Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                24 de febrero de 2024 - 02:23 p. m.

                                                                                                                                Imaginando a Magdalena Ortega y a Antonio Nariño

                                                                                                                                Algunos historiadores dicen que Magdalena no fue la mujer comprometida con la causa independentista y compañera incansable de Antonio Nariño. También dicen que no amaba a Nariño. Me quedo con una Magdalena interesante y compleja. Valiente y vulnerable.

                                                                                                                                Mima Peña, especial para El Espectador

                                                                                                                                Cuadro de Doña Magdalena Ortega de Nariño que está en la Casa del Florero.
                                                                                                                                Foto: Fotomontaje El Espectador
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El cuadro de doña Magdalena Ortega de Nariño que está en la Casa del Florero muestra a una mujer elegante, seria, con los ojos negros y el pelo agarrado con esos tocados de la época con una flor de medio lado. En su regazo carga a una niña, y en el cuello tiene varios collares de perlas y un medallón grande con la cara de un hombre.

                                                                                                                                Yo me imagino a una Magdalena más joven que vive en Santa Fe con sus padres y que, por las noches, conversa con su hermana sobre sus pretendientes, sobre los rumores de independencia, sobre vestidos y sombreros. Luego, recién casada con Antonio Nariño, organiza tertulias literarias en su casa, invita a personajes que creen en la libertad, la igualdad y la fraternidad, a viajeros que llegan de Europa con noticias sobre lo que está pasando allá. Pero cuando los invitados se van, Magdalena se preocupa por el futuro, habla con su esposo, susurran para que no los vayan a oír, sobre el riesgo que implica la traducción en la que trabaja Nariño.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Magdalena pide a su hermana Mariana que las reuniones del Arcano sublime de filantropía, que es el nombre que Nariño ha dado a las tertulias, se lleven a cabo en la casa que ella y su esposo, Antonio José Ricaurte, tienen en las afueras de la ciudad, lejos de los ojos inquisidores de los realistas. La biblioteca de esa casona (hoy Museo del Chicó, carrera 7 con calle 93) se convierte en el lugar de las tertulias del Arcano y en donde Nariño puede trabajar con tranquilidad. Allí también se reúnen a celebrar Magdalena y Mariana, y Nariño y Antonio José, concuñados y grandes amigos, el día en que sale la primera impresión de la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Años después, cuando condenan a Nariño, lo envían a una cárcel en España y confiscan todos sus bienes. A Magdalena se le rompe el corazón, y aunque protesta y escribe cartas al virrey suplicando que devuelvan a su marido, nadie la oye. Incluso le quitan la casa en donde vive con sus hijos, y entonces, con sus vestidos largos y apretados en la cintura, ahora sucios y roídos, le toca pedir limosnas y empeñar sus joyas para sacar adelante a su familia.

                                                                                                                                Antonio José Ricaurte, abogado de Nariño, presenta peticiones y alegatos que son rechazados, y sin ser procesado, el leal defensor de Nariño es enviado a Cartagena, donde lo encierran en una celda en Bocachica hasta su muerte, muchos años después.

                                                                                                                                (También puede leer: Recordando a Manuela Beltrán)

                                                                                                                                Descorazonada, y con el pasar del tiempo, Magdalena tal vez piensa en la conveniencia de rehacer su vida. Una tarde lluviosa, moja un pedazo de mogolla entre el chocolate y piensa en que debe conseguir otro esposo, pues para tener derechos necesita a un hombre que la ampare. Alguien toca la puerta. Nariño sonríe bajo la puerta. Se ha escapado de la cárcel y disfrazado de cura ha logrado llegar hasta Santa Fe. Magdalena no lo puede creer. La familia pasa un par de días felices, antes de que él decida entregarse a las autoridades. El virrey Amar y Borbón lo envía a prisión y lo vigila con vileza porque sabe la amenaza que Nariño encarna.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Magdalena decide vivir una vida privada y por varios años nadie sabe de sus andares, pero días después de la independencia en 1810, cuando el recién derrocado virrey Amar y Borbón y su familia están siendo escoltados hacia la cárcel, al pasar por la plaza de mercado, un grupo de vendedoras comienzan a insultarlos y a lanzarles tomates; entonces Magdalena, que también está en la plaza, se mete entre el tumulto e intenta proteger a la esposa del virrey que tanto mortificó a su familia.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Algunos historiadores dicen que Magdalena no fue la mujer comprometida con la causa independentista y compañera incansable de Antonio Nariño. También dicen que Magdalena no amaba a Nariño, sino a Jorge Tadeo Lozano, alcalde de Santafé de Bogotá de la época y rival de Nariño, y que es Tadeo Lozano el papá de sus hijas menores, y el hombre cuyo rostro aparece en el medallón que ella lleva colgado en el cuello, en el cuadro del Museo de la Independencia.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Yo me quedo con una Magdalena interesante y compleja. Valiente y vulnerable, a la vez. Imposible de encasillar en una única narrativa.

                                                                                                                                Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖

                                                                                                                                Cuadro de Doña Magdalena Ortega de Nariño que está en la Casa del Florero.
                                                                                                                                Foto: Fotomontaje El Espectador
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El cuadro de doña Magdalena Ortega de Nariño que está en la Casa del Florero muestra a una mujer elegante, seria, con los ojos negros y el pelo agarrado con esos tocados de la época con una flor de medio lado. En su regazo carga a una niña, y en el cuello tiene varios collares de perlas y un medallón grande con la cara de un hombre.

                                                                                                                                Yo me imagino a una Magdalena más joven que vive en Santa Fe con sus padres y que, por las noches, conversa con su hermana sobre sus pretendientes, sobre los rumores de independencia, sobre vestidos y sombreros. Luego, recién casada con Antonio Nariño, organiza tertulias literarias en su casa, invita a personajes que creen en la libertad, la igualdad y la fraternidad, a viajeros que llegan de Europa con noticias sobre lo que está pasando allá. Pero cuando los invitados se van, Magdalena se preocupa por el futuro, habla con su esposo, susurran para que no los vayan a oír, sobre el riesgo que implica la traducción en la que trabaja Nariño.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Magdalena pide a su hermana Mariana que las reuniones del Arcano sublime de filantropía, que es el nombre que Nariño ha dado a las tertulias, se lleven a cabo en la casa que ella y su esposo, Antonio José Ricaurte, tienen en las afueras de la ciudad, lejos de los ojos inquisidores de los realistas. La biblioteca de esa casona (hoy Museo del Chicó, carrera 7 con calle 93) se convierte en el lugar de las tertulias del Arcano y en donde Nariño puede trabajar con tranquilidad. Allí también se reúnen a celebrar Magdalena y Mariana, y Nariño y Antonio José, concuñados y grandes amigos, el día en que sale la primera impresión de la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Años después, cuando condenan a Nariño, lo envían a una cárcel en España y confiscan todos sus bienes. A Magdalena se le rompe el corazón, y aunque protesta y escribe cartas al virrey suplicando que devuelvan a su marido, nadie la oye. Incluso le quitan la casa en donde vive con sus hijos, y entonces, con sus vestidos largos y apretados en la cintura, ahora sucios y roídos, le toca pedir limosnas y empeñar sus joyas para sacar adelante a su familia.

                                                                                                                                Antonio José Ricaurte, abogado de Nariño, presenta peticiones y alegatos que son rechazados, y sin ser procesado, el leal defensor de Nariño es enviado a Cartagena, donde lo encierran en una celda en Bocachica hasta su muerte, muchos años después.

                                                                                                                                (También puede leer: Recordando a Manuela Beltrán)

                                                                                                                                Descorazonada, y con el pasar del tiempo, Magdalena tal vez piensa en la conveniencia de rehacer su vida. Una tarde lluviosa, moja un pedazo de mogolla entre el chocolate y piensa en que debe conseguir otro esposo, pues para tener derechos necesita a un hombre que la ampare. Alguien toca la puerta. Nariño sonríe bajo la puerta. Se ha escapado de la cárcel y disfrazado de cura ha logrado llegar hasta Santa Fe. Magdalena no lo puede creer. La familia pasa un par de días felices, antes de que él decida entregarse a las autoridades. El virrey Amar y Borbón lo envía a prisión y lo vigila con vileza porque sabe la amenaza que Nariño encarna.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Magdalena decide vivir una vida privada y por varios años nadie sabe de sus andares, pero días después de la independencia en 1810, cuando el recién derrocado virrey Amar y Borbón y su familia están siendo escoltados hacia la cárcel, al pasar por la plaza de mercado, un grupo de vendedoras comienzan a insultarlos y a lanzarles tomates; entonces Magdalena, que también está en la plaza, se mete entre el tumulto e intenta proteger a la esposa del virrey que tanto mortificó a su familia.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Algunos historiadores dicen que Magdalena no fue la mujer comprometida con la causa independentista y compañera incansable de Antonio Nariño. También dicen que Magdalena no amaba a Nariño, sino a Jorge Tadeo Lozano, alcalde de Santafé de Bogotá de la época y rival de Nariño, y que es Tadeo Lozano el papá de sus hijas menores, y el hombre cuyo rostro aparece en el medallón que ella lleva colgado en el cuello, en el cuadro del Museo de la Independencia.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Yo me quedo con una Magdalena interesante y compleja. Valiente y vulnerable, a la vez. Imposible de encasillar en una única narrativa.

                                                                                                                                Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖

                                                                                                                                Por Mima Peña, especial para El Espectador

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar