hombres de la eclosión moderna”. Según el historiador británico Peter Watson, “Entre las ‘mentes modernas’ que el libro identificaba se encontraban Flaubert, John Stuart Mill, Zolá, Tolstoi, Bret Harte y Walt Whitman, pero por encima de todos ellos Ibsen Strinberg y Nietzsche. Brandes definía la literatura moderna como una síntesis del naturalismo y el romanticismo -de lo exterior y lo interior- y citaba a estas tres figuras como ejemplos supremos de este logro”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                “Los sueños nos proporcionan un medio para dar forma a la aleatoriedad aparente: mezclando, transformando, disolviendo”. August Strindberg

                                                                                                                                Más allá del estupor, o precisamente por ese estupor, Los espectros fue representada una y otra vez, tanto en teatros abiertos, como en pequeños escenarios privados. El libro fue reeditado una y otra vez. Cuando Ibsen viajó a Cristania, la capital de Noriega que pasados unos años se llamaría Oslo, ya era una celebridad. De alguna manera, se había convertido en parte de lo que había expuesto en Los espectros. Irónicamente, pese a la fama, o precisamente por la fama, era una sombra más bajo la que se abrigaban otras decenas de sombras, pero ni él, como sombra, ni sus seguidores, sabían muy bien hacia dónde se dirigían. Simplemente iban.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Su influjo se fue metiendo entre las mentes y las creaciones de varios escritores de su tiempo, como Anton Chéjov y Henry James, Fédor Dostoievski y James Joyce, Bertolt Brecht y Bernard Shaw. Friedrich Rilke diría con el tiempo que en el trabajo de Ibsen había “una búsqueda, aún más desesperada, de correlatos visibles de lo visto interiormente”.

                                                                                                                                Por Fernando Araújo Vélez

                                                                                                                                De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.Faraujo@elespectador.com
                                                                                                                                Ver todas las noticias
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