La cinta “Ajenos a la paz” ahonda en el presente y pasado de excombatientes farianos
Los directores, Laura Ángel Rengifo y Noah DeBonis, tardaron años en establecer relaciones de confianza con los protagonistas para que se sintieran cómodos hablando.
El documental “Ajenos a la paz”, recién estrenado en las principales plataformas de “streaming” en Norteamérica, pone cara a tres exguerrilleros de las FARC en su complejo retorno a la sociedad colombiana y ahonda en los motivos que les llevaron a participar en aquella guerra.
Sus directores, Laura Ángel Rengifo y Noah DeBonis, conectaron en Colombia a partir de su intención de “contar historias sobre seres humanos tratando de reconstruir sus vidas”, según explican, pero tardaron años en establecer relaciones de confianza con los protagonistas para que se sintieran cómodos hablando.
“¿Qué había llevado a estos exguerrilleros a abandonar sus hogares y unirse a un movimiento rebelde armado? ¿Cómo vivirían ellos y ellas junto a los demás colombianos?” son algunas de las preguntas que se plantearon, cuenta Ángel.
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El filme, reconocido en varios festivales internacionales, sigue las vidas de Dayana, una vendedora de mercado que explora su nueva identidad como mujer trans; Ricardo, un joven padre aferrado en secreto a su ideología comunista, y Alexandra, una antigua niña soldado indígena que dejó atrás a su familia en la Amazonía.
Son parte de los más de 51.000 exguerrilleros de las FARC que han ingresado voluntariamente en el programa de reintegración del Gobierno de Colombia y que en su regreso a la vida civil cargan un doble estigma: el de la sociedad que los ve como terroristas y el de una parte de sus antiguos compañeros, que no se sumaron a la paz y ahora los ven como desertores.
“Fue muy difícil para ellos poder abrir sus vidas y dejarnos entrar con cámaras y muchas preguntas, sobre todo viviendo en una sociedad con tantos prejuicios en su contra. En muchas ocasiones nos enfrentamos a negativas de su parte, pero nuestras interacciones siempre fueron con honesta curiosidad y mucho respeto”, explica Ángel.
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La codirectora relata que cuando trabajaba en una región rural fue retenida tres días por la guerrilla y, por primera vez, puso “cara” como personas a los guerrilleros: “Este incidente nunca abandonó mi mente y es el impulso detrás de mi deseo de entender mejor la vida y las motivaciones reales de los integrantes de las FARC”, cuenta.
Los protagonistas de “Ajenos a la paz” exponen sus motivos para unirse a la guerra, que tienen que ver con entornos de pobreza o violencia, con ejemplos como los malos tratos familiares o la precariedad laboral en los campos de coca, así como la creencia en la lucha marxista como la única manera de progresar.
Tras medio siglo de guerra en Colombia, un informe de Human Rights Watch este año apuntó a que la violencia vuelve a niveles previos al acuerdo de paz de 2016, y el filme lanza un prólogo en el que las circunstancias económicas nublan las esperanzas de un futuro mejor que todos los protagonistas desean.
“Aunque el panorama no sea alentador, siempre tendré esperanza por la paz y la reconciliación entre los colombianos”, concluye Ángel.
El documental está disponible hasta el 9 de enero de 2024 en plataformas como iTunes, Apple TV, Amazon Prime Video, Google Play, YouTube y VUDU.
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El documental “Ajenos a la paz”, recién estrenado en las principales plataformas de “streaming” en Norteamérica, pone cara a tres exguerrilleros de las FARC en su complejo retorno a la sociedad colombiana y ahonda en los motivos que les llevaron a participar en aquella guerra.
Sus directores, Laura Ángel Rengifo y Noah DeBonis, conectaron en Colombia a partir de su intención de “contar historias sobre seres humanos tratando de reconstruir sus vidas”, según explican, pero tardaron años en establecer relaciones de confianza con los protagonistas para que se sintieran cómodos hablando.
“¿Qué había llevado a estos exguerrilleros a abandonar sus hogares y unirse a un movimiento rebelde armado? ¿Cómo vivirían ellos y ellas junto a los demás colombianos?” son algunas de las preguntas que se plantearon, cuenta Ángel.
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El filme, reconocido en varios festivales internacionales, sigue las vidas de Dayana, una vendedora de mercado que explora su nueva identidad como mujer trans; Ricardo, un joven padre aferrado en secreto a su ideología comunista, y Alexandra, una antigua niña soldado indígena que dejó atrás a su familia en la Amazonía.
Son parte de los más de 51.000 exguerrilleros de las FARC que han ingresado voluntariamente en el programa de reintegración del Gobierno de Colombia y que en su regreso a la vida civil cargan un doble estigma: el de la sociedad que los ve como terroristas y el de una parte de sus antiguos compañeros, que no se sumaron a la paz y ahora los ven como desertores.
“Fue muy difícil para ellos poder abrir sus vidas y dejarnos entrar con cámaras y muchas preguntas, sobre todo viviendo en una sociedad con tantos prejuicios en su contra. En muchas ocasiones nos enfrentamos a negativas de su parte, pero nuestras interacciones siempre fueron con honesta curiosidad y mucho respeto”, explica Ángel.
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La codirectora relata que cuando trabajaba en una región rural fue retenida tres días por la guerrilla y, por primera vez, puso “cara” como personas a los guerrilleros: “Este incidente nunca abandonó mi mente y es el impulso detrás de mi deseo de entender mejor la vida y las motivaciones reales de los integrantes de las FARC”, cuenta.
Los protagonistas de “Ajenos a la paz” exponen sus motivos para unirse a la guerra, que tienen que ver con entornos de pobreza o violencia, con ejemplos como los malos tratos familiares o la precariedad laboral en los campos de coca, así como la creencia en la lucha marxista como la única manera de progresar.
Tras medio siglo de guerra en Colombia, un informe de Human Rights Watch este año apuntó a que la violencia vuelve a niveles previos al acuerdo de paz de 2016, y el filme lanza un prólogo en el que las circunstancias económicas nublan las esperanzas de un futuro mejor que todos los protagonistas desean.
“Aunque el panorama no sea alentador, siempre tendré esperanza por la paz y la reconciliación entre los colombianos”, concluye Ángel.
El documental está disponible hasta el 9 de enero de 2024 en plataformas como iTunes, Apple TV, Amazon Prime Video, Google Play, YouTube y VUDU.
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