Antonio Ortiz estudió Literatura Inglesa en la Universidad de Arkansas y ha sido profesor en Colombia.
Foto: Eloisa Leiteritz
Redundante sería asegurar que gran parte del deterioro de nuestra generación se debe al mundo superficial ofrecido por el extraño y peligroso ambiente expuesto en las redes sociales.
No hace falta desgarrarnos las vestiduras ni mucho menos gritar a los cuatro vientos sobre el alcance que ha tenido este fenómeno de difusión en la mente de todos nosotros, a tal punto de formularnos una especie de felicidad con tan solo dar like a un contenido lo suficientemente breve y directo como para seguirlo según sus famosas tendencias...
Por Jefferson Echeverría
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