El Magazín Cultural
Publicidad

´Juguetes rotos´, una búsqueda histórica de identidad y libertad

El 16 y 17 de junio, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo presentó la obra ´Juguetes Rotos´, que narra la transexualidad en la España franquista. Con este espectáculo, el teatro dio inició a su programación en el marco del Festival por la Igualdad de la Dirección de Diversidad Sexual de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Samuel Sosa Velandia
18 de junio de 2023 - 02:08 a. m.
Bajo la dirección y dramaturgia de la argentina Carolina Román, los españoles de Producciones Rokamboleskas retratan en ‘Juguetes rotos’ la historia de una amistad entre Mario, un joven que abandona su pueblo, y Dorin, una transexual del mundo del espectáculo.
Bajo la dirección y dramaturgia de la argentina Carolina Román, los españoles de Producciones Rokamboleskas retratan en ‘Juguetes rotos’ la historia de una amistad entre Mario, un joven que abandona su pueblo, y Dorin, una transexual del mundo del espectáculo.
Foto: Bárbara Sánchez Palomero

Desde España llegó al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, Juguetes rotos, una historia que retrata lo que significaba ser transexual en la época del franquismo, un momento de la historia en el que se criminalizaba y condenaba a estas personas.

De acuerdo con un proyecto de ley del Partido Socialista Obrero Español, con el que se busca rendir un homenaje a las personas LGBTIQ+ víctimas de la represión durante el franquismo, más de 5.000 personas “acabaron en prisión por su orientación o identidad sexual o expresión de género durante la dictadura, debido a su inclusión en la Ley de Vagos y Maleantes y después con la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social”, se lee en el documento.

Lea: La “alquimia” de “Como agua para el chocolate” seduce al American Ballet de Nueva York.

La historia fue escrita por la autora argentina Carolina Román y protagonizada por Nacho Guerreros y Kike Guaza, quienes hacen parte de la agrupación Producciones Rokamboleskas. Los dos actores hablaron para El Espectador sobre esta obra, que ha traspasado fronteras, pero, sobre todo, es la primera en hacer de este tema una pieza teatral en España.

Nacho cuenta que la obra nació como un monólogo, que, aunque no tenía el tema de la identidad de género como eje central de la historia, sí hablaba sobre el bullying que desata el anhelo de poder ser algo más allá de lo que los cánones sociales dictan como normal.

Fue entonces, cuando Carolina asume las riendas del proyecto que se adentra en la vida de Mario y Dorin. El primero, un joven que trabaja en una peluquería, y que decide abandonar su pueblo para poder cumplir su deseo de ser mujer.

En palabras de Nacho, quien da vida este personaje: “Mario es un niño que nació en un lugar y en una época equivocada”, y por eso, Juguetes Rotos también habla del exilio, como la única alternativa para aferrarse a sus sueños y refugiarse del castigo.

Por otro lado, está Dorin, una mujer transexual que se dedica al mundo del espectáculo y la prostitución (los únicos dos escenarios en los que se les admitía y reconocía en aquel entonces a las personas trans), y quien, desde sus propias experiencias, lleva a Mario a enfrentarse a su anhelo de ser mujer.

Para los protagonistas, el espectáculo muestra un encuentro entre dos personas, que son el reflejo de la otra; básicamente, una especie de espejo, en el que cada uno se encuentra en el otro y sus experiencias. No obstante, cabe aclarar que tanto Kike como Nacho interpretan a otros personajes en la historia, que terminan por representar las dinámicas sociales y familiares de aquellos tiempos.

También puede leer: “Margarita va sola” o el Caballo de Troya.

“No me gustaría hacer de menos a los otros personajes que tengo en la obra, porque es verdad que interpretó a Dorin, pero luego también hay otros personajes como el padre de Mario, que lo interpreta Nacho, o también está el padrino que lo personifico yo, que al final son quienes dan el contrapunto necesario para poder contar bien la historia”, dice Kike.

Llamar a la memoria para hacer la historia

Cuentan los actores que el proceso de creación de la obra fue de bastante tiempo. Incluso, confiesa Guerreros que para desarrollar el personaje de Mario tuvo bastantes problemas, que logró solucionar hasta que se dio cuenta de que lo que le faltaba estaba en su propia historia de vida.

“Yo tuve bastantes dificultades con este personaje, que al final apareció cuando yo puse el acento que me acercaba a mi tierra, y eso es lo que define a Mario. Yo me tenía que ir a mis raíces para entender al personaje, pues yo también tuve que salir de mi casa para poder ser actor; tuve que irme con la maleta a buscar un mundo que me era desconocido”.

Quien también apeló a la historia e hizo un llamado al pasado fue Carolina Román, ya que cuando se definió que iba a ser una pieza teatral de época, la autora inició un arduo y minucioso trabajo de investigación.

Relatan los actores que Román hurgó en varios expedientes judiciales emitidos en la era de Franco, en la cual se modificó la ´Ley de vagos y maleantes´, que en un principio castigaba y encarcelaba a “vagabundos”, nómadas y proxenetas, pero que con la llegada de la dictadura, incluyó a los homosexuales, y aquellas personas que tenían el deseo de ser más allá de lo que está en su piel.

Sin embargo, también en Juguetes rotos, hay testimonios de algunas personas que vivieron de primera mano la dureza, censura y represión de la época. Y es así como la obra busca representar a una persona trans fuera de los estereotipos o el espectro de lo cómico, como suele personificarse en otros productos culturales.

Entre esa apuesta, es que la pieza aborda un elemento que ha definido las relaciones entre los trans, en especial las mujeres, y es la importancia de la hermandad que se construye entre estas personas, que aunque no comparten lazos sanguíneos, si las unen sus luchas, sueños y realidades.

Le recomendamos: “Diario del Alto San Juan y del Atrato”: el tiempo para inventar.

Para Nacho y para Kike, el objetivo de la obra también es sensibilizar y propiciar empatía en la audiencia, algo que al parecer han logrado.

“Para poder ir a ciertos sitios en España tuvimos dificultades. No nos querían en los escenarios; venían programadores a los estrenos y nos decían que la obra le había encantado y emocionado, pero que no era algo que se pudiera mostrar en sus pueblos. Pero luego íbamos a esos lugares y arrasábamos”, recuerda Kike.

Frente a esto, dice Nacho que cree que “muchas veces se subestima al público, quienes resultan aceptando todo, y más con esta historia, con la que puedes empatizar y emocionarte (…) Y bueno, es que el teatro es universal, por eso es una de las profesiones más antiguas del mundo”.

Los dos actores aseguran que el teatro es educativo, y por ende, tienen la posibilidad de sembrar nuevas perspectivas y entablar un diálogo, en donde no hacen falta las palabras para contar una verdad.

La próxima semana, el miércoles 21 de junio, la obra se presentará en el Teatro Santander, en Bucaramanga.

Programación Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo

Durante la celebración del mes del orgullo, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo se une al Festival por la Igualdad, organizado por la Dirección de Diversidad Sexual de la Secretaría Distrital de Planeación, con cuatro espectáculos de teatro, creación multidisciplinar y música que expresan diferentes perspectivas sobre el género.

‘Hombres de cuidado’

El jueves 22, el viernes 23 y el sábado 24, a las 8 p.m., el Teatro Estudio recibirá en su escenario a la Compañía Objets-Fax, quienes llevarán a cabo el montaje de Hombre de cuidado, una obra coreográfica y expositiva en la que se cuestiona la manera como la sociedad comprende la masculinidad. El título tiene dos acepciones: un imaginario anticuado relacionado con el macho temible y, por otro lado, el hombre contemporáneo, sensible y emancipado del rol tradicional de héroe/reproductor/proveedor.

Precio de las boletas: $35.000.

Shock Presenta: Pavlo y Amantina

El viernes 30 de junio, a las 8 p.m., llega al Teatro Estudio Pavlo, cantante, compositor y productor de Medellín, quien con su propuesta juvenil y novedosa hace del pop su eje principal y también experimenta con otros géneros, como la electrónica y la música alternativa.

Luego, el sábado 1 de julio, a las 8 p.m., el músico y productor bogotano Daniel Sorzano, conocido con el pseudónimo artístico de Amantina, se presenta en el mismo escenario del Teatro Estudio. Sorzano decidió usar el nombre de Amantina como un homenaje a la escritora francesa Amantine Dupin de Dudevant, quien en el siglo XIX debió utilizar el pseudónimo masculino de Georges Sand para publicar sus obras. El proyecto artístico de Amantina reúne elementos de distintos géneros, desde el pop hasta el hip-hop, para forjar un estilo íntimo y personal, y en este concierto presentará su primer álbum: Vivo, Nasty.

Le puede interesar: Daniela Prado: “La poesía es la vida y la capacidad de amarla”.

Ambos conciertos están enmarcados en la franja Shock Presenta, creada por el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y Shock para exponer el talento colombiano, abriendo un espacio para que agrupaciones seleccionadas presenten su propuesta musical a los asistentes.

Precio de las boletas: $30.000 pesos.

Samuel Sosa Velandia

Por Samuel Sosa Velandia

Comunicador social y periodista de la Universidad Externado de Colombia. Apasionado por las historias entrelazadas con la cultura, los movimientos sociales y artísticos contemporáneos y la diversidad sexual. Además, bailarín de danza folclórica en formación.@sasasosavssosa@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar