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La escultura “La paloma de la paz”, que el maestro Fernando Botero le obsequió al país y que hoy reposa en la Casa de Nariño, estará desde hoy en el Museo Nacional para que pueda ser apreciada por cualquier ciudadano.
El evento de entrega de la escultura se realiza este miércoles en el Museo Nacional y contará con la presencia de María Clemencia Rodríguez, primera dama de la Nación; Mariana Garcés, ministra de Cultura; y Daniel Castro, director del Museo Nacional.
“Es una decisión de la Presidencia de la República acompañada del Ministerio de Cultura, que es nuestra casa matriz. Desean que sean los ciudadanos quienes puedan ver este símbolo que el maestro Botero entregó en el año 2016 a Palacio y que hoy esté hablando con otras obras que han sido donadas por el mismo Botero”, dijo Castro a Blu Radio.
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“La paloma de la paz” llegó a la Casa de Nariño en septiembre de 2016, en momentos en los que el proceso de paz estaba en uno de sus momentos más turbulentos. Ya estaba todo prácticamente que finiquitado en el acuerdo de paz y el país se movía en una intensa campaña entre el Sí y el No para el plebiscito del 2 de octubre, que buscaba el apoyo popular para el acuerdo.
Fue en ese momento cuando el escultor colombiano, con una obra muy característica de su estilo, se sumó a los esfuerzos del gobierno de Juan Manuel Santos para lograr una salida negociada al conflicto con las antiguas Farc. La pieza, una paloma blanca con el piso dorado, tiene una altura de 70 centímetros.
Durante el acto de recibimiento de la escultura, en 2016, Santos dijo: “Es una escultura que va a inspirar a millones de colombianos a decirle sí al fin de la guerra (…) el maestro Botero no es solo un gran artista de talla mundial, nuestro gran artista de talla de mundial en estos momentos. Es también como persona un gran ser humano”.
Por su parte, en un mensaje enviado al presidente, el maestro Botero señaló: “Con la escultura ‘La paloma de la paz’ me uno a este proceso transcendental de la paz en Colombia. Quise hacerle este regalo a mi país para expresar mi apoyo y mi solidaridad con este proceso que les brindará un futuro de esperanza e ilusión a todos los colombianos. ¡¡¡¡¡Enhorabuena por Colombia!!!!!”.
Desde ahí se convirtió en uno de los símbolos más representativos de la obra política del presidente Santos y estuvo presente en muchos de los eventos a los que el presidente asistía y que tenían que ver con el acuerdo de paz.