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                                                                                                                                Juan Gustavo en el corazón

                                                                                                                                Una evocación a Juan Gustavo Cobo Borda, gestor cultural, ensayista, editor y poeta de la Generación sin nombre, quien falleció ayer en Bogotá.

                                                                                                                                José Luis Díaz-Granados

                                                                                                                                Juan Gustavo Cobo Borda en la exposición en su honor 'La fiesta de la palabra', en la Biblioteca Nacional, el 29 de junio de 2022.
                                                                                                                                Foto: El Espectador - Óscar Pérez
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                En adelante, Juan Gustavo y otros poetas adolescentes nos seguiríamos encontrando con tal frecuencia, que nos fuimos volviendo asiduos asistentes a las lecturas de poemas de unos y otros, en la Sala de Letras Nacionales, contertulios en cafeterías emblemáticas como La Romana, El Colonial, El Pasaje y La Piñata, hojeadores de libros en “La Lechuza”, que dirigía el promisorio narrador Luis Fayad, pero sobretodo visitantes reiterados del precoz poeta en su legendaria casona de la calle 93 con carrera novena.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                En un principio pensaba que el joven bogotano era español y él, a su vez, me preguntaba si yo era de Pivijay. Entre 1967 y 1969, Juan Gustavo se fue convirtiendo en una especie de líder cultural, siendo el menor de todos en edad, a tal punto que se atrevió a romper el hielo de los inaccesibles suplementos de los principales diarios del país, al publicar nuestros poemas en cada uno de ellos, hasta que fue conformando una nueva agrupación de autores de poesía a la luz de la nación entera.

                                                                                                                                Juan Gustavo trabajaba sin descanso. Creo recordar que cursaba la carrera de derecho en el Externado de Colombia, donde su padre, un republicano español que infundía temor reverencial, era uno de los más respetados catedráticos de la ciencia jurídica. Pero el niño precoz y algo terrible de nuestras letras escribía, publicaba y leía ensayos y poemas, y difundía los balbuceos primigenios de sus amigos y contemporáneos.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Le sugerimos: El trazo y las coordenadas de un país inventado

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                                                                                                                                Juan Gustavo Cobo Borda se convirtió en pocos años en uno de los poetas sustanciales y fundamentales de nuestra lengua, en el más lúcido ensayista literario de Colombia en una ejemplar y permanente plenitud creadora, que siempre germinaba entre un océano infinito de palabras y de asombros.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Juan Gustavo Cobo Borda en la exposición en su honor 'La fiesta de la palabra', en la Biblioteca Nacional, el 29 de junio de 2022.
                                                                                                                                Foto: El Espectador - Óscar Pérez
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                En adelante, Juan Gustavo y otros poetas adolescentes nos seguiríamos encontrando con tal frecuencia, que nos fuimos volviendo asiduos asistentes a las lecturas de poemas de unos y otros, en la Sala de Letras Nacionales, contertulios en cafeterías emblemáticas como La Romana, El Colonial, El Pasaje y La Piñata, hojeadores de libros en “La Lechuza”, que dirigía el promisorio narrador Luis Fayad, pero sobretodo visitantes reiterados del precoz poeta en su legendaria casona de la calle 93 con carrera novena.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Juan Gustavo trabajaba sin descanso. Creo recordar que cursaba la carrera de derecho en el Externado de Colombia, donde su padre, un republicano español que infundía temor reverencial, era uno de los más respetados catedráticos de la ciencia jurídica. Pero el niño precoz y algo terrible de nuestras letras escribía, publicaba y leía ensayos y poemas, y difundía los balbuceos primigenios de sus amigos y contemporáneos.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Juan Gustavo Cobo Borda se convirtió en pocos años en uno de los poetas sustanciales y fundamentales de nuestra lengua, en el más lúcido ensayista literario de Colombia en una ejemplar y permanente plenitud creadora, que siempre germinaba entre un océano infinito de palabras y de asombros.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Esta breve evocación, ya prehistórica, desde luego, la hago tan solo para retener ese tiempo precioso en que se inició una cálida amistad sin manchas con el poeta que acaba de partir a la eternidad en la mañana del 5 de septiembre de 2022.

                                                                                                                                Por José Luis Díaz-Granados

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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