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La cuadragésima novena edición del Premio de Nacional de Periodismo Simón Bolívar se realizó hoy, 19 de noviembre. El jurado, conformado por Ricardo Silva Romero, Lorenzo Morales, Fernando Ramírez, Lina Buchely, Federico Ríos y Maryluz Vallejo, le hizo entrega del Gran premio a la vida y obra de un periodista al fotorreportero Jesús Abad Colorado, en homenaje a sus más de tres décadas de trabajo en el medio.
“Hay mucho barro bajo sus zapatos, kilómetros de trocha a pie, en mula, en chiva o en jeep para llegar hasta los lugares donde parece que solo llegan el dolor y la zozobra. Él ha sabido llegar, incluso cuando las balas zumban sobre su cabeza, para fotografiar a las víctimas que han sido siempre el centro de sus historias”, empezó el acta del jurado.
Destacaron su “valor y vehemencia” al registrar la masacre de Machuca, la Operación Orión, Bojayá, Jambaló o Mapuján, entre muchos otros, convirtiéndose en un “registro indispensable de la historia reciente del país”, además de ser un referente para el fotoperiodismo en Colombia y Latinoamérica, ya que “no solo se limita a fotografiar, conoce en profundidad las historias que cuenta y recuerda de memoria los nombres de quienes han pasado por su lente”, señalaron.
Al subir a la tarima del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, Jesús Abad Colorado expresó su emoción al recibir este reconocimiento, ya que es la “primera vez en 49 años que un fotoperiodista recibe el premio a la vida y obra”. Se refirió a que este honor que le entregaban no era solo para él o para su familia, sino que era una manera de honrar el campo del periodismo gráfico, para, acto seguido, presentar una selección de sus trabajos a lo largo de los años.
“No soy uribista, no soy petrista, no soy un vendido, soy un periodista que va a pie con la cámara al hombro para encontrarse con el rostro de su gente”, expresó en su discurso, tras agradecer a múltiples organizaciones y amistades que lo han apoyado en sus 23 años de periodismo independiente. La exhibición de sus obras estuvo acompañada de su historia familiar y sus inicios como fotoperiodista, en el que exaltó a personajes como Guillermo Cano, Luis Fernando Vélez, Silvia Dussán, Carlos Pizarro, Bernardo Jaramillo, entre muchos otros.
“Yo quería, desde la universidad, dejar testimonio de lo que pasaba en mi país. Tenía miedo de escribir, porque algunos de mis profesores me decían que si yo escribía con la mano izquierda, como hablaba de los obreros, de los campesinos... ¿De qué querían que hablara si vengo de una familia campesina?”, dijo Abad Colorado.
Como parte de sus reflexiones acerca del conflicto armado en Colombia, mencionó que “Las comunidades siempre están esperando, diciéndoles a los actores armados que ‘les queremos pedir que respeten nuestras vidas y nos dejen sobrevivir’, eso es lo que está pasando en los territorios”, al mostrar una fotografía tomada en el año 2002 en Sipí, Chocó, que muestra una petición escrita en una cartulina.
Finalizó su discurso extendiendo una invitación a los periodistas colombianos a “entender que lo único que hacemos es juntar los fragmentos de ese espejo roto, para que podamos mirarnos, para que la sociedad pueda entender qué nos ha pasado, para que podamos generar una reflexión entre todos”, y añadió que “me han dicho tibio, pero yo soy periodista. Lo único que no desearía es que me dijeran corrupto”.