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“Jaguar de Luna”

La compañía de títeres y teatro El Baúl de la Fantasía y la dramaturga mexicana Verónica Maldonado presentan una obra para toda la familia que habla de las consecuencias de la guerra.

Argenis Leal
07 de diciembre de 2018 - 01:03 a. m.
Annerü y el Jaguar  Negro, protagonistas de la obra “Jaguar de Luna”.  Cortesía.
Annerü y el Jaguar Negro, protagonistas de la obra “Jaguar de Luna”. Cortesía.
Foto: camaras y lentes

La gran serpiente del desierto pregunta a Annerü: “¿Cuál es tu esencia?, ¿de qué estás hecho?, ¿estás dispuesto a perder tu infancia para recuperar a tu hermano?”, a lo cual el pequeño niño responde: “Sí, es mi hermano y perdió su corazón en la guerra, vio cosas terribles y ahora no come, no ríe, no sueña”. Esta es una realidad que viven muchos niños y jóvenes en el mundo, como consecuencia del desplazamiento y la violencia, temas que la dramaturga mexicana Verónica Maldonado lleva magistral y poéticamente a las tablas.

Jaguar de Luna, su más reciente creación, llega a escena con el lenguaje de los títeres y la narración al Teatro Estudio Julio Mario Santo Domingo este 8 de diciembre a las 11:00 a.m. en una única función. La pieza, bajo la dirección de Magdalena Rodríguez y la interpretación de la compañía colombiana El Baúl de la Fantasía, narra el viaje que Annerü, un pequeño, juguetón e inocente niño, realiza a través de la selva para encontrar los ingredientes de la pócima que salvará el corazón herido de su hermano: el caparazón del noble armadillo, el veneno de la sabia serpiente, los cuernos del ágil venado y lo que tiene clavado en la pata el Jaguar de Luna.

Verónica Maldonado es dramaturga, actriz, guionista, docente y directora de teatro. Estudió Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y desde hace más de veinte años se dedica a escribir historias para niños y niñas donde la realidad es su principal inspiración.

¿Por qué presentar temas como la guerra a los niños?

Debemos hablarles a los niños desde lo que están viviendo, no hacerlo es una especie de traición. El teatro no puede convertirse en un mecanismo de evasión, debemos salirnos de la vertiente, de lo cotidiano, contemplar el mundo desde otra perspectiva. Si yo escribo una obra que habla de lo que viven los niños en el Valle del Cauca en Colombia por la lucha de tierras y la ven aquí en México, nuestros niños sabrán que hay otros niños luchando, mientras ellos van a la escuela; los va a sensibilizar y hacer pensar de otra manera, esa es mi apuesta. Por eso toco temas que a muchos adultos escandalizan o no les gustan. Ante la realidad de una infancia siendo abusada permanentemente, con índices altísimos de violencia, creo que una obra de teatro no es nada ante la realidad, y no es solo una idea mía, ahora hay un movimiento muy fuerte de crear dramaturgias que respondan a las inquietudes que tiene los niños y niñas. En México surgen del contacto con la dramaturga canadiense Suzanne Lebeau, que de alguna manera nos ha movido los esquemas.

¿Cómo surgió la historia de “Jaguar de Luna”?

Me inspiré en una anécdota que cita Clarissa Pinkola, estudiante de Carl Jung. Yo decidí convertirla en una historia para niños que habla de lo fácil que es caer en la violencia y lo complicado que es recuperar el corazón del ser humano. Todos los animales que van apareciendo tienen una función simbólica, representan aspectos de la humanidad. Los militares, como el alacrán; los que evaden enfrentar el tema, como los micos; quienes quieren hacer un cambio pero no tienen las posibilidades, como el armadillo. El viaje de Annerü es realmente hacia el corazón de su hermano, Ek Balam, que en maya significa Jaguar Negro.

“Jaguar de Luna” es un estreno. ¿Ya vio el resultado de la creación del grupo colombiano?

Sí, a través de fotos y videos. La obra fue escrita para Magdalena y Sergio, del Baúl de la Fantasía. Justo los nombres de los personajes tienen que ver con la cultura colombiana y mexicana.

¿Qué es lo más difícil de escribir teatro para niños?

Convencer al adulto, que es quien lleva al niño a teatro; que apueste por estos temas.

Por Argenis Leal

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