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En compañía de la directora de ARCOMadrid, Maribel López, la reina Letizia recorrió este jueves una docena de los estands más representativos del total de 185 galerías de 30 países que participan en esta cita.
La reina realizó una primera parada en el estand de la galería de Juana de Aizpuru, pionera del coleccionismo de arte contemporáneo en España y quien ideó y propuso la celebración de ARCO, que dirigió desde su creación en 1982 hasta 1986.
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A lo largo de su visita, donde los estands de las galerías Simon Lee y Casado Santapau figuraron como parada, Letizia pudo conocer algunas de las obras más representativas de esta edición y saludar a artistas y galeristas, quienes le comentaron que la pintura vuelve a ser la estrella de esta cita.
La pieza más cara de la feria es, por el momento, un Miró titulado “Vol d’oiseaux entourant la jaune d’un éclair” y valorado en dos millones de euros (unos 2,22 milllones de dólares), aunque por precios menores se pueden adquirir obras de artistas españoles ya clásicos como Chillida, Tàpies, Jorge Oteiza, Ibarrola o Eduardo Arroyo.
También hay alguna escultura de gran calibre, como un colchón de Tàpies en Leandro Navarro por 275.000 euros (306.627 dólares), y varios piezas de Oteiza.
La edición, bautizada como 40+1 dado que el año pasado no pudo celebrar su aniversario a causa de la pandemia de coronavirus, es un escaparate de tendencias de arte contemporáneo donde conviven desde la pintura hasta los nuevos formatos como el NFT, además de un particular homenaje a los 40 años de historia de la feria.
Allí tuvo lugar la entrega de los premios de la Fundación ARCO, en los que fueron galardonados con el Premio Filantropía y colección Internacional ARCO2022, Francesca Thyssen-Bornemisza; Premio Colección Privada Nacional ARCO2022, Jimena Blázquez, Premio Colección Joven ARCO2022, Eduardo Salazar y Premio Colección Joven ARCO2022, Juliana Hernández.