Para Gonzalo Castellanos, la financiación de la cultura es precaria porque depende del presupuesto nacional, algo que no ocurre con la Ley 814 de 2003.
Por Laura Camila Arévalo Domínguez
Periodista en el Magazín Cultural de El Espectador desde 2018 y editora de la sección desde 2023. Autora de "El refugio de los tocados", el pódcast de literatura de este periódico.@lauracamilaadlarevalo@elespectador.com