“El triunfo de la ortodoxia” (1400), pintura al temple de huevo sobre madera, 39x31 cm.
Foto: The British Museum / Wikicommons
Unos de los más extraños y maravillosos lugares que he visitado en mi vida son los monasterios ortodoxos de Meteora, en el norte de Grecia. Empotrados en la cima de empinadas rocas, que en apariencia son de imposible acceso, los monasterios de Meteora, como su nombre lo sugiere, parecen suspendidos en el cielo.
Visitar las maravillosas ruinas de Atenas y caminar por los jardines en que Aristóteles contrariaba a su maestro Platón tiene su especial encanto, pero debo confesar que los monasterios ortodoxos, a pesar de la ligereza que supone la...
Por Mauricio Nieto Olarte
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