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Historia de la literatura: “Los miserables”

Esta gran novela de Victor Hugo, considerada una de las obras más importantes de la literatura del siglo XIX, se publicó originalmente en 1862, durante una época fundamental para el individuo y la reafirmación de sus libertades y derechos.

Mónica Acebedo
05 de marzo de 2022 - 02:00 a. m.
Victor Hugo, quien aparece en la foto, afirmó en 1848 que "la pena de muerte es el signo especial y eterno de la barbarie".
Victor Hugo, quien aparece en la foto, afirmó en 1848 que "la pena de muerte es el signo especial y eterno de la barbarie".

La justicia y la injusticia se convierten en pilares imprescindibles de un colectivo consciente de las virtudes y los peligros de la democracia. Es por esta conciencia social expresamente reflejada en sus escritos, junto con la fluidez, facilidad y cotidianeidad de los argumentos, que el autor logra conquistar a lectores en todos los estratos sociales de su tiempo.

El académico Alain Verjat dice lo siguiente con respecto al gigante decimonónico: “En este sentido (la lectura que transforma), Hugo es mucho más que un gran novelista del siglo XIX. Es poeta del significante antes que del significado, que habla a la parte más irracional, instintiva, arquetípica y primitiva de su lector. Le invita a la celebración de un drama dentro de y para la escritura, que no deja a nadie insensible, porque afecta a todo el mundo en lo menos cotidiano y material de nuestras existencias” (Lecciones de literatura universal, Cátedra, 2002. p. 567).

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Victor Marie Hugo nació en Besançon el 26 de febrero de 1802 y murió en París el 22 de mayo de 1885, es decir, fue testigo de una de las épocas más relevantes de la historia no solamente de Francia, sino del mundo entero, porque marcó un devenir político y social que aún hoy en día se mantiene. Era hijo de uno de los generales del ejército de Napoleón y de esta forma vivió de cerca las campañas del Emperador. Cuando tenía 12 años se trasladó con su madre a París. Allí tuvo acceso a numerosos libros y se apasionó desde esa corta edad por la literatura y la escritura. Escribió poesía, ensayo y novela. Tal vez uno de los escritos que lo llevó a la fama y a estar presente en la mente de los parisinos fue El jorobado de Notre Dame, publicado en 1831. Pero también se interesó por la política hasta el punto de tener que exiliarse entre 1851 y 1870 por su fuerte oposición al gobierno de Louis Napoleón.

La trama de la novela es muy conocida, no solamente por ser una gran obra literaria, sino porque ha sido llevada al cine y al teatro. De hecho, es una de las piezas de drama musical que más tiempo se ha mantenido en cartelera en varias ciudades líderes en teatro musical, como Nueva York, Londres, París y Madrid. Jean Valjean es el protagonista de la novela, quien, antes de los hechos narrados, había sido condenado a 19 años de prisión por robar un pedazo de pan. La historia comienza con una breve biografía del obispo de Digne, un hombre que es consciente de las diferencias sociales y las injusticias. A su casa, por casualidad, llega el protagonista de la novela después de salir de prisión y luego de que muchas personas le negaran la oportunidad de un trabajo digno, por ser un exconvicto. El clérigo le ofrece hospitalidad y es muy amable con él. Sin embargo, Valjean, agotado por la discriminación y la injusticia desde que salió de prisión, decide robar unos candelabros de plata para poder sobrevivir. Luego, la policía lo arresta cuando encuentra en su poder los artículos que le ha hurtado al obispo, pero este último explica a los agentes que era un regalo que él había hecho a Valjean y por esta razón lo dejan libre.

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A partir de este acto de redención, nobleza y perdón el protagonista se compromete a ser un hombre honesto y, gracias a la ayuda inicial del sacerdote, logra construir una vida próspera en otro lugar y con una identidad diferente que, eventualmente, lo lleva incluso a convertirse en el alcalde de la población. Posteriormente, ayuda a una mujer con una hija sin padre conocido que no tiene cabida en la sociedad: le da trabajo en su fábrica. Tristemente la mujer muere y por esto el héroe de la novela se hace cargo de Cossette, la pequeña huérfana. Luego de unos cuantos años, varios acontecimientos de la vida de ambos, que se entrelazan con eventos políticos de la época y otros sucesos amorosos, un inspector de la policía se empeña en descubrir a toda costa la verdadera identidad de Valjean y amenaza con destrozar el bien que ha hecho a su comunidad y a Cossette.

De esta trama entretenida, aparentemente complicada y sumamente emotiva rezuman diversas temáticas sociales: la necesidad del ser humano de ser amado y comprendido, la estigmatización de la prisión, la compasión como virtud esencial de la vida en sociedad, las diferencias sociales de la sociedad francesa del siglo XIX que conllevan a la injusticia de los individuos que la componen, la relatividad en la aplicación justa de las leyes y el derecho, las pasiones políticas como germen de los conflictos e injusticias, los efectos de la Revolución Francesa y muchos más.

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En pocas palabras, Los miserables es una novela que reclama la compasión de los lectores y al mismo tiempo propone la ilusión y la esperanza ante la adversidad y la injusticia. Unos la alabaron, mientras que otros, como Gustave Flaubert, por ejemplo, la criticaron y la calificaron como “populismo literario”, ya que, según él, apelaba a las clases bajas a la rebelión. Pero, independientemente de las críticas de corte político, lo cierto es que la novela siembra una visión diferente de la novelística social. Cierro con una cita de Bernhard Zimmerman que explica esa recepción ambivalente: “Que las clases más bajas o el proletariado en su conjunto pudieran aparecer como sujeto potencial de la historia es una idea que, aun después de 1848 (Revolución del 48), todavía les era inconcebible a los escritores burgueses de la época” (Historia de la literatura, V. 5, Akal, p. 95).

Por Mónica Acebedo

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Guillermo(91186)06 de marzo de 2022 - 09:27 p. m.
1. La novela que se cita, se titula: Notre Dame de Paris (Nuestra Señora de París). El título, "El Jorobado de Nuestra Señora", es el utilizado en las versiones fílmicas. 2. Los comentarios sobre, "Los Miserables", parecen de alguien que, definitivamente no ha leído la novela, pues, no se advierte ni un solo rasgo de la fascinación que ésta produce, ni la profundidad de sus personajes.
gerardo(j2dz1)06 de marzo de 2022 - 01:27 p. m.
Los mediocres líderes de este país , todos tienen en sus bibliotecas esta gran obra , pero ninguno de estos trogloditas siquiera abrió la primera página . No tienen idea de nada son unos ignorantes apestosos
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