El Museo Nacional pasó por cuatro lugares antes de llegar a su sede permanente, en la antigua Penitenciaría de Cundinamarca. / William Niampira Gamba
Sobre la carrera séptima con calle 28 se alza un edificio color arena. Su alta fachada de piedra no tiene ventanas y su arquitectura resalta como un vestigio del pasado, entre la multitud de construcciones modernas que lo rodean. Sobre el arco que funge como entrada al recinto se lee en letras grandes y claras: “Museo Nacional”. A primera vista no es sencillo imaginar lo que los muros de este lugar albergan, lo que es y lo que define a una nación. Esta es una pregunta que este museo se ha esforzado por responder y cuya respuesta, durante los...
Por Andrea Jaramillo Caro
Periodista y gestora editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, con énfasis en temas de artes visuales e historia del arte. Se vinculó como practicante en septiembre de 2021 y en enero de 2022 fue contratada como periodista de la sección de Cultura.@Andreajc1406ajaramillo@elespectador.com