'La Otra' forma de vivir el arte
En el antiguo Hotel Continental residirá la cuarta edición de La Otra, una feria contemporánea y contestataria.
Sara Araújo Castro
El antiguo Hotel Continental sobre la Avenida Jiménez parece más un barco en medio de una tormenta que un recinto ferial. Faltan algunas horas para la inauguración de La Otra, feria de arte contemporáneo, y todavía están clavando puntillas, armando cableados eléctricos y pegando vinilos en las paredes. ¿Será que a los artistas y galerías les cogió la noche? No, precisamente de eso se trata, de ver los procesos. A los directores de La Otra no les interesa colgar cuadros y obras de arte listos para la venta.
Jairo Valenzuela, el director de este barco que navega en otras direcciones, explica el eslogan que acompaña el nombre del evento, Procesos de creación contemporánea: “Lo primero que pasa es que la feria de galerías la haremos en mayo, pues en este momento hay siete ferias en el mundo y no es la mejor fecha para programarlas. Además, en el arte contemporáneo (que es nuestro nicho) cuenta más el creador y su proceso que el resultado final. Por eso hemos querido mostrar lo que al artista hoy le interesa: interactuar, tejer redes y crear más allá de lo bi y tridimensional”.
Es así que en medio del gran proceso creativo están Marius Wang y Anders Smebye, dos noruegos que se ocupan de montar una obra hecha de vinilos que se pegan en un gran ventanal. Wang es artista, pero participa este año como curador. Tiene una larga relación con Colombia. Desde hace un par de años empezó un programa de residencias con artistas noruegos en Bogotá y Smebye es uno de ellos. “Claro que Colombia influenció mucho mi trabajo —dice el noruego de 35 años que expone este año en La Otra— Tendrá buena suerte, la obra que estoy montando, es fiel reflejo de este proceso, pues nació de una lectura del tarot pero son las palabras escritas con los colores y la simbología del anarquismo. Hace referencia a esa condición política de este país de permanente construcción, de la urgencia de un imperativo de esperanza e incertidumbre”, explica Smebye.
Además de la obra de Smebye, Marius Wang hizo para La Otra una selección de tres artistas que expondrán sus videos esta noche en el lanzamiento de La Otra Callejera, una segunda parte de este encuentro que se realiza desde hace cuatro años. “Eline Mugaas (1969), con su película Skin flick ; Martin Skauen (1975), con Felix Culpa-A Handmade Massacre, y Jumana Manna (1987), con su trabajo reciente Blessed Blessed Oblivion representan tres generaciones distintas y que hacen referencia a lo que está pasando en Noruega”, explica Wang.
Otros de los curadores que formarán parte de la muestra son la curadora y fotógrafa israelí Gaby Ron, el mexicano Pablo León de la Barra, la ecuatoriana María del Carmen Carrión y el colombiano Santiago Rueda. Ellos, con el apoyo de los directores Elisabeth Vollert y Jairo Valenzuela, construyeron una gran estudio para que sea posible ver cómo se llega a las obras, cómo el artista hoy no es ese creador escondido sino que es parte de un engranaje y que pretende comprender el mundo y probablemente explicarlo desde otras lógicas.
En esa línea de consolidarse como un espacio de formación y reflexión sobre lo que está sucediendo hoy con las artes, en La Otra también se da mucha relevancia a la moda y a la música como elementos protagonistas del medio contemporáneo. Por esto el sábado habrá un desfile que rinde homenaje a los 50 años de La Dolce Vita, de Federico Fellini. “Es muy simbólico, pues el edificio del Hotel Continental fue construido por un arquitecto italiano de nombre Nasi y fue un espacio muy importante en los años 50 y 60”, explica Jairo Valenzuela.
Además del espacio dentro del Hotel Continental y de La Otra Callejera, que llegará hasta los túneles de la Avenida Jiménez con carrera séptima, habrá una serie de charlas y conferencias que vale la pena no perderse. Esta es una feria para expertos y neófitos, para compradores que quieren ver qué cocinan los de la vanguardia y para curiosos que simplemente quieren dejarse tocar por sensaciones y experiencias plásticas. Como dice Wang: “Nuestro trabajo es medir la temperatura del entorno. El que quiera saber qué sucede con los artistas colombianos, con los latinoamericanos de hoy y con algunos europeos es bienvenido en este espacio. Sólo se necesita dejarse tocar por la experiencia”. Octubre es un mes de arte en el mundo, y Bogotá no se queda atrás. Hay posibilidades de ver muchas propuestas y en el centro de la ciudad está La Otra.
Avenida Jiménez con carrera 4ª.
El antiguo Hotel Continental sobre la Avenida Jiménez parece más un barco en medio de una tormenta que un recinto ferial. Faltan algunas horas para la inauguración de La Otra, feria de arte contemporáneo, y todavía están clavando puntillas, armando cableados eléctricos y pegando vinilos en las paredes. ¿Será que a los artistas y galerías les cogió la noche? No, precisamente de eso se trata, de ver los procesos. A los directores de La Otra no les interesa colgar cuadros y obras de arte listos para la venta.
Jairo Valenzuela, el director de este barco que navega en otras direcciones, explica el eslogan que acompaña el nombre del evento, Procesos de creación contemporánea: “Lo primero que pasa es que la feria de galerías la haremos en mayo, pues en este momento hay siete ferias en el mundo y no es la mejor fecha para programarlas. Además, en el arte contemporáneo (que es nuestro nicho) cuenta más el creador y su proceso que el resultado final. Por eso hemos querido mostrar lo que al artista hoy le interesa: interactuar, tejer redes y crear más allá de lo bi y tridimensional”.
Es así que en medio del gran proceso creativo están Marius Wang y Anders Smebye, dos noruegos que se ocupan de montar una obra hecha de vinilos que se pegan en un gran ventanal. Wang es artista, pero participa este año como curador. Tiene una larga relación con Colombia. Desde hace un par de años empezó un programa de residencias con artistas noruegos en Bogotá y Smebye es uno de ellos. “Claro que Colombia influenció mucho mi trabajo —dice el noruego de 35 años que expone este año en La Otra— Tendrá buena suerte, la obra que estoy montando, es fiel reflejo de este proceso, pues nació de una lectura del tarot pero son las palabras escritas con los colores y la simbología del anarquismo. Hace referencia a esa condición política de este país de permanente construcción, de la urgencia de un imperativo de esperanza e incertidumbre”, explica Smebye.
Además de la obra de Smebye, Marius Wang hizo para La Otra una selección de tres artistas que expondrán sus videos esta noche en el lanzamiento de La Otra Callejera, una segunda parte de este encuentro que se realiza desde hace cuatro años. “Eline Mugaas (1969), con su película Skin flick ; Martin Skauen (1975), con Felix Culpa-A Handmade Massacre, y Jumana Manna (1987), con su trabajo reciente Blessed Blessed Oblivion representan tres generaciones distintas y que hacen referencia a lo que está pasando en Noruega”, explica Wang.
Otros de los curadores que formarán parte de la muestra son la curadora y fotógrafa israelí Gaby Ron, el mexicano Pablo León de la Barra, la ecuatoriana María del Carmen Carrión y el colombiano Santiago Rueda. Ellos, con el apoyo de los directores Elisabeth Vollert y Jairo Valenzuela, construyeron una gran estudio para que sea posible ver cómo se llega a las obras, cómo el artista hoy no es ese creador escondido sino que es parte de un engranaje y que pretende comprender el mundo y probablemente explicarlo desde otras lógicas.
En esa línea de consolidarse como un espacio de formación y reflexión sobre lo que está sucediendo hoy con las artes, en La Otra también se da mucha relevancia a la moda y a la música como elementos protagonistas del medio contemporáneo. Por esto el sábado habrá un desfile que rinde homenaje a los 50 años de La Dolce Vita, de Federico Fellini. “Es muy simbólico, pues el edificio del Hotel Continental fue construido por un arquitecto italiano de nombre Nasi y fue un espacio muy importante en los años 50 y 60”, explica Jairo Valenzuela.
Además del espacio dentro del Hotel Continental y de La Otra Callejera, que llegará hasta los túneles de la Avenida Jiménez con carrera séptima, habrá una serie de charlas y conferencias que vale la pena no perderse. Esta es una feria para expertos y neófitos, para compradores que quieren ver qué cocinan los de la vanguardia y para curiosos que simplemente quieren dejarse tocar por sensaciones y experiencias plásticas. Como dice Wang: “Nuestro trabajo es medir la temperatura del entorno. El que quiera saber qué sucede con los artistas colombianos, con los latinoamericanos de hoy y con algunos europeos es bienvenido en este espacio. Sólo se necesita dejarse tocar por la experiencia”. Octubre es un mes de arte en el mundo, y Bogotá no se queda atrás. Hay posibilidades de ver muchas propuestas y en el centro de la ciudad está La Otra.
Avenida Jiménez con carrera 4ª.