Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El libreto de Béla Balázs, inspirado en un cuento de Charles Perrault, llegará a Bogotá por primera vez entre el 26 y el 28 de octubre. la Sala Teatro Colón del Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella será el escenario que acogerá esta producción. La música de Bartók, la escenografía futurista y la tecnología multimedia se unen a la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia para esta interpretación de la ópera “El castillo de Barbazul”.
Para montar esta obra, el director musical, Alejandro Posada, se une al director escénico, Pedro Salazar, en colaboración con la Ópera Nacional de Hungría, trayendo a la vida una historia que fue estrenada el 24 de mayo de 1918. Esta obra, cuyos personajes principales, Barbazul y Judith, serán interpretados por el bajo-barítono colombiano Valeriano Lanchas y la mezzo-soprano húngara Andrea Szántó, tiene una duración aproximada de una hora y ahonda en la psicología humana.
Sobre el montaje, el director escénico Pedro Salazar expresa: “los intérpretes van a viajar en cápsulas y en una especie de módulos movibles que a veces se encuentran, a veces se separan, con escaleras, con niveles, a veces se apoyan con video, a veces están arriba, a veces están abajo. Estamos utilizando toda la tecnología del Teatro Colón para llevar a cabo este espectáculo. La historia parte de una tradición en la que estaban interesados en cómo operan los sueños, el deseo, más allá de la razón, de la realidad objetiva y yo creo que eso está claro en la música. El reto es contar la historia de Judith y Barbazul de manera que sea relevante”.
El estilo “parlando rubato” que utilizó Bartók es el corazón de esta obra que emplea a 90 músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia bajo la dirección de Posada y que estará en diálogo con la escenografía a cargo de Julián Hoyos y la tecnología multimedia de Carmen Gil para sumergir a la audiencia en este mundo onírico.
Este cuento de hadas es un viaje al fondo del deseo. En la música de Bartók podemos ver unas fuerzas que están en choque. Transitar por el castillo de Barbazul es como caminar por un castillo de terror. Este trabajo nunca se ha montado como ópera en Colombia, es un esfuerzo de muchas personas, un espectáculo sobre el escenario, esperamos que sea un deleite visual. Es una ópera corta, agradable, extraña. Pensamos que es un regalo para Bogotá poderla hacer acá, es una colaboración con la Ópera Nacional de Hungría, y una forma de celebrar la música en todas sus formas aquí en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella”, concluye Salazar.