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“Es necesaria, absolutamente. La misericordia corrientemente parece un término religioso o demasiado ontológico, pero es un término de sobrevivencia, una filosofía, porque significa que nosotros somos seres grupales, somos seres de relación y, si se quiebran, con los dispositivos que tenemos en las manos no nos vamos a salvar”, dijo en una entrevista.
Jorge (Boliqueime, 1946) presentó en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, considerada la más grande del mundo en español, su nuevo libro, ‘Misericordia’, en el que habla de la vejez, la esperanza, el perdón y la muerte.
Para la autora de ‘El fugitivo que dibujaba pájaros’ (2001), la misericordia tiene un sentido de humanismo y tolerancia y significa que “vale la pena salvarnos, que es positivo salvarnos” de toda la violencia que vive el mundo, pero también alude a la memoria y a la posibilidad del perdón.
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La narradora confesó que el conflicto entre Ucrania y Rusia la sorprendió y la dejó en un “estado de decepción”, pues se negaba a creer que la historia pudiera repetirse y dar origen a una nueva guerra fratricida.
“Me desmoronó, estoy intranquila, creo que no soy más la misma persona, no veo la vida como antes, es un disgusto que estoy sintiendo con todo lo que está ocurriendo”, aseguró la autora, quien obtuvo el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances en 2020.
Ante este panorama, Jorge consideró que es necesario “narrar, hablar de la memoria y el pasado y usar la palabra” para exorcizar la amenaza que está frente a nosotros.
Vejez y adolescencia
En ‘Misericordia’, la escritora narra la historia de Alberti, una mujer mayor que vive en un asilo donde reflexiona sobre el bien, el mal, el futuro y su propia vida, un texto inspirado por su madre, quien murió de covid-19 en una casa de retiro y quien le pidió escribir un texto acerca de la misericordia.
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La portuguesa afirmó que la gente suele infantilizar la vejez, pero consideró que esta etapa se parece más a la adolescencia que a la infancia, pues las personas en la tercera edad vuelven a hacerse preguntas fundamentales relacionadas al sentido de la vida.
“La vejez guarda la memoria de todo lo que pasó, es sobre todo una nueva adolescencia, cuando se es viejo, una vuelve a las mismas cuestiones: ¿Para qué sirvió mi vida? ¿Cuál es el sentido de esta vida?”, expuso.
Aseguró que el libro es una “oda a la esperanza”, pero también “al honor de ser humanos, de aceptar la humanidad” en cualquier etapa de la vida.
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También defendió la posibilidad de que adultos mayores accedan a espacios de cuidado como las casas de descanso, en donde reciben caridad y atenciones que no todas las familias pueden darles, indicó.
La edición 37 de la FIL reúne a 650 escritores de 45 países y un programa de actividades que incluye 630 presentaciones de libros de distintos géneros y unos 3.000 encuentros literarios, culturales, gastronómicos y presentaciones musicales.