Janeth Orobio: ‘Cuando amas lo que ves en el espejo, eres más arriesgada’

¿Cuál es la historia detrás de Ivanela?

Surgió a partir del conflicto que en algún momento tuvieron mis hijas, en especial la mayor, con su cabello. A raíz de esa situación empecé a investigar acerca del cabello afro, porque no es algo que uno aprende en la casa, es todo lo contrario.

Desde pequeñas asociamos el ejercicio de peinarnos como algo doloroso y sentimos rechazo porque nadie nos enseña cómo se debe hacer. Soy una mujer que ha encontrado que puede aportar algo valioso a mi comunidad negra desde lo que hago, mis productos y mis asesorías.

(Le recomendamos: Una brújula llamada Teresa Martínez de Varela)

¿Cómo fue para el proceso de cambiar el estigma que tenía frente a su cabello?

Ha sido algo lindo, porque estamos en una época en la que nos estamos aceptando como somos, sin importar el tipo de cuerpo, de piel o de color de cabello, y esto ha ayudado a que nos empoderemos de nosotros mismos. Recuerdo cuando comencé mi transición a mi cabello natural, y sentía vergüenza porque siempre ha existido ese prejuicio de un cabello “feo”, y de otras cosas que no están bien.

Después de que lo hice empecé a aceptarme. Eso pasó con mi hija, ella me pedía que le alisara el cabello por el bullying del que era víctima, y con este proceso ahora lo ama como es. La aceptación conlleva el amor propio, a subir a la autoestima, y es una cadena para que nosotras como mujeres negras nos amemos y nos sintamos mejor.

¿Para usted qué significa empoderarse?

Significa aceptarse y amar lo que ves en el espejo. Cuando amas lo que ves y como te sientes, eres capaz de ser más arriesgada, más positiva y con ganas de salir a comerte el mundo. Sientes que tienes un lugar y que vales la pena.

¿Cómo ha sido su camino desde que comenzó con el emprendimiento?

Mi vida ha cambiado. Trabajé por mucho tiempo para diferentes empresas, y fue a partir de una necesidad que identifiqué, del desconocimiento, que debía recorrer este camino. Más allá de lo monetario, es sentirme gratificada por poder ayudar a tantas personas desde lo que me gusta y de amarme a mí misma.

¿En el mercado ha encontrado productos similares a los suyos?

Cuando sucedió lo de mi hija busqué productos, pero leía que no eran buenos para el cabello afro-rizado, o algunos eran muy costosos o no se conseguían. Opté por crear mis propios productos con conocimiento ancestral de mis abuelas. Ahora hay más productos para cabellos afros, pero siguen siendo de difícil acceso.

(Le puede interesar: Señor periodista (El caminante en video))

¿A qué se refiere cuando habla de “conocimientos ancestrales”?

Provienen de los saberes de mis abuelas. No es un conocimiento científico, sino que viene de unas tradiciones para saber qué efectos tienen ciertas plantas en el cabello, como el romero, la quina, la piña, entre otras. Nos ayudan a mantenerlo hidratado, definir los crespos, que sea un cabello fuerte y que se vea lindo. Todo este conocimiento lo he implementado en mis productos y han sido bien recibidos por los clientes.

¿Cuál es la historia detrás de Ivanela?

Surgió a partir del conflicto que en algún momento tuvieron mis hijas, en especial la mayor, con su cabello. A raíz de esa situación empecé a investigar acerca del cabello afro, porque no es algo que uno aprende en la casa, es todo lo contrario.

Desde pequeñas asociamos el ejercicio de peinarnos como algo doloroso y sentimos rechazo porque nadie nos enseña cómo se debe hacer. Soy una mujer que ha encontrado que puede aportar algo valioso a mi comunidad negra desde lo que hago, mis productos y mis asesorías.

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¿Cómo fue para el proceso de cambiar el estigma que tenía frente a su cabello?

Ha sido algo lindo, porque estamos en una época en la que nos estamos aceptando como somos, sin importar el tipo de cuerpo, de piel o de color de cabello, y esto ha ayudado a que nos empoderemos de nosotros mismos. Recuerdo cuando comencé mi transición a mi cabello natural, y sentía vergüenza porque siempre ha existido ese prejuicio de un cabello “feo”, y de otras cosas que no están bien.

Después de que lo hice empecé a aceptarme. Eso pasó con mi hija, ella me pedía que le alisara el cabello por el bullying del que era víctima, y con este proceso ahora lo ama como es. La aceptación conlleva el amor propio, a subir a la autoestima, y es una cadena para que nosotras como mujeres negras nos amemos y nos sintamos mejor.

¿Para usted qué significa empoderarse?

Significa aceptarse y amar lo que ves en el espejo. Cuando amas lo que ves y como te sientes, eres capaz de ser más arriesgada, más positiva y con ganas de salir a comerte el mundo. Sientes que tienes un lugar y que vales la pena.

¿Cómo ha sido su camino desde que comenzó con el emprendimiento?

Mi vida ha cambiado. Trabajé por mucho tiempo para diferentes empresas, y fue a partir de una necesidad que identifiqué, del desconocimiento, que debía recorrer este camino. Más allá de lo monetario, es sentirme gratificada por poder ayudar a tantas personas desde lo que me gusta y de amarme a mí misma.

¿En el mercado ha encontrado productos similares a los suyos?

Cuando sucedió lo de mi hija busqué productos, pero leía que no eran buenos para el cabello afro-rizado, o algunos eran muy costosos o no se conseguían. Opté por crear mis propios productos con conocimiento ancestral de mis abuelas. Ahora hay más productos para cabellos afros, pero siguen siendo de difícil acceso.

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¿A qué se refiere cuando habla de “conocimientos ancestrales”?

Provienen de los saberes de mis abuelas. No es un conocimiento científico, sino que viene de unas tradiciones para saber qué efectos tienen ciertas plantas en el cabello, como el romero, la quina, la piña, entre otras. Nos ayudan a mantenerlo hidratado, definir los crespos, que sea un cabello fuerte y que se vea lindo. Todo este conocimiento lo he implementado en mis productos y han sido bien recibidos por los clientes.