Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La colina que escalamos
Y cuando llega el día nos preguntamos
¿Dónde hallaremos luz en esta sombra interminable?
La pérdida que cargamos,
un océano que tenemos que vadear.
Hemos desafiado el vientre de la bestia
Hemos aprendido que el silencio no es siempre sinónimo de paz,
y que las normas y nociones
de lo justo no son siempre justas
Y sin embargo, el amanecer nos pertenece
aún antes de que eso lo supiéramos
De alguna manera lo hemos hecho
De alguna manera hemos capeado y presenciado
una nación que no está rota
sino sencillamente inacabada
Nosotros, los sucesores de un país y de una época
en los que una chica negra y flaca
descendiente de esclavos y criada por una madre sin marido
puede soñar con ser la presidente
sólo para encontrarse declamando para uno
Sí, no somos muy pulidos
y lejos de ser prístinos
pero saberlo no denota que estemos
batallando por formar una unión que sea perfecta
Nos esforzamos por forjar una unión con un propósito
para constituir un país comprometido con todas las culturas,
colores y condiciones de los hombres
Y por eso no miramos lo que se interpone entre nosotros
sino lo que está delante de nosotros
Y cerramos la brecha porque sabemos que, para anteponer nuestro futuro,
debemos ante todo apartar las diferencias
Y dejamos las armas
para poder abrazarnos con brazos extendidos
los unos a los otros
Buscamos que no haya daño para nadie y la armonía de todos,
que el mundo diga, por lo menos, que esto es cierto:
que incluso cuando estuvimos afligidos, crecimos
que incluso cuando era doloroso, tuvimos esperanza
que cuando nos cansamos, seguimos esforzándonos
Que por siempre estaremos unidos, victoriosos
no porque nunca más conoceremos la derrota
sino porque nunca más sembraremos divisiones
La Escritura nos dice: vislumbrar
que cada uno se sentará bajo su propia vid o higuera
y nadie lo podrá atemorizar
si hemos de vivir a la altura de estos tiempos
Entonces la victoria no estará en la hoja de la espada
sino en todos los puentes que hemos hecho,
porque esa es la promesa de la luz
La colina que escalamos
si de verdad nos atrevemos
es porque ser americano es más que un orgullo que heredamos,
es el pasado que pisamos
y cómo repararlo
Hemos visto una fuerza que destrozaría nuestra nación
antes que compartirla
Destruiría nuestro país si eso significara retrasar la democracia
y este esfuerzo por poco alcanza el éxito
Pero aunque la democracia puede periódicamente retrasarse
nunca puede ser derrotada de forma permanente
En esta verdad,
en esta fe, confiamos
Porque mientras tenemos los ojos puestos al futuro
la historia tiene sus ojos puestos en nosotros
Esta es la era de la justa redención
Temimos en su inicio
No nos sentimos preparados para ser los herederos
de una hora tan llena de terror
pero en ella encontramos el poder
para escribir un inédito capítulo
para ofrecernos, a nosotros, la esperanza y la risa
Así que mientras una vez nos preguntamos
¿cómo podríamos prevalecer sobre catástrofe?
Ahora preguntamos
¿Cómo podría catástrofe prevalecer sobre nosotros?
No volveremos ya a lo que fue
sino a lo que será
Un país malherido pero entero,
benévolo pero audaz,
feroz y libre
No daremos marcha atrás, a lo que fue
Ni habrá una interrupción por ser intimidados
porque sabemos que nuestra inacción y nuestra inercia
serían la herencia de las generaciones venideras
Nuestros errores se convierten en sus cargas
Pero una cosa es cierta:
Si fusionamos la misericordia con la fuerza
y la fuerza con el derecho y al derecho,
entonces el amor será convertido en el legado
y cambiará el patrimonio inalienable
que adquieran nuestros hijos al nacer
Así que dejemos tras nosotros un país
mejor que el que nos dejan
Con cada aliento de mi pecho de bronce que palpita,
levantaremos este mundo herido hacia un mundo fascinante
Nos elevaremos desde las colinas de oro del oeste
nos elevaremos desde el noreste barrido por el viento
donde nuestros ancestros por primera vez
entendieron lo que era rebelarse
Nos levantaremos de las ciudades bordeadas por los lagos
en los estados del medio oeste americano,
nos alzaremos desde el sur bañado por el sol
Reconstruir, reconciliar, recuperar
y en cada recoveco conocido del país
y de cada rincón de nuestra patria
emergerá nuestra gente, diversa y hermosa,
maltrecha y hermosa.
Cuando llegue el día saldremos de la sombra
ardientes y sin miedo
El nuevo amanecer florecerá
en la medida que le damos libertad
Porque siempre habrá luz
si sólo somos lo suficientemente valientes para verla
si sólo somos lo suficientemente valientes y encarnarla.