La deuda de la Secretaría de Cultura de Medellín con realizadores del “Miradas”

“El Festival de cine Miradas Medellín debe $340 millones. Hay 38 personas sin honorarios, 61 derechos de exhibición de las películas sin pagar, 29 artistas, colectivos y formadores sin pagar y 2 empresas logísticas”, fueron las palabras que escribió ayer, en su cuenta de X, Daniel Carvalho Mejía, Representante a la Cámara por Antioquia. Sus afirmaciones dejaron al descubierto un supuesto incumplimiento por parte de la Alcaldía de Medellín, quien es la entidad que organiza el certamen, y su Secretaría de Cultura Ciudadana. El problema es que, en algunos casos, ni siquiera hay un contrato de por medio.

Al parecer, como asevera El Colombiano, varios de los realizadores que participaron en el proceso curatorial o en la realización de la tercera edición del Festival de Cine y Artes Visuales Miradas Medellín no firmaron un contrato previo ni posterior. Eso fue lo que le sucedió a la cineasta Catalina Arroyave, quien se desempeñó como curadora de las películas que serían seleccionadas para concursar en el evento cinematográfico.

Ella, quien desde mayo se puso a la tarea de ver más de 150 largometrajes, sigue esperando el contrato. Lo mismo les sucede a otras personas que estuvieron vinculadas laboralmente con el festival. Hace algunos días, ellos pasaron la queja ante los organizadores del certamen. Lo hicieron por medio de una carta, que más tarde quedó en manos de Álvaro Ósmar Narváez, secretario de Cultura Ciudadana, pues su dependencia fue la encargada de contratar a los realizadores audiovisuales que integraron el equipo organizador del Festival Miradas. Asegura El Colombiano que “la carta no ha sido contestada por el funcionario”.

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La escasez de recursos económicos fue un tema que quedó sobre la mesa durante una reunión que sostuvo la Secretaría de Cultura Ciudadana con el equipo organizador del festival. Durante ese espacio, aseguraron que “la Fundación EPM no giró 900 millones de pesos para las finanzas del evento”. Trataron de tranquilizarlos diciéndoles que tenían “un plan b”. Una alternativa que no le dieron a Juan David Bermúdez, líder de procesos de Frecuencia Gamer, una agencia de medios relacionada con la industria de videojuegos y entretenimiento digital que participó en Miradas.

El 20 de diciembre, Bermúdez y otras personas se reunieron con proveedores y organizadores del certamen, quienes les dijeron que la “Secretaría de Cultura no contaba con los fondos necesarios por la falta de vinculación de la Fundación EPM, argumentando que, al no haber aportado recursos para los eventos, carecían de los medios para cumplir con los compromisos económicos adquiridos”, como dijo para El Espectador.

A Juan David Bermúdez le llegó la noticia casi un mes después de la participación de Frecuencia Gamer en el Festival de Cine y Artes Visuales Miradas, un espacio que busca fortalecer la industria cinematográfica a través del encuentro y congregación de distintos festivales locales de Medellín.

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Durante el evento, que se realizó del 22 al 26 de noviembre, ellos tuvieron un espacio centrado en los videojuegos, en donde realizaron distintas actividades: entretenimiento, talleres, charlas y exposiciones empresariales. Cumplir con todo eso a cabalidad, les implicó varios gastos: pago a talleristas, alquiler de tecnología gamer, alimentación, materiales y logística. Por estos conceptos, les solicitaron $3.900.000 al festival. Pero, ahora, el dinero parece que está embolatado. “Esta situación, por supuesto, nos deja en una posición incómoda, ya que confiamos en la viabilidad del evento y asumimos nuestros compromisos con base en esa confianza”.

Mientras tanto, ayer la Alcaldía de Medellín emitió un comunicado dirigido a la opinión pública, en donde hizo énfasis, entre otras cosas, en que “la administración Distrital dispuso, en los tiempos oportunos, la planeación y gestión administrativa para la ejecución técnica y operativa” del Festival de Cines y Artes Visuales Miradas. Además, dijeron que han sostenido algunas reuniones con los contratistas de la entidad encargada del festival, pues aquello no era “una responsabilidad directa del Municipio de Medellín, ya que no se tiene ningún vínculo contractual con los reclamantes”.

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“El Festival de cine Miradas Medellín debe $340 millones. Hay 38 personas sin honorarios, 61 derechos de exhibición de las películas sin pagar, 29 artistas, colectivos y formadores sin pagar y 2 empresas logísticas”, fueron las palabras que escribió ayer, en su cuenta de X, Daniel Carvalho Mejía, Representante a la Cámara por Antioquia. Sus afirmaciones dejaron al descubierto un supuesto incumplimiento por parte de la Alcaldía de Medellín, quien es la entidad que organiza el certamen, y su Secretaría de Cultura Ciudadana. El problema es que, en algunos casos, ni siquiera hay un contrato de por medio.

Al parecer, como asevera El Colombiano, varios de los realizadores que participaron en el proceso curatorial o en la realización de la tercera edición del Festival de Cine y Artes Visuales Miradas Medellín no firmaron un contrato previo ni posterior. Eso fue lo que le sucedió a la cineasta Catalina Arroyave, quien se desempeñó como curadora de las películas que serían seleccionadas para concursar en el evento cinematográfico.

Ella, quien desde mayo se puso a la tarea de ver más de 150 largometrajes, sigue esperando el contrato. Lo mismo les sucede a otras personas que estuvieron vinculadas laboralmente con el festival. Hace algunos días, ellos pasaron la queja ante los organizadores del certamen. Lo hicieron por medio de una carta, que más tarde quedó en manos de Álvaro Ósmar Narváez, secretario de Cultura Ciudadana, pues su dependencia fue la encargada de contratar a los realizadores audiovisuales que integraron el equipo organizador del Festival Miradas. Asegura El Colombiano que “la carta no ha sido contestada por el funcionario”.

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El 20 de diciembre, Bermúdez y otras personas se reunieron con proveedores y organizadores del certamen, quienes les dijeron que la “Secretaría de Cultura no contaba con los fondos necesarios por la falta de vinculación de la Fundación EPM, argumentando que, al no haber aportado recursos para los eventos, carecían de los medios para cumplir con los compromisos económicos adquiridos”, como dijo para El Espectador.

A Juan David Bermúdez le llegó la noticia casi un mes después de la participación de Frecuencia Gamer en el Festival de Cine y Artes Visuales Miradas, un espacio que busca fortalecer la industria cinematográfica a través del encuentro y congregación de distintos festivales locales de Medellín.

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Durante el evento, que se realizó del 22 al 26 de noviembre, ellos tuvieron un espacio centrado en los videojuegos, en donde realizaron distintas actividades: entretenimiento, talleres, charlas y exposiciones empresariales. Cumplir con todo eso a cabalidad, les implicó varios gastos: pago a talleristas, alquiler de tecnología gamer, alimentación, materiales y logística. Por estos conceptos, les solicitaron $3.900.000 al festival. Pero, ahora, el dinero parece que está embolatado. “Esta situación, por supuesto, nos deja en una posición incómoda, ya que confiamos en la viabilidad del evento y asumimos nuestros compromisos con base en esa confianza”.

Mientras tanto, ayer la Alcaldía de Medellín emitió un comunicado dirigido a la opinión pública, en donde hizo énfasis, entre otras cosas, en que “la administración Distrital dispuso, en los tiempos oportunos, la planeación y gestión administrativa para la ejecución técnica y operativa” del Festival de Cines y Artes Visuales Miradas. Además, dijeron que han sostenido algunas reuniones con los contratistas de la entidad encargada del festival, pues aquello no era “una responsabilidad directa del Municipio de Medellín, ya que no se tiene ningún vínculo contractual con los reclamantes”.

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