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El pasado 24 de agosto falleció este importante exponente de la sociología colombiana y docente de la Universidad Nacional. En medio del pesar que nos embarga, es importante esbozar un panorama de su obra y de algunos de los aportes y caminos abiertos que deja para la comprensión de nuestra sociedad.
Fue su primera y más conocida obra Ética, trabajo y productividad en Antioquia, publicada en 1984, en la que, con un gran un acopio de fuentes y documentos, aporta una fascinante visión de la conformación del primer empresariado capitalista y moderno en el ámbito de determinantes y procesos histórico-regionales de Antioquía.
A pesar de ser la industrialización antioqueña uno de los temas más estudiados desde varias perspectivas, entre otras económicas, geográficas y demográficas, Mayor encuentra algo novedoso: el influjo decisivo de la Escuela Nacional de Minas de Medellín (ENM) y el papel de sus elites regionales. El texto nos describe cómo estos pioneros del capitalismo combinaron elementos tradicionales del catolicismo y modernos como el taylorismo, para emprender una industrialización que colocó a Antioquia a la cabeza del crecimiento económico en la primera mitad del siglo XX.
Lo cual no dejaba de ser sorprendente, por ser una zona de agrestes montañas, que no solo había mostrado poco dinamismo económico en la colonia, sino que llegó a ser la más católica y conservadora del país. Sea que nos resulte aceptable o no, esta forma de llegar a la modernidad capitalista corresponde a estos antecedentes, y tiene afinidad con el proceso de estabilización que a nivel nacional impulsó la Regeneración para la misma época en que empezaba la ENM.
Las conocidas actividades de comercio, minería y hacienda se proyectaron hacia la colonización y permitieron una acumulación que fue la base de la inversión industrial; pero como lo demuestra Mayor, el aporte de la ENM fue decisivo para la generación de una nueva ética, cultura de trabajo y pragmatismo que impacta claramente la esfera cultural, generando en el mundo social de la empresa disposición hacia el trabajo, hábitos de disciplina y dedicación.
La explicación elaborada destaca la contribución de los clásicos actores sociales de la vida fabril: empresarios e ingenieros, pero también trabajadores, que protagonizaron una innovación social de la que se desprendió la notable laboriosidad y capacidad productiva de la región. En las subsiguientes obras, al estudiar a otros protagonistas del trabajo y la técnica, como artesanos, inventores e instructores, el autor analiza otras experiencias y realiza un valioso acopio de experiencias de taller, aprendizajes del paradigma mecánico y conocimientos técnicos preparatorios de la actividad fabril.
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Esta primera obra fue muy conocida y apreciada, pero más que un punto de llegada, se puede considerar el origen del rico campo de estudio que este académico cultivó en sus casi 40 años de investigación y docencia. Con su actividad conformó un programa de investigación del que se desprende un buen número de tópicos, que fueron abordados de diferente forma en un persistente trabajo investigativo y docente, que originó siete libros, de los cuales tres fueron escritos en compañía de equipos de investigación liderados por el autor; numerosas ponencias, capítulos en libros, artículos académicos y divulgativos.
Los aportes de esta fecunda vida de estudio se pueden clasificar en cuatro temáticas interrelacionadas: Industria: su génesis y avance, racionalización del trabajo y autoridad, obrerismo y elites empresariales; Teorías administrativas y organización; Socio historia de la técnica: difusión de saberes productivos, patentes, innovación, adaptación e inventiva; Cultura y educación técnica: artesanado, profesiones, escuelas de artes y oficios; Biografías: Alejandro López Restrepo, Julián Cook Arango, Javier Cisneros, José Ignacio Barraquer, Jorge Isaccs.
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En el campo de los ejercicios biográficos se articularon los interrogantes más apreciados del investigador y se reveló todo su conocimiento y experiencia. Sobresale el texto sobre Alejandro López por su ardua y ambiciosa tarea de reconstrucción y comprensión de la vida de este notable colombiano de origen humilde. Más allá de registrar las actuaciones del personaje en el marco de su época, en este análisis se sopesan y analizan sistemáticamente los escritos y debates del economista, los desempeños del ingeniero y las alternativas del político, para llegar a una reflexión sobre el significado y valor de sus realizaciones vitales.
Resulta muy sugestiva la forma como se escudriña en la intensa vida profesional de López, el elemento honorifico estamental trasmitido por su familia artesana, y su sorprendente proyección a escritos y polémicas, tanto como a sus diversos roles y ejecutorias en el sector privado empresarial, público y político. Así ocurre, por ejemplo, en la discusión sobre los efectos de la crisis del 1929, en que defiende el valor del trabajo industrial en la empresa, frente a la esterilidad de la renta financiera y sus perjuicios para la sociedad. El autor reconstruye con detalle y precisión el contexto del debate teórico del keynesianismo en Inglaterra, sustentando la originalidad de los argumentos de López y la forma como esboza ideas destacadas para la época, por ejemplo, la deseabilidad de la intervención del Estado.
En la singular aproximación de Mayor al cambio cultural que se puede percibir en el trabajo y la técnica se reconstruye y explora el quehacer de empresarios, ingenieros, inventores, adaptadores, artesanos, trabajadores calificados, algunos muy conocidos, otros casi anónimos.
Uno de los aspectos que le da interés y proyección a esta producción investigativa es la amplitud de su perspectiva e imaginativo abordaje. Sus tópicos surgen de interrogantes derivados del avance de la industria, la técnica y las interacciones sociales en el mundo del trabajo, pero en su exploración vincula elementos de variados campos de estudio como: historia, sociología, profesiones, organizaciones, empresa, tecnología. De este modo, una variedad de temáticas y enfoques se conjugó alrededor de la cuestión central de las culturas de trabajo, contribuyendo a crear un área de estudios de la sociología que tiende puentes y dialoga con exponentes de otras disciplinas como administración, ingeniería, economía, historia e incluso ética y valores.
En síntesis, la obra Alberto Mayor es destacable por haber abierto un importante campo para el estudio de la realidad colombiana y su reflexión en un diálogo entre diferentes disciplinas. Igualmente, para una sociedad como la nuestra, por tanto tiempo desgarrada por divisiones y antagonismos que parecen inconciliables y, en la que persisten actitudes poco favorables al trabajo y la técnica, el aporte ha sido demostrar la trascendencia del aprendizaje y difusión de los valores y la ética del trabajo.
Podemos suponer que cuando la nación colombiana logre forjar un pacto social, sea que lo consideremos nuevo o el primero, o que lo llamemos ‘acuerdo sobre lo fundamental’, serán más importantes cuestiones como la productividad, las motivaciones y estímulos al trabajo dedicado, a la inventiva, al placer de enseñar y formarse en oficios y profesiones. Se apreciará en toda su plenitud y relevancia lo avanzado en las investigaciones de Alberto Mayor y sus aportes seguirán siendo el trasfondo de los interrogantes y reflexiones sobre lo que depara una cuarta revolución tecnológica.
* Profesor asociado de la Universidad Nacional de Colombia