“El lazarillo de Tormes” inaugura la prosa picaresca, que se vuelve común en la península ibérica.
Foto: Obra de Luís Santamaría y Pizarro - Museo del Prado.
El lazarillo de Tormes, novela de autor anónimo, aparece en España como bisagra del Renacimiento y el Barroco, alrededor de 1552. Esta obra inaugura la prosa picaresca, que se vuelve común en la península ibérica, que pronto se popularizará en varios lugares de Europa y más adelante desarrollarían otros autores del Siglo de Oro español, como Mateo Alemán, con el Guzmán de Alfarache (1599), o Francisco Quevedo, con La historia de la vida del buscón llamado don Pablos, exemplo de vagamundos y espejo de tacaños (1626).