“La comedia es la parte técnica del humor”: Frank Martínez
Martínez, conocido también como Frank el Flaco, habló de su trayectoria, proceso creativo y significado de la comedia, de cara a sus próximas presentaciones en Bogotá el 2 y el 3 de febrero.
Andrea Jaramillo Caro
¿Cómo pinta su 2024?
Creo que lo estoy empezando mentalmente renovado porque, aunque me va bien, venía sintiendo una insatisfacción artística. Cuando veo mi estilo con el paso de los años, y ahora con la falta de tiempo que mantengo, creo que me estaba convirtiendo en un comediante muy efectivista, siempre acudiendo a la misma estrategia para llegar a los chistes. Sentía que estaba perdiendo parte de lo que más me gusta, que son las observaciones. Estoy intentando disfrutar de escribir mis rutinas y al hacerlo sorprenderme con los chistes. Estoy volviendo de unas vacaciones en las que hice justo eso.
¿Cómo describiría el estilo con el que empezó y cómo ha cambiado con los años?
Siempre he dicho que para un comediante pasar necesidades es una bendición. Un problema en un comediante es una solución, en el sentido de que a veces el humor se basa mucho en la tragedia. Por ejemplo, cuando empecé pasaba momentos difíciles. Si les contaba a mis amigos era algo para llorar, pero iba y contaba a gente que no me conocía y eran muertos de la risa, y no era que me quisiera hacer el chistoso, sino que contaba lo que vivía. Antes me salía más natural, ahora que he ganado reconocimiento, siento que me he limitado frente a ciertos temas y extraño la forma en la que escribía antes.
¿Cuál es su proceso creativo?
Mantengo en el celular un blog de notas y todos los días escribo ideas, así no sean chistosas, simplemente por mantener el cerebro entrenado siempre, para que cuando me siente a escribir no tenga el susto y la presión de no tener nada. Me gusta tener un banco de ideas acumulado y con eso empiezo a separar las ideas que más me llaman la atención. Cuando tengo una idea que me gusta, empiezo a hacerle preguntas. Yo lo llamo “entrevistar la idea”, porque en esas respuestas puedo encontrar el remate de ese chiste.
Le sugerimos: “Poor things”: el bien o el mal en los límites sociales
¿Cómo se dio cuenta de su talento para hacer reír?
Me di cuenta desde muy pelado. En el colegio veía que hacer reír era como una satisfacción en medio de esa suerte de guerra en los salones por el rol de cada uno. Desde ese momento empecé a sentir como una fascinación al ver a alguien riéndose, porque sentía que era una pequeña red social con la que podía formar vínculos y el humor hacía que me blindara por todos lados y me viera interesante. Me propuse ser muy chistoso, pero a la vez muy buen estudiante.
¿Cómo lo siguió desarrollando?
Desde el colegio me quedé como con esa espinita y ya en la universidad la empecé a desarrollar. Empecé a estudiar comunicación social y empezaba a hacer como unas crónicas. En esa época trabajaba en Carrefour y había una cartelera allá en el almacén para pegar como circulares y cosas serias, pero había una cerca al restaurante de empleados y ahí empecé a publicar pequeñas columnas. Cuando la gente lo empezó a notar, ya esperaban a que fuera lunes para la nueva columna y duré unos tres meses haciendo eso de manera anónima. Cuando vi el éxito que tenía, decidí darme el crédito porque no quería que otra persona lo tomara y fue muy bacano porque se volvió un grupo que se reunía a través de la risa. Luego llegué a Comediantes de la Noche, era otro nivel pararme ahí a hacer reí a gente que no me conocía. Es algo que se va volviendo adictivo y cada vez me ponía nuevos retos. Un show nunca ha sido difícil porque voy emocionado a enfrentar un reto.
¿Así enfrenta todo en su vida?
Yo trato de hacerle click a todo. Si para otros algo ha sido duro, quiero enfrentarlo y ver cómo me va, así me abordé el Masterchef. Me decían que yo era el único que no sabía cocinar y muchos peros, que yo quise ver como oportunidades. Siempre me ha gustado mucho la sorpresa y sabía que si el que no cocinaba se armaba un gran plato, iba a sorprender. Me parece interesante tener todo en contra y no dejarme aplastar por tanta cosa negativa y dura, sino verlo como una oportunidad y una meta que puedo alcanzar.
Le recomendamos: Ai Weiwei denunció una supuesta censura por criticar la alianza EE. UU.- Israel
¿Qué similitudes encuentra entre la cocina y la comedia?
Una cosa que noté grabando el programa era la improvisación. Siempre he dicho que el estilo de comedia o de comediante que me gusta es el que hace reír sin tener que hacer rutina, valoro mucho que un comediante se pare y haga reír, pero yo disfruto mucho más con el que me hace reír cuando no grabamos, cuando se quebró un plato o se me quemó algo entonces, porque ahí puede sacarle chiste al momento. Creo que ahí está la verdadera exigencia de demostrar que uno es habilidoso en cuestión de segundos y creo que eso fue parte de lo que me hizo brillar en Masterchef.
¿Qué significan las palabras “comedia” y “humor”?
La comedia es la parte técnica del humor, porque el humor puede estar en todo. La comedia me parece que es darle un poquito más de seriedad y planeación a lo que uno puede hacer a través del humor, es el paso más profesional. El humor es todo el tiempo, todo lo que a uno se le ocurra, sin filtros todo, sin el susto al qué dirán, sino que es el momento en que vos estás feliz con tus amigos, muertos de la risa de cosas de las que normalmente no te reirías. Me gusta definir el humor como cuando uno está en esa plenitud y que uno reconoce a través de la carcajada que deberíamos vivir así. Trato de llevar mi vida de esa manera. Me llena presentarme en teatros y bares, pero, más que hacer reír, me gusta hablar.
Podría interesarle: Documentos de García Márquez, Simón Bolívar y Fernando Botero serán subastados en Bogotá
¿Cómo pinta su 2024?
Creo que lo estoy empezando mentalmente renovado porque, aunque me va bien, venía sintiendo una insatisfacción artística. Cuando veo mi estilo con el paso de los años, y ahora con la falta de tiempo que mantengo, creo que me estaba convirtiendo en un comediante muy efectivista, siempre acudiendo a la misma estrategia para llegar a los chistes. Sentía que estaba perdiendo parte de lo que más me gusta, que son las observaciones. Estoy intentando disfrutar de escribir mis rutinas y al hacerlo sorprenderme con los chistes. Estoy volviendo de unas vacaciones en las que hice justo eso.
¿Cómo describiría el estilo con el que empezó y cómo ha cambiado con los años?
Siempre he dicho que para un comediante pasar necesidades es una bendición. Un problema en un comediante es una solución, en el sentido de que a veces el humor se basa mucho en la tragedia. Por ejemplo, cuando empecé pasaba momentos difíciles. Si les contaba a mis amigos era algo para llorar, pero iba y contaba a gente que no me conocía y eran muertos de la risa, y no era que me quisiera hacer el chistoso, sino que contaba lo que vivía. Antes me salía más natural, ahora que he ganado reconocimiento, siento que me he limitado frente a ciertos temas y extraño la forma en la que escribía antes.
¿Cuál es su proceso creativo?
Mantengo en el celular un blog de notas y todos los días escribo ideas, así no sean chistosas, simplemente por mantener el cerebro entrenado siempre, para que cuando me siente a escribir no tenga el susto y la presión de no tener nada. Me gusta tener un banco de ideas acumulado y con eso empiezo a separar las ideas que más me llaman la atención. Cuando tengo una idea que me gusta, empiezo a hacerle preguntas. Yo lo llamo “entrevistar la idea”, porque en esas respuestas puedo encontrar el remate de ese chiste.
Le sugerimos: “Poor things”: el bien o el mal en los límites sociales
¿Cómo se dio cuenta de su talento para hacer reír?
Me di cuenta desde muy pelado. En el colegio veía que hacer reír era como una satisfacción en medio de esa suerte de guerra en los salones por el rol de cada uno. Desde ese momento empecé a sentir como una fascinación al ver a alguien riéndose, porque sentía que era una pequeña red social con la que podía formar vínculos y el humor hacía que me blindara por todos lados y me viera interesante. Me propuse ser muy chistoso, pero a la vez muy buen estudiante.
¿Cómo lo siguió desarrollando?
Desde el colegio me quedé como con esa espinita y ya en la universidad la empecé a desarrollar. Empecé a estudiar comunicación social y empezaba a hacer como unas crónicas. En esa época trabajaba en Carrefour y había una cartelera allá en el almacén para pegar como circulares y cosas serias, pero había una cerca al restaurante de empleados y ahí empecé a publicar pequeñas columnas. Cuando la gente lo empezó a notar, ya esperaban a que fuera lunes para la nueva columna y duré unos tres meses haciendo eso de manera anónima. Cuando vi el éxito que tenía, decidí darme el crédito porque no quería que otra persona lo tomara y fue muy bacano porque se volvió un grupo que se reunía a través de la risa. Luego llegué a Comediantes de la Noche, era otro nivel pararme ahí a hacer reí a gente que no me conocía. Es algo que se va volviendo adictivo y cada vez me ponía nuevos retos. Un show nunca ha sido difícil porque voy emocionado a enfrentar un reto.
¿Así enfrenta todo en su vida?
Yo trato de hacerle click a todo. Si para otros algo ha sido duro, quiero enfrentarlo y ver cómo me va, así me abordé el Masterchef. Me decían que yo era el único que no sabía cocinar y muchos peros, que yo quise ver como oportunidades. Siempre me ha gustado mucho la sorpresa y sabía que si el que no cocinaba se armaba un gran plato, iba a sorprender. Me parece interesante tener todo en contra y no dejarme aplastar por tanta cosa negativa y dura, sino verlo como una oportunidad y una meta que puedo alcanzar.
Le recomendamos: Ai Weiwei denunció una supuesta censura por criticar la alianza EE. UU.- Israel
¿Qué similitudes encuentra entre la cocina y la comedia?
Una cosa que noté grabando el programa era la improvisación. Siempre he dicho que el estilo de comedia o de comediante que me gusta es el que hace reír sin tener que hacer rutina, valoro mucho que un comediante se pare y haga reír, pero yo disfruto mucho más con el que me hace reír cuando no grabamos, cuando se quebró un plato o se me quemó algo entonces, porque ahí puede sacarle chiste al momento. Creo que ahí está la verdadera exigencia de demostrar que uno es habilidoso en cuestión de segundos y creo que eso fue parte de lo que me hizo brillar en Masterchef.
¿Qué significan las palabras “comedia” y “humor”?
La comedia es la parte técnica del humor, porque el humor puede estar en todo. La comedia me parece que es darle un poquito más de seriedad y planeación a lo que uno puede hacer a través del humor, es el paso más profesional. El humor es todo el tiempo, todo lo que a uno se le ocurra, sin filtros todo, sin el susto al qué dirán, sino que es el momento en que vos estás feliz con tus amigos, muertos de la risa de cosas de las que normalmente no te reirías. Me gusta definir el humor como cuando uno está en esa plenitud y que uno reconoce a través de la carcajada que deberíamos vivir así. Trato de llevar mi vida de esa manera. Me llena presentarme en teatros y bares, pero, más que hacer reír, me gusta hablar.
Podría interesarle: Documentos de García Márquez, Simón Bolívar y Fernando Botero serán subastados en Bogotá