Ideal común y unión, claves en la lucha por el objetivo del segundo centenario

A lo largo de estos cien años, el PCCh ha dirigido al pueblo chino en una lucha mediante la que hemos logrado innumerables avances en materia económica, política, cultural y social, que nos han permitido resurgir entre los infortunios y acumular valiosas experiencias históricas. Tal y como lo dijo el presidente Xi Jinping, la materialización de la revitalización de la nación china ha entrado en un proceso histórico irreversible.

En los tiempos de antaño, cuando aún luchábamos por una nueva democracia, las tareas principales que afrontaba el Partido fueron oponerse al imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático, y conquistar la independencia nacional y la liberación del pueblo, con el fin de crear las condiciones sociales fundamentales para la materialización de la gran revitalización de la nación.

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Con el paso del tiempo, gracias a nuestro ideal común y unión, afianzamos los avances que por milenios contribuyeron al progreso de la civilización. Además, conseguimos implantar sistemas de industria y de economía nacional independientes, relativamente completos. También transformamos notablemente las condiciones de la producción agrícola; un gran desarrollo de las causas de la educación, la ciencia, la cultura, la sanidad y el deporte.

No es sino gracias al ideal común y la unión del PCCh que nuestro pueblo ha logrado invertir en el destino histórico que nos marcó la época moderna, y conseguir los éxitos actuales. Tanto la historia como la realidad ponen de manifiesto que, sin estos valores, la Nueva China nunca habría existido y la revitalización de la nación sería un imposible.

Este camino es el que nos ha conducido al desarrollo y la prosperidad de China. Por ejemplo, estos valores, nos han llevado a obtener la victoria en la batalla decisiva contra la pobreza, logro que podía garantizar la culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y la materialización del objetivo de lucha fijado para este primer centenario del PCCh.

Lo anterior, se evidencia en que las condiciones de vida del pueblo han mejorado eficazmente, la situación social general se ha mantenido estable, y hemos luchado, estos últimos años, para salvaguardar la vida de nuestro pueblo contra el Covid-19.

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Todo lo anterior es gracias a la exigencia formulada por el Comité Central del PCCh, para fortalecer la confianza y superar las dificultades bajo la premisa de unir esfuerzos. En ese sentido adoptamos medidas para hacer frente a la pandemia y conseguimos que el nuestro, fuera el primer país del mundo en controlar la pandemia, reanudar el trabajo, la producción, y recuperar el desarrollo socioeconómico, con lo cual obtuvimos importantes resultados estratégicos en la lucha contra el Coronavirus.

De todo eso, se evidencia y brilla la idea de “la gente primero” del PCCh, que se radica y centraliza en la formulación y práctica del concepto de “democracia popular en todo el proceso”, garantizando que el pueblo es el dueño del país y la democracia no es un adorno, sino una forma para resolver los problemas que el pueblo afronta, como una base sólida para el ideal común y la unión de todo el partido.

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El ideal común y la unión seguirán siendo fundamentales en el trayecto político, incluso podrían ser valores que los partidos de todo el mundo necesitan, pues gracias a estos, las personas podemos prepararnos para afrontar el futuro y avanzar con valentía en el cumplimiento de nuestros objetivos. Para China, el PCCh seguirá fiel a nuestra aspiración y misión originales, uniéndose y guiando al pueblo hacia el objetivo del segundo centenario, con miras a convertirse a un poderoso país socialista moderno, próspero, democrático, civilizado, armonioso y bello para mediados del presente siglo.

*Encargado de Negocios de la Embajada de la República Popular China

A lo largo de estos cien años, el PCCh ha dirigido al pueblo chino en una lucha mediante la que hemos logrado innumerables avances en materia económica, política, cultural y social, que nos han permitido resurgir entre los infortunios y acumular valiosas experiencias históricas. Tal y como lo dijo el presidente Xi Jinping, la materialización de la revitalización de la nación china ha entrado en un proceso histórico irreversible.

En los tiempos de antaño, cuando aún luchábamos por una nueva democracia, las tareas principales que afrontaba el Partido fueron oponerse al imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático, y conquistar la independencia nacional y la liberación del pueblo, con el fin de crear las condiciones sociales fundamentales para la materialización de la gran revitalización de la nación.

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No es sino gracias al ideal común y la unión del PCCh que nuestro pueblo ha logrado invertir en el destino histórico que nos marcó la época moderna, y conseguir los éxitos actuales. Tanto la historia como la realidad ponen de manifiesto que, sin estos valores, la Nueva China nunca habría existido y la revitalización de la nación sería un imposible.

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*Encargado de Negocios de la Embajada de la República Popular China