Esta exposición es resultado de una investigación entre la Comisión de la Verdad y Forensic Architecture, que se basó en los casos de violencia de Urabá, el Palacio de Justicia y territorio nukak.
Foto: Óscar Monsalve.
Cuando se comenzó a armar la programación expositiva del Museo La Tertulia, su directora, Ana Lucía Llano Domínguez, y la curadora Melissa Aguilar, decidieron que “Huellas de la desaparición” sería una muestra “muy pertinente” para el recinto: potenciaría una agenda académica que impactaría a Cali, pero también a Buenaventura, otra ciudad con la que se querían reforzar temas culturales con respecto al conflicto territorial en el país.
Por Laura Camila Arévalo Domínguez
Periodista en el Magazín Cultural de El Espectador desde 2018 y editora de la sección desde 2023. Autora de "El refugio de los tocados", el pódcast de literatura de este periódico.@lauracamilaadlarevalo@elespectador.com
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