La artista colombiana Doris Salcedo fue una de las cinco personas ganadoras en los premios Premium Imperiale 2024, entregados por la Asociación de Arte de Japón. Salcedo es reconocida por su trabajo relacionado con temas humanitarios y las víctimas del conflicto armado en Colombia. Salcedo, junto a la artista francesa Sophie Calle, recibieron un honorario de 15 millones de yenes ($447.867.800 pesos colombianos).
Según informa The Art Newspapper, el exrector de la Universidad de Oxford, Chris Patten, afirmó en la gala: “Los cinco galardonados con los premios Praemium Imperiale 2024 se han inspirado en su tierra y su gente para crear obras de profunda poesía e impacto. Desde la respuesta de Shigeru Ban y Doris Salcedo al conflicto y al desastre natural hasta la meditación de Ang Lee sobre la familia y el amor, la Asociación de Arte de Japón centra su atención en cinco artistas enormemente diversos cuya humanidad brilla en tiempos de incertidumbre y turbulencia”.
Salcedo fue la promotora de espacios de arte y memoria como “Fragmentos”, que funciona en el centro de Bogotá y donde los artistas exponen sus obras sobre el contramonumento que Salcedo construyó con la fundición de más de 9.000 fusiles entregados por la guerrilla de las Farc al final del proceso de paz, un piso metálico, helado y lacerado con las huellas que sobre él dejaron los golpes de desahogo de mujeres víctimas de la violencia en Colombia.
El portal también reveló que una de las obras recientes más impactantes de salcedo fue “Palimpsesto (2013-17)”, que se exhibió en la Fudación Beyeler en 2022. “presenta los nombres escritos en arena sobre piedra de refugiados y solicitantes de asilo (los vulnerables que buscan seguridad) que han perdido la vida en el mar”, dice la nota publicada este martes 10 de septiembre.
Su obra “Uprooted (2023)” fue expuesta en la Bienal de Sharjah de 2023 y también fue galardonada. La jequesa Nawar Al Qasimi, directora de la Fundación de Arte de Sharjah, exaltó la trascendencia de la obra de Salcedo, que representa el dolor de los desterrados por la violencia, de los exiliados, de los migrantes del mundo, con una catedral construida con brazos y raíces de árboles muertos.