Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El complejo penitenciario de Rebibbia, ubicado en Roma, Italia, ha sido el foco de la apertura de la celebración del Jubileo 2025, el “Año Santo” para la tradición católica, que dio inicio el pasado 24 de diciembre con la apertura de las puertas de la basílica de San Pedro. Como un acto de esperanza, el sumo pontífice realizó la segunda apertura de una iglesia, esta vez en la capilla de la prisión, lo que varios medios han calificado como un acto “sin precedentes”.
En preparación para el “Jubileo de la esperanza” de 2025, el Vaticano creó el Dicasterio para la Evangelización, con distintas comisiones para anticiparse a la celebración con el ofrecimiento de distintos eventos. El arzobispo Rino Fisichella mencionó, en rueda de prensa en abril de este año, que el Jubileo 2025 debía “extenderse a la dimensión cultural, que es un vehículo para compartir valores que trascienden la fe”.
Entre exhibiciones gratuitas de filmes como “La puerta del cielo”, del neorrealista Vittorio De Sica o la más reciente película de Wim Wenders “Perfect Days”, la comisión de cultura del Dicasterio para la Evangelización puso a cargo a Alessio Geretti, como curador de las exhibiciones de arte plástico. Seleccionó obras de Salvador Dalí y Marc Chagall, al considerar que fueron creadas por las experiencias personales de los artistas con la fe y contenían una variedad de representaciones religiosas.
En medio de la curaduría de arte, el cardenal José Tolentino de Mendonça presentó la obra “Io Contengo Moltitudini”, de la artista Marianella Senatore, en medio de la programación del “Año Santo”, que dará inicio en la prisión de Rebibbia.
La instalación de Senatore, que mide más de 5 metros, recuerda a una luminaria barroca de cuyos rayos emergen frases escritas por más de 60 hombres y mujeres que sirven sus sentencias en Rebibbia, marcando un hito en la carrera de la artista, quien afirmó para el Vaticano que “era la primera vez que pedía a la gente que escribiera alguna frase y que ninguna fue de un poeta, escritor, canción u otra persona”.
“Io Contengo Moltitudini” se instaló el pasado 21 de diciembre en la plaza central frente al complejo penitenciario. El jueves 26, fue visitada por el papa Francisco, quien luego de la segunda apertura de puertas en el Jubileo, conversó con la artista, quien estuvo también encargada de diseñar la tarjeta de Navidad del Dicasterio.
La curadora de la obra, Cristiana Perrella dijo para el medio The Art Newspaper que “el arte está llamado una vez más a dar voz a los invisibles, a los que viven al margen de la sociedad, y a arrojar luz sobre una cuestión urgente, tan querida por el Papa Francisco, que recibe poca atención en el discurso público”. La pieza estará exhibida de manera gratuita hasta febrero de 2025.